Redacción Canal Abierto | En El arribista del poder. La historia no publicitaria de Massa, el periodista y analista político Diego Genoud aborda la carrera del actual ministro de Economía y precandidato presidencial por Unión por la Patria.
La figura del fundador del Frente Renovador ya había sido tomada por Genoud en 2015 en La biografía no autorizada de Massa. “Obviamente hay un tronco común, pero la diferencia son los 8 años en los que Massa ha pasado de ser jefe del antikirchnerismo en 2013-2015 a ser hoy un socio muy importante del kirchnerismo, o por lo menos de la cúpula del cristinismo. Empecé a trabajar antes de que fuera nombrado superministro, o sea, hace más de un año que empecé con la revisión del libro. Massa fue un actor muy importante cuando rompió con Cristina en 2013 y volvió a ser un actor central cuando volvió otra vez a la costa de Cristina de la mano de Alberto Fernández, de Máximo Kirchner y de Wado de Pedro», contó el autor entrevistado por Canal Abierto.
Respecto de ese cambio de postura tanto del kirchnerismo como de su otrora adversario, Genoud plantó que “nada de lo que hoy vemos en el panorama político se puede entender si Macri no hubiera fracasado como lo hizo. Más allá de la jugada maestra de Cristina de nombrarlo Alberto en ese momento, o de lo que parecía una jugada maestra, no hubiera existido posibilidad del regreso al poder del kirchnerismo, de un peronismo unificado si a Macri no le hubiera ido tan mal. Si a Macri le hubiera ido un poco mejor, seguramente Massa hubiera sido un socio de mayor alcance de Macri. Eso fracasó y empezaron a acercarse en un juego, yo creo, de necesidades mutuas”.
“Porque ni Cristina era ya tan poderosa como para poner a un candidato a través del dedo o con un vídeo convertirlo en presidente, ni Massa era ya tampoco aquella amenaza o aquella promesa de líder antikirchnerista que seducía al poder económico. Los dos se habían ido debilitando. Obviamente, la debilidad de Massa era mucho mayor que la de Cristina. Aunque los dos pierden, cuando hoy se piensa cuál es la fortaleza de Massa, es el piso de Cristina y un gran signo de interrogación. No sabemos cuánto le va a sumar Massa. Hay encuestadoras que dicen suma cero, hay otros voceros de Massa que dicen que suma 10 puntos, suma 15 puntos”, agregó.
La candidatura de Massa tiene la particularidad de que se da al tiempo que está al frente del ministerio de Economía y bajo cuya gestión la inflación volvió a alcanzar los tres dígitos anuales. Al respecto, Genoud manifestó que “esas son parte de las paradojas que explican el poder de Massa. Él sostiene que todo sería peor y hay una parte, no sé si de la sociedad, pero una parte del poder en la Argentina que compra ese mensaje de que si no fuera por Massa la inflación no sería del 115 ó 120 por ciento interanual como es hoy, sino que sería peor. Aunque él arrancó con una inflación del 75% interanual y la llevó al 115-120, lo mismo con el dólar. No pudo reducir la brecha a cambiaria, las reservas se vinieron a pique desde que Massa asumió como ministro. Es decir, tuvo muchas dificultades y como activo uno puede decir que mantuvo más o menos la actividad económica, mantuvo más o menos el empleo. Esos son los números que muestra el Ministerio de Economía, pero no hace falta contarle a nadie qué pasa con los ingresos en la Argentina”.
Y señaló: “la licuación de ingresos, la pulverización del salario real, todo eso también se profundizó con Massa. No es que lo inventó Massa, pero se profundizó con el candidato. Y es candidato por un acuerdo de cúpula. El gran interrogante es si la sociedad está viendo en Massa tantas virtudes como ve el poder. El poder económico lo compra y la cúpula del Frente Todos lo compra. Hay que ver si la sociedad lo ve de la misma manera o no, ese es el gran interrogante”.
En El arribista del poder se recorren todos los vericuetos políticos que el titular de Economía recorrió hasta encontrarse en el lugar que se encuentra hoy, el candidato a presidente de un sector mayoritario del oficialismo tras haber iniciado su militancia en la UceDe de fines de los 80, pasarse al peronismo de la mano de Graciela Camaño y Luis Barrionuevo, su arribo a la Anses en el gobierno de Duhalde, su supervivencia en el de Néstor Kirchner, la intendencia en Tigre, la jefatura de Gabinete tras la derrota de la 125, la ruptura con el kirchnerismo, su alianza con Macri y el retorno a las fuentes con el Frente de Todos.
Te puede interesar: “Si Milei hablara de la casta y todos tuviéramos la heladera llena, no funcionaría” | Entrevista a Juan Luis González, autor del libro “El loco”.
Ante la pregunta de cómo alguien tan camaleónico puede granjearse la confianza de la gente a la que se va acercando, Genoud analizó que “Massa tiene una capacidad indudable de seducción a nivel del poder y además tiene una capacidad de daño muy importante. Cuando te peleás con Massa o cuando Massa está en tu oposición, no es sólo Massa el que está en contra tuyo. Es Massa y todos los factores de poder que lo sponsorean y que lo acompañan. Hay que pensar que la distribuidora de energía más grande de la Argentina está en poder de Vila y Manzano, que son grandes sponsors de Massa desde siempre. Edenor quedó en manos de Vila-Manzano y Filiberti gracias al Frente de Todos”.
“Entonces cuando uno se pelea con Massa o se enemista con Massa, lo que tiene enfrente no es sólo Massa, Malena Galmarini y el Frente Renovador; es además una facción del poder económico, es un pedazo de Comodoro Py y son algunos operadores que van y vienen entre Washington, Miami y la Argentina. Ese es el arte de Massa y lo que lo convierte en un político sin igual en la Argentina”, detalló.
“Si deja pasar la oportunidad de ser candidato y líder del peronismo, será porque las condiciones no estaban dadas para él”, puede leerse en uno de los pasajes finales del libro, publicado antes que la candidatura de Massa fuera confirmada. ¿Cuáles son las condiciones que están dadas, teniendo en cuenta la situación económica? “Las condiciones son las de un kirchnerismo deprimido, debilitado y agotado en más de un sentido que le hizo la oposición muy dura a Guzmán y cuando Guzmán cayó, no tuvo un relevo. Esa debilidad del kirchnerismo es la que explica la fortaleza de Massa”, sostuvo Genoud.
Y recordó que “hubo una campaña muy grande del cristinismo con críticas muy duras al ajuste de Guzmán para que Guzmán caiga y no aparece en su lugar ni Kicillof, ni Augusto Costa, ni Hernán Lechter o Andrés Asiaín, sino Massa”.
“La propia Cristina en el último acto en Plaza de Mayo defraudó mucho a sus seguidores. Porque no ofreció imágenes de futuro. Todo su discurso fue 2003-2015. Cuando Cristina lo nombra Alberto en el 2019 dice que ya no podemos hacer lo de 2003-2015. Esto lo repiten algunos albertistas o ex albertistas como Kulfas y en parte es cierto. Es una Cristina que nombró a Alberto diciendo que no podemos volver atrás, pero cuando Cristina tiene que hablar de futuro se encuentra en un gran problema por las condiciones económicas, por la herencia y por los límites propios. Entonces Massa es candidato porque el kirchnerismo se quedó sin variantes para encarar lo que viene”, planteó Genoud.
Te puede interesar: Bullrich: “su líbido estuvo depositada en la acumulación de poder, sea donde fuere” | Entrevista a Ricardo Ragendorfer, autor del libro “Patricia. De la lucha armada a la seguridad”
Entrevista: Manuel Rodríguez