Redacción Canal Abierto | Las elecciones del 22 de octubre despiertan la ansiedad por saber quién será el próximo presidente y qué rumbo tendrán los destinos del país, pero también acerca de cómo se reconfigurará el mapa político argentino, que con los resultados de las PASO pareciera abandonar el esquema de dos coaliciones y la irrupción de un nuevo actor que podría quedarse con el premio mayor.
Mariana Gené es socióloga política y autora de dos libros sobre la política de nuestro país: La rosca política y, en coautoría con Gabriel Vommaro, El sueño intacto de la centroderecha. En este último título se analiza el gobierno de Cambiemos y la supervivencia del frente como oposición en su versión Juntos por el Cambio.
En diálogo con Canal Abierto Radio, señaló que “Juntos por el Cambio por un lado había logrado terminar el mandato y había perdido las elecciones. Pero como había perdido con un poquito más de 40% de los votos, eso había mantenido a todos los socios con muy buenas razones para quedarse adentro de la coalición. Y después, en 2021, cuando habían ganado las elecciones de medio término, se ilusionaban con poder capitalizar parte de la gestión fallida del Frente de Todos”.
Analiza además que “dentro de esa coalición hubo cortocircuitos entre parte del PRO y parte del radicalismo. El PRO había salido del gobierno dando por sentado que la lucha por la sucesión iba a ser al interior de su partido, pero el radicalismo tenía la ilusión de pelear una capacidad distinta de manejar un poco la agenda y de incidir en el rumbo que podría tomar un nuevo gobierno de Juntos por el Cambio”.
“Parte de eso se expresó en 2021 con la candidatura de Facundo Manes. Ahí reflotó la ilusión del radicalismo de ser más relevante al interior de la coalición. Pero lo que ocurrió fue que no logró tener un candidato propio, sino que más bien se fracturó en sus apoyos y también se quedó siguiendo la interna del PRO”, agregó.
¿Cómo impacta en esa coalición la irrupción de La Libertad Avanza, que amenaza no sólo con dejarlos fuera de la contienda principal, sino que además tiene serias chances de quedarse con la presidencia? Para Gené, “Milei les arrebató este lugar de principal oposición, les arrebató una posibilidad de volver al Gobierno que daban casi por sentada. Y ahora quedan en esta posición tan incómoda, en la cual, como están dadas las cosas hoy, pareciera que es difícil que entren al ballotage”.
“Muchas de las dificultades de coordinación interna, muchas de las incomodidades, ahora se exacerban. Y se exacerban también por la propia figura de Milei y lo que pasa con Milei dentro del PRO. En especial con el papel ambivalente y con el coqueteo que hizo Mauricio Macri con la figura de Milei. Esto no incomoda solamente a los radicales, también incomoda a Patricia Bullrich. Pero lógicamente a muchos radicales los deja una posición incómoda. Entonces uno podría pensar futuro parte de esas de esas cartas podemos volver a a repartirse es muy difícil saberlo todavía”, añadió la socióloga.
Ni lerdo ni perezoso, ante este escenario en la que era hasta ahora la principal fuerza opositora, el candidato del oficialista Unión por la Patria Sergio Massa se mostró con gobernadores radicales y anunció que de llegar al gobierno, será uno de unidad nacional, abriéndole las puertas del Gabinete a integrantes de la UCR.
Consultada sobre la posible reconfiguración de las principales coaliciones, Gené planteó que “son todas conjeturas porque eso va a depender mucho de qué pase en las elecciones del 22 de octubre. Son elecciones muy competitivas, con mucha incertidumbre y muy singulares en estos 40 años de democracia. Depende de qué pase, si hay segunda vuelta, quienes son los competidores en esa segunda vuelta y quién gane. De todo eso depende el modo en que se vuelven a repartir las cartas”.
Y profundizó: “En esos dos coqueteos de los que hablábamos, el de Macri con Milei puede verse en actos si Milei gana las elecciones y el de Massa con algunos gobernadores radicales puede verse en actos si él gana las elecciones. Las dos cosas son muy posibles y hay que pensar cómo se pueden reconfigurar las dos coaliciones que dominaron la escena política durante ocho años y se repartieron entre ellas unos tres cuartos de los votantes en Argentina”.
Y advirtió que “ahora claramente ya no tenemos un escenario b-icoalicional y las inconsistencias al interior de las coaliciones, las coincidencias programáticas ideológicas, los lineamientos internos que no se mostraban tan bien alineados pueden volver a ordenarse según quien gane las elecciones. Pero es algo que no podemos saber ahora porque no sabemos quién va ganar las elecciones”.
Respecto del escenario que se abre para Unión por la Patria, señaló que “la figura de Massa es muy distinta a la de Alberto Fernández como candidato a presidente. Massa es alguien que en el pasado desafió al kirchnerismo, armó otro partido y ganó elecciones. Eso es algo que dentro del mundo político tiene mucho valor, se respeta y, entonces, es difícil pensar en un esquema de poder que, de llegar al gobierno, replique la experiencia de Frente de Todos” .
“A la vez, muchos de los desafíos de coordinación interna que tuvo el Frente a Todos seguramente también los tendrá Unión por la Patria. Sólo sabremos cómo lo van a resolver si tienen la chance de gobernar. Uno puede ver improntas diferentes y también puede suponer que los actores aprenden de experiencias fallidas, pero esto no significa que sea tan fácil resolver. Más en una cultura política como la nuestra en la Argentina que todavía tiene muy poca experiencia de coaliciones y ninguna con grandes resultados para ofrecer a la sociedad”, sostuvo.
En tal sentido, destacó que una de las características que destaca a La Libertad Avanza es que no se trata de una coalición con distintos referentes, sino que es un partido que responde a una figura excluyente.
“Ahí tiene un activo fundamental Javier Milei, tiene una enorme ventaja en un partido nada tradicional. Es un partido inexistente, un vehículo armado rápidamente juntando cosas dispares, con un armado tan precario como poco preparado. Pero a la vez, de lo que no hay dudas es que él, frente a las otras coaliciones en las cuales hay equilibrios internos por los que velar, en La Libertad Avanza es el jefe y puede echar a quien quiera, puede decir absolutamente lo que quiera y tiene una autoridad no compartida y no delegada”, señaló.
“Eso es un diferencial en tiempos de crisis. En la historia larga de la Argentina siempre fue valorada esta impronta instituyente y refundacional de distintos liderazgos. Ni siquiera nos tenemos que ir demasiado lejos. Desde la vuelta de la democracia para acá hubo tantos presidentes con vocación refundacional en Argentina: Alfonsín, Menem, Kirchner… Y la figura de Javier Milei tiene como ventaja que no tiene un carisma transferido, que tiene un carisma propio y que no tiene que negociar espacios ni autoridad con nadie. Eso le juega a favor”, concluyó.
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