Redacción Canal Abierto | Javier Milei presentó este miércoles un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de 366 artículos que implica una profunda desregulación de la economía, propone un “plan de estabilización de shock”, deroga múltiples leyes y normativas y apunta a avanzar en la privatización de empresas públicas.
El decreto contiene medidas como la derogación de ley de Alquileres, la ley de Abastecimiento, la “desregulación del comercio, los servicios y la industria en todo el territorio nacional”, entre cientos de disposiciones.
Ni bien terminó la Cadena Nacional que el Presidente compartió con su gabinete, cientos de miles de porteños hicieron sentir su rechazo con un cacerolazo que resonó en la mayoría de los barrios y una multitudinaria marcha a las puertas del Congreso de la Nación. “La Patria no se vende” y “Paro general” fueron algunas de las consignas.
A la espontanea expresión de descontento, con el correr de las horas se le fueron sumando voces especializadas y referentes de la sociedad civiles que cuestionan en duros términos la forma y el contenido del decretazo.
Para el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat no caben dudas: “Este DNU es un Golpe de Estado Institucional”. Similar posición tuvo su par, Andres Gil Dominguez, quien advirtió sobre el intento del Ejecutivo de arrogarse el derecho de legislar y “sustituir al Congreso”.
En la misma línea, el catedrático en Derecho Constitucional (UBA), Raúl Gustavo Ferreyra: “Toda autoridad usurpada es ineficaz. Sus actos son nulos”. También reconocido jurista y docente universitario, Daniel Sabsay, habló directamente de inconstitucionalidad y consideró el anuncio como “una locura”, tras advertir que “sin dudas se va a judicializar”.
La oposición de quienes se especializan en derecho resultó tan contundente que en una nota publicada esta mañana en el diario oficialista La Nación no figura ni una sola voz respaldando la medida, ni siquiera relativizando su carácter antidemocrático.
Naturalmente, el mundo de la política se posicionó de forma ecuánime: liberales y el ala dura del PRO apoyan o al menos conceden un silencio cómplice, mientras que el peronismo y la izquierda ya salieron con los tapones de punta.
De todas maneras, el golpe a las institucionales que implica el anuncio fue de tal magnitud que incluso varios aliados del oficialismo no tuvieron opción que cuestionar o sembrar dudas. Por ejemplo, el abogado y candidato a vice de Mauricio Macri en 2019, Miguel Ángel Pichetto: “Esto es una República. El Presidente debe gobernar con el Congreso no contra el Congreso; las cuestiones de formas y fondo del DNU podrían ser cuestionadas fuertemente ante la justicia. No está justificada ni la NECESIDAD NI LA URGENCIA, podría haber convocado al Congreso a sesiones extraordinarias.”.
“El dictado de todo DNU es para una situación excepcional. Lo anunciado por el Presidente de la Nación no cumpliría con los requisitos constitucionales del artículo 99º inciso 3º. Es por eso que se procederá a la evaluación pormenorizada de cada ley derogada y/o modificada ya que el Presidente, pudiendo llamar a sesiones extraordinarias en el Congreso, optó por arrogarse facultades legislativas”, lanzó Maxi Ferraro, diputado nacional y presidente de la Coalición Cívica ARI. El posteo en redes fue compartido por su líder, Elisa “Lilita” Carrió.
Quien también apuntó contra los modos y formas de Javier Milei fue el senador Martín Lousteau. Entre otras cosas, lo acusó de haber “dictado un DNU fuera de la legalidad que interfiere en múltiples áreas de la vida y la actividad. Así no funciona una democracia plena”.
A su vez, el flamante presidente de la Unión Cívica Radical y aliado de Juntos por el Cambio recomendó: “El presidente debería reemplazar este inválido DNU por una ley espejo que se pueda votar por capítulos, y convocar a extraordinarias para darle tratamiento urgente”.
“Primero, defender la República, el Congreso, la división de poderes y la Constitución Nacional. Todas las desregulaciones se deben discutir en ese marco. Se votó un presidente, no un emperador”, tuiteó sin vueltas el ex Ministro de Cultura de la Nación de Cambiemos, Pablo Avelluto.
Sería interminable mencionar y reproducir cada una de las críticas de figuras políticas a un lado y otro de la grieta.
En tanto, la CGT como CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores protagonizarán esta tarde un encuentro con legisladores para avanzar en una medida conjunta. Por lo pronto, la Central que conduce Hugo “Cachorro” Godoy ya convocó a una jornada de lucha para este viernes 22 de diciembre.