Redacción Canal Abierto | Once empleados de la ONU murieron por bombardeos israelíes en la Franja de Gaza en las últimas horas. “Algunos de ellos fueron asesinados en sus casas con sus familias”, informaron autoridades del organismo.
A su vez, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) confirmó que cinco de sus miembros -incluidos cuatro paramédicos, víctimas de dos ataques contra ambulancias en la parte oriental del enclave- fallecieron en el mencionado territorio.
“Esto no es negociable. Los civiles, el personal de salud, los centros de salud y las infraestructuras civiles deben ser respetados y protegidos en todo momento. No son un objetivo”, reclamó la IFRC en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
“La protección de los civiles es primordial, incluso en tiempos de conflicto”, señaló Juliette Touma, directora de comunicaciones de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), y agregó que 18 escuelas –hoy convertidas en refugios- resultaron dañadas en los bombardeos y que su sede en la ciudad de Gaza también resultó afectada por los bombardeos, sin causar víctimas.
“Nuestra capacidad está al límite y sólo podemos intentar mantener las vidas de los heridos”, dijo a la Agencia EFE, el doctor Medhat Abás, portavoz del Complejo Médico Al Shifa, el hospital más grande de Gaza. En los últimos cinco días, la guerra ha dejado más de 1.200 muertos y 3.000 heridos en Israel, mientras que los bombardeos israelíes en Gaza ya dejaron 1.055 muertos y más de 5.000 heridos.
En las últimas horas, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina denunció vía redes sociales que “la ocupación israelí está utilizando bombas de fósforo blanco prohibidas internacionalmente contra los palestinos en el barrio de Karama, en el norte de Gaza”. De confirmarse, Tel Avivi estaría incumpliendo la Convención de Ginebra de 1980, la cual prohíbe el uso de bombas incendiarias en zonas densamente pobladas.
Fuente: Telam