Redacción Canal Abierto | En vísperas de la primera vuelta electoral, y tras un batacazo inesperado de Javier Milei en las PASO, la corrida cambiaria no se hizo esperar. Si bien, históricamente, los años electorales en Argentina suelen ser más volátiles en términos cambiarios, existía en este caso una variable distinta que profundizó el fenómeno: la promesa de dolarización esgrimida por el candidato más votado en las Primarias.
A duras penas y con los escasos recursos disponibles, el Gobierno logró controlar la divisa y el resultado de las generales, donde el candidato-ministro Sergio Massa salió primero cómodo, contribuyó a cierta tranquilidad cambiaria. Sin embargo, el mercado de capitales es material inflamable para las chispas que a diario vuelan en la política vernácula.
¿Qué puede pasar, entonces, de cara al balotaje? Esa fue la pregunta que los economistas del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) intentaron responderse en un informe de reciente aparición donde analizan cuáles serán las consecuencias en los distintos escenarios.
“La transitoria Pax cambiaria conseguida, la activación del swap chino para libre disponibilidad y el hecho de que la próxima revisión del FMI sea con las elecciones consumadas, hacen suponer que las cuatro semanas hasta el balotaje puedan transitarse sin sobresaltos para el oficialismo. Los problemas, en todo caso, podrían aparecer después”, sostienen los economistas.
Esos problemas, dados por los vencimientos que Argentina debe enfrentar en estos días (US$ 2.600 millones de capital el 31 de octubre y US$ 850 millones de intereses los primeros días de noviembre), obligarán a cualquiera de los dos candidatos a retomar las negociaciones con el FMI que en estos momentos se encuentran virtualmente congeladas.
Escenario 1, escenario 2
“Si Sergio Massa resulta ganador, deberá retomar las negociaciones con el FMI —detallan desde el CESO—. Para cancelar los vencimientos, volverá a utilizar parte de los yuanes obtenidos y crece el rumor de volver a solicitar un crédito puente hasta conseguir el próximo desembolso del FMI. Si bien este desembolso está sujeto al cumplimiento de metas que hoy son definitivamente incumplibles, una victoria de Massa podría alinear los incentivos del FMI para que los mismos se hagan efectivos”.
Ante ese resultado, y aunque no se cumplan las metas pactadas, desde el CESO señalan que “también es esperable que el FMI exija mínimamente una nueva devaluación y una corrección del déficit fiscal”, que durante los últimos meses ha crecido considerablemente producto del paquete de medidas lanzado por el gobierno para paliar los efectos de la devaluación post-PASO.
Pero existe otra opción. “Si en cambio Javier Milei se impone en el balotaje, lo transitado entre las PASO y las elecciones generales podría ser sólo un botón de muestra de lo que puede suceder a partir del 20 de noviembre”, consideraron.
“Su proyecto de dolarización con muy bajas reservas lleva implícito un brutal ajuste cambiario junto a un posible canje forzoso de activos en pesos de corto plazo (incluyendo depósitos bancarios) por bonos en dólares a largo plazo. En ese marco, la demanda de dólares producto del miedo a la dolarización podrá generar un fuerte salto en los dólares paralelos y en las expectativas de devaluación futura, con su correlato en el nivel inflacionario. Las salidas de depósitos bancarios podrían también acelerarse forzando tomar medidas de restricción a los retiros para evitar quiebras bancarias”, sentenciaron.
Por otro lado, plantean que “es una incógnita” lo que podría suceder con el acuerdo del FMI en el caso de que se impusiera en las presidenciales el candidato de La Libertad Avanza. Si bien “el ajuste en el gasto público que promete el candidato libertario –15 puntos del PBI– es incluso mayor a lo que exige el propio Fondo”, resumen, “su plan de dolarización no convence a las autoridades del organismo. El hecho de que sea considerado un outsider de la política genera ruido en el FMI”.
Finalmente, existe un desafío en común que tendrán a mediano y largo plazo ambos espacios políticos: el de elaborar un plan de estabilización de precios en un contexto de muy bajas reservas internacionales y con un perfil de vencimientos de deuda en los que será indefectiblemente necesario llevar adelante un proceso de renegociación o refinanciación.
“Un espacio promete hacerlo a partir del incremento en las exportaciones de sectores con alto potencial exportador y de sustitución de importaciones (hidrocarburos y recuperación de la cosecha post sequía). El candidato Milei apuesta a obtener fondos adicionales a partir de la privatización de empresas públicas como YPF, potencialmente utilizables como garantía para tomar nuevos créditos externos que viabilicen su proyecto de dolarización”, concluyen.
Ilustración: Marcelo Spotti