Canal Abierto Radio | Este domingo tuvo lugar en Santiago del Estero el primer debate presidencial rumbo a las elecciones generales del 22 de octubre. La segunda batalla será el 8 de octubre y, tal como lo viene haciendo desde 2015, el Grupo Pulsar de la UBA medirá en tiempo real las reacciones de distintos grupos de votantes, con el objetivo de comprender el impacto de estas instancias en el electorado.
Cabe recordar que la Ley 27.337, sancionada en 2016, es la que estableció la obligatoriedad de los debates públicos preelectorales, y la que estipula sus reglas. De acuerdo a esta norma, el organismo a cargo de su organización es la Cámara Nacional Electoral y se prevén sanciones para los candidatos o candidatas que se nieguen a participar.
Los debates se han instituido con el objetivo de fortalecer a la democracia, son una oportunidad clave para que la ciudadanía conozca a los postulantes y pueda escuchar de primera mano sus propuestas. Sin embargo, es difícil comprender qué impacto real tienen en los resultados electorales.
🤓 El próximo domingo, exploraremos las reacciones del público general frente al #Debate2023 mediante una app con tecnología de respuesta instantánea, que permite analizar, segundo a segundo, la reacción de los votantes ante un discurso político. 👇🏼 pic.twitter.com/lGmT7IMA6u
— Pulsar.UBA (@PulsarUBA) October 2, 2023
Según Lucas Raffo, politólogo de Pulsar.UBA -y de acuerdo a las mediciones que realizaron en años anteriores- es claro que “los debates no definen el voto”, especialmente en aquellos que ya lo tienen decidido. Sin embargo, apunta, los debates sí tienen efectos en los indecisos.
En diálogo con Canal Abierto Radio señaló que esto tiene que ver, en primer lugar, con que las audiencias a las que alcanzan los debates, que se transmiten por televisión abierta, son muy amplias. En 2019, por ejemplo, el debate presidencial superó los 30 puntos de rating. Las repercusiones en redes sociales también fueron de relevancia.
Para el especialista, el debate de este año tiene un condimento especial. “En las elecciones de 2019 había un sentimiento de cosa juzgada, porque las PASO fueron muy determinantes, pero en esta elección hay una sensación de final abierto”. Así, porque las Primarias dejaron un escenario de tercios y la pelea ahora es por un lugar en la segunda vuelta o ballotage.
Otro interrogante que surge es si el impacto del debate perdura hasta el día de las elecciones, en un contexto político y económico tan agitado como el que atraviesa nuestro país. “Por sí solo no creo, pero sí me atrevería a decir que, si hay algo lo suficientemente importante para generar impacto en los momentos inmediatos del debate, las comunidades digitales van a intentar que eso se mantenga”, señala. Ahí -destaca- la pelota la tendrán los equipos de campaña.
Calendario electoral
8 de octubre: Segundo debate presidencial. Esta vez será en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
20 de octubre: Fin de la campaña y comienzo de la veda electoral. Durante este período, de acuerdo al Código Nacional Electoral, no se permiten actos ni otro tipo de actividades de propaganda política.
22 de octubre: Elecciones Generales.
12 de noviembre: Eventual debate presidencial, si del resultado de las generales surge que tiene que celebrarse una segunda vuelta o ballotage. También se llevaría adelante en la UBA.
19 de noviembre: Eventual ballotage. Se llevará adelante en caso de que, en las elecciones del 22 de octubre, ninguno de los cinco candidatos y candidatas alcance el 45% de los sufragios, o el 40% y una diferencia de 10 puntos respecto al segundo postulante más votado.