Redacción Canal Abierto | “La gente tiene que tener claro que, luego de ser tan pecadores, el purgatorio te lo vas a tener que comer sí o sí para ver el cielo; en otros términos, si fuiste un adicto vas a tener que pasar por el síndrome de abstinencia, pero después del purgatorio hay cielo y después de la abstinencia hay luz”.
La expresión corresponde al diputado nacional por Juntos por el Cambio, José Luis Espert, y es una muestra del tipo de argumentos que el gobierno de Javier Milei esgrime para intentar justificar medidas que golpean directamente a trabajadores, pequeños comerciantes y productores, mayormente de sectores medios y bajos.
Tal es el caso del mega DNU 70/2023, que busca introducir profundas transformaciones en la vida económica y laboral del país y que, entre otras presentaciones judiciales, fue denunciado por la CTA Autónoma por su carácter inconstitucional.
Te puede interesar: Decretazo: Denuncian penalmente a Javier Milei por “abuso de autoridad”
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) desmenuza los alcances de los más de 300 artículos que comprende el decreto publicado el 20 de diciembre e identifica a los sectores afectados por la medida, pero sobre todo, a los que ganan. Porque parece que para algunos no habrá purgatorio.
Los ganadores, con nombre y apellido
Dentro del amplio abanico de reformas, el decreto establece una profunda desregulación del mercado interno, a partir, entre otras medidas, de la derogación a Ley 27.545 o Ley de Góndolas, que limita la porción que puede tener una firma (máximo 30%) y estimula el acceso de PyMES y empresas familiares a los grandes canales de venta.
También se elimina la Ley 20.680 (mal llamada Ley de Abastecimiento), que penaliza la retención de mercadería y la elevación injustificada o desmedida de precios.
Así, “bajo la premisa de una “intrincada red de regulaciones”, lejos de proteger a los sectores más débiles de la población, la eliminación de estas leyes permite mejorar la posición dominante de las principales empresas de consumo masivo, a la par de los principales supermercados, perjudicando los derechos de los consumidores, así como también la posición de pymes y empresas familiares”, afirman desde el centro de estudios.
Además, señalan que la derogación de estas normas tiene claros beneficiarios: las 20 empresas oligopólicas que ya manejan el 74% de las góndolas. Estas son Unilever, Mastellone Hnos. S.A., la marca del supermercado o “Empresa del Distribuidor”, Coca Cola Company, Sancor Coop. Unidas Ltda., Danone, Molinos Rio de La Plata, Procter & Gamble, Papelera del Plata, Cervecería Quilmes S A., Aguas Danone Argentina, Pepsico Co, Arcor S.A., Mondelez, Nestle, Bagley S.A., Molino Cañuelas, Kimberly-Clark, Brf y Establecimiento Las Marías.
Con la medida, además de afectarse a las pymes, termina golpeado el bolsillo de los consumidores, que tendrán “menor acceso a diversidad de bienes y mayor vulnerabilidad frente a las oligopólicas”. Finalmente, se da luz verde para que vuelva el negocio de la góndola: el de exigir beneficios para la ubicación de los productos.
Pequeños comerciantes vs. financieras
Otra modificación que incluye el DNU es la derogación de algunos artículos de la Ley 25.065 de tarjetas de crédito, que establecen normas sobre el sistema de tarjetas de crédito, compra y débito, y las relaciones entre el emisor y titular o usuario, y entre el emisor y proveedor. Esto da vía libre a que se apliquen comisiones más altas que las actuales (el tope es de 3,0% para tarjeta de crédito y 1,5% para tarjeta de débito).
Los pequeños negocios también podrán verse perjudicados ya que se habilita a cobrar comisiones diferenciales dentro de una misma rama de actividad. De este modo, podrían cobrarle más caro a un pequeño comercio que a un grande (que posee mayor capacidad de negociación), aumentando su costo financiero, explican desde el CEPA.
En un contexto de estanflación, como la que anuncia con bombos y platillos el mismo Milei, este tipo de medidas serían un nuevo batacazo a los pequeños comercios que dependen del consumo interno.
Pero no todos pierden, las entidades financieras o aquellas que emitan tarjetas -ya que se permite que cualquier entidad sea emisora de tarjetas- son las principales beneficiarias. Entre estas figuran Prisma, Fiserv y Mercado Pago, de Galperín.
Oligopolios, extranjeros y Eurnekian
– Las desregulaciones en economías regionales – de la yerba mate, el azúcar o la vitivinícola- van en detrimento de los pequeños productores y de los consumidores, mientras que favorece a empresas con posiciones dominantes, como el ya mencionado Establecimiento Las Marías de la familia Navajas.
– Las modificaciones en materia energética, como la derogación sobre Estaciones de servicio, beneficia a empresas como YPF, Axion y Shell, y perjudica a las estaciones de bandera blanca. Por otro lado, se otorgan facultades a la Secretaría de Energía para “redeterminar la estructura de subsidios vigentes”, lo que permitiría llevar el barril “al export parity, lo cual podría repercutir en toda la cadena”.
– La desregulación en el ámbito de la salud es uno de los puntos más polémicos y complejos del DNU. De acuerdo al CEPA, las prepagas – con el caso saliente de Belocopitt, dueño de Swiss Medical- son las más beneficiadas ya que se ven habilitadas a un aumento de precios sin regulación.
🚨El DNU firmado por el presidente nacional y publicado hoy presenta un profundo retroceso en la construcción del sistema que garantiza a través del subsector público, privado y de la seguridad social la salud para nuestra población. Explico como nos impacta👇🏾
— Nicolás Kreplak (@nkreplak) December 21, 2023
Entre otras cuestiones, las modificaciones que se introducen desfinancian las obras sociales, desregulan la actividad farmacéutica -lo que habilita al avance de las grandes superficies (caso Farmacity de Quintana)-, y desincentivan la producción pública de medicamentos, lo que perjudica “tanto a los usuarios como al Estado y a las obras sociales, que deberán pagar más caros esos medicamentos allí producidos”, sostiene el informe.
– En el plano de la comunicación, “la desregulación de la producción del papel para diarios sin dudas beneficia al de mayor tirada del país (Clarín de Magnetto y Noble); mientras que en la comunicación satelital se abre el mercado para que ingrese un actor extranjero, lo cual fue mencionado por el Presidente en cadena nacional (Elon Musk dueño de Starlink)”.
–La política de cielos abiertos en el sector aerocomercial permitiría el ingreso de compañías extranjeras que dejarían de brindar el servicio de conectividad que garantiza Aerolíneas Argentinas y beneficiaría a Corporación América de Eurnekian, si logra dolarizar las tasas aeroportuarias corriendo a AA del protagonismo.
– El centro de estudios advierte que las políticas de desregulación laboral y pérdida de derechos “sin dudas favorecen a todos los grupos económicos, pero algunos de sus artículos parecieran tener nombre y apellido, como es el caso de la eliminación de la responsabilidad solidaria para la tercerización laboral, que el dueño de Grupo Techint Paolo Rocca ha impulsado también en el gobierno de Macri (que además obtiene que la actividad siderúrgica se convierta en “trascendental” y se limite el derecho a huelga)”.
– La derogación de la ley de Tierras, de 2011, que establecía la limitación de la compra de tierras por parte de extranjeros, pareciera estar diseñada por Joe Lewis, quien ocupa Lago Escondido en la Patagonia. Actualmente, ya se da un preocupante proceso de extranjerización de la tierra, sobre todo, en aquellas provincias con bienes comunes estratégicos, como los casos de Salta, Mendoza y Santa Cruz. Con esta modificación el fenómeno se radicalizaría.
– “La eventual venta del paquete accionario del Banco Nación sería un botín codiciado por otros bancos y entidades financieras dada su participación en casi el 20% de los depósitos del sistema”, apuntan desde el CEPA. Tal como publicó el economista de ese espacio, Hernán Letcher, esta misma semana la calificadora Fix SCR (de Fitch) le otorgó al Banco Nación la segunda mejor calificación de las posibles de largo plazo (A1+) y la máxima de corto (AA).
“El impulso privatizador no es por ineficiencia de lo público. Es regalarle el negocio a algún empresario amigo”, denunció el ex vicepresidente de YPF Litio en sus redes.
Otro ejemplo reciente es el de Aerolíneas Argentinas, que hace unas semanas dio a conocer su balance 2023, en el que proyectaba ganancias por US$ 32 millones y anunciaba que, por primera vez desde su reestatización, este año alcanzaría el equilibrio financiero. Igualmente, Milei apunta a su desguace.
Ilustración: Marcelo Spotti