Canal Abierto Radio | El barco BGP Prospector ya está bombardeando el mar argentino en busca de reservas de gas y petróleo. Es en el marco del proyecto de exploración off shore que comanda la empresa noruega Equinor junto a Shell e YPF sobre una superficie de 15.000 km2, en la Cuenca Norte de nuestra costa atlántica.
Así lo confirmó Gonzalo Vergez, de la Asociación de Abogados Ambientalistas y representante legal en la causa que Greenpeace y diversas organizaciones socioambientales de Mar del Plata presentaron en la justicia federal de esa ciudad, y que -en el marco de grandes protestas ciudadanas conocidas como “Atlanticazo”– había logrado pausar la iniciativa a partir de una cautelar.
En comunicación con Canal Abierto, el especialista explicó que desde los primeros días de octubre y luego de una parada operativa en Montevideo el barco se posicionó en la zona para iniciar el proceso de exploración. Se trata del mismo buque que el año pasado tuvo que pegar media vuelta después de estar semanas fondeando en nuestras aguas a la espera de que se resuelva la medida judicial. Luego de eso, “Equinor amenazó al Estado Nacional diciendo que se iba a bajar del proyecto porque no estaba garantizada la seguridad jurídica”, recordó Vergez. Esto generó un acumulado de presiones que terminaron con la Cámara Federal de Apelaciones dándole luz verde al proyecto.
El mal desarrollo
La técnica de exploración sísmica que ya se está llevando adelante “consiste en disparos con cañones de aire comprimido submarinos que viajan por la columna de agua hasta el lecho marino donde rebotan, y un sensor arrastrado por un barco sísmica capta todas estas ondas sonoras para construir mapas del lecho marino”, detalla Greenpeace en una ficha informativa publicada en mayo de 2022. “El sonido generado por la sísmica es el segundo mayor contribuyente de ruido subacuático detrás de las pruebas nucleares y militares, y tiene graves efectos en la fauna marina”, completa.
Vergez señala que incluso Equinor, en sus estudios de impacto ambiental, reconoce esos efectos. El estudio de Greenpeace explica que los niveles sonoros que se difunden por cientos de kilómetros en el fondo marino durante semanas o meses afectan particularmente a las especies que se alimentan y transitan por esa zona, ubicada a unos 300km mar adentro y a más de 1.ooo de profundidad, como la ballena franca austral, los pingüinos, lobos y elefantes marinos, entre otros, provocándoles desde desorientación y sordera hasta la muerte. Y que todo esto, además, atenta contra el equilibrio del ecosistema marino, clave para regular la temperatura del planeta.
Otro aspecto, el principal para el abogado ambientalista, tiene que ver con la ampliación de la frontera hidrocarburífera. “Todos los especialistas, desde el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) hasta el Papa Francisco alertan que el origen de crisis climática que estamos viviendo, con las sequías, olas de calor e inundaciones, tiene que ver con los hidrocarburos y sus procesos, y que deberíamos ir por otro lado”, apunta. “Aunque salga todo bien -dice en relación a las altas posibilidades de derrames, como denuncia este documento elaborado por Greenpeace sobre los antecedentes de Equinor (ex Statoil)-, volcar al planeta en este momento una enorme cantidad de barriles de crudo, va a ser causa directa del aumento de temperatura del planeta”, advierte.
Pero lo que para algunos es una preocupación para el Gobierno es una oportunidad imperdible. El proyecto offshore, promocionan sus adeptos, tiene el potencial de generar 200.000 barriles de petróleo diarios. Como se lee en la web de argentina.gob.ar, el faro es Noruega: “En pocas décadas pasó de ser una de las economías de menores ingresos entre los países escandinavos, a ser uno de los países más ricos del mundo”, sostiene un comunicado. Otro ejemplo es Qatar, “el país más rico del mundo en PBI per cápita”.
El ambientalismo también debate esa razones. “Se espera que el proyecto tenga su pico máximo de extracción en 2030, cuando (de acuerdo a los tratados internacionales) deberíamos estar bajando toda la producción de hidrocarburos. Por lo que para esa fecha el precio del barril va a ser muy bajo y no va a ser rentable a los costos de extracción que tiene el proyecto”, lanza Vergez. Y agrega que, de acuerdo a estudios de mercado, para ese momento, “la transición de los países del norte global va a estar en una etapa en la cual ya no va a haber tanto requerimiento de hidrocarburos”.
En lo referido a empleo, destaca que la misma Equinor informa que el impacto del proyecto es leve. En ese sentido, en su estudio de impacto ambiental señala que “el personal que requiere el presente proyecto amerita alta calificación, suma especialización en la actividad y experiencia; por lo cual, en su mayoría, corresponderá a personal extranjero con estas competencias”.
22 de octubre
De cara a las elecciones de este domingo, el abogado marplatense dice que no hay grietas en las propuestas de los tres candidatos más competitivos. “Van de peor a un abismo”, describe. Sin embargo, admite que la propuesta de Milei, quien directamente niega el cambio climático, “es un enorme riesgo”. “Está en riesgo la democracia pero están en constante y actual riesgo los derechos humanos, entre estos, el derecho humano a un ambiente sano”.
En ese sentido, señala, “hay un consenso de que estamos ya no en una etapa de calentamiento global sino de ebullición. Nosotros decimos que la crisis climática ha llegado a un punto de prácticamente no retorno, y eso de no retorno es para darnos una esperanza de pegar un volantazo realmente radical”, evalúa.
Vergez asegura que hay propuestas y que el ambientalismo no es fundamentalista del “no”, sino que está dispuesto a debatir. Sin embargo, “no hay voluntad política para eso”. “Hoy la voluntad es pagar deuda externa con los recursos naturales, convertir al sur en una zona de sacrificio para poder entregar lo que tenemos, quedarnos con el pasivo ambiental y con las magras regalías, que en el caso del offshore son el 6%”, expresa.
A pesar del panorama sombrío, el abogado destaca el crecimiento de la conciencia ciudadana que despertó la lucha en defensa del mar y asegura que quienes desde años militan estas causas saben que los tiempos son largos. “Ahora estamos muy atentos porque la Cámara Federal de Apelaciones, al momento de levantar la cautelar, dejó expresamente aclarado que ante cualquier situación que vulnerara el ambiente el proyecto debería pararse”. En paralelo, “seguimos trabajando activamente en el proceso fondo, que está en curso. Lo que se resolvió hasta ahora tenía que ver con la cautelar, y no con el tema de fondo que es la inconstitucionalidad en relación al decreto de 2018 y las acciones administrativas posteriores”, subrayó.