Redacción Canal Abierto | Mediante el decreto 79/2024, Javier Milei y el ministro de Defensa Luis Petri designaron a Hugo Pascarelli al frente de Fabricaciones Militares S.E. Este contador público que supo ser director regional para América Latina de Monsanto, también ocupó sillones directivos en Shell, Pepsico, la autopartista multinacional Delphi y, hasta este momento, se desempeñaba como director Ejecutivo de Clorotec, empresa de la que es accionista mayoritario.
Pascarelli es hijo del ex coronel Hugo Hildebrando Pascarelli, quien ejerció durante la última dictadura la jefatura del Área de Seguridad 114 –que abarcaba los partidos de La Matanza y Cañuelas y luego de La Matanza y Marcos Paz–. Por los secuestros, torturas y homicidios cometidos en el Centro Clandestino El Vesubio de Aldo Bonzi fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal 4 de Buenos Aires en julio de 2011. En 2017, falleció beneficiado por el régimen de prisión domiciliaria en un barrio privado de Pilar.
❗Milei designó como nuevo Director Titular de Fabricaciones Militares Sociedad del Estado a Hugo Alejandro PASCARELLI, hijo de Hugo Idelbrando Pascarelli, genocida condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino El Vesubio
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) January 25, 2024
Por ese centro clandestino se estima que pasaron entre 1976 y 1978, cuando fue demolido antes de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-OEA), 1500 detenidos-desaparecidos, entre otros: el guionista Héctor Oesterheld, el escritor Haroldo Conti y el cineasta Raymundo Gleyzer.
“La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal”, declaró el ex militar dando una cruda definición del plan de exterminio de la dictadura cívico-militar-empresarial. La frase fue recogida por Rodolfo Walsh en su célebre Carta de un Escritor a la Junta Militar para reflejar el cuadro de exterminio que la dictadura planteaba.
En el directorio de FMSE será acompañado en la vicepresidencia por Carlos Pérez Aquino y Gonzalo Marianetti y Patricio Jaccoud Girart como directores Titulares.
El día de ayer se presentó el nuevo Directorio de FMSE, conformado por el sr. Cdor. Hugo A. Pascarelli (Presidente), el sr. Lic. Carlos Alfredo Pérez Aquino (Vicepresidente) y los sres Cdor. Gonzalo Javier Marianetti y Dr. Patricio Ezequiel Jaccoud Girart (Directores Titulares) pic.twitter.com/B1N0D4l8yb
— Fabricaciones Militares Sociedad del Estado (@FabMilitaresSE) January 25, 2024
“Próspero” empresario
En diciembre de 2015, Pascarelli hijo se convirtió en principal accionista de Famar Fueguina S.A., firma controlada desde hacía algunos años por la autopartista estadounidense Delphi de la que, desde 2007 y hasta ese momento, era presidente y director general para Sudamérica. Haciéndola corta: en su rol de CEO se autovendió una empresa que pasó a controlar ahora como accionista. En esta operación con su ex empleador estuvo asociado el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez.
Famar, fundada en 1983 por la familia Abolsky, producía en la isla de Tierra del Fuego –libre de IVA, impuesto a las ganancias y otras excepciones impositivas– radios, llaves, módulos de control e inmovilizadores para clientes como Fiat, Volvo, Renault, Daimler, General Motors o Volkswagen. El 80% de su producción era exportada.
En 2012, como CEO local de Delphi se reunió en Casa Rosada con la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la ministra de Industria Déborah Giorgi. El objetivo era anunciar la inversión que iba a realizar la empresa para fabricar un modelo de autorradio con GPS en la planta de Famar en Tierra del Fuego, una línea destinada en su totalidad a la exportación a Brasil e Indonesia.
El 15 de agosto de 2019, Mirgor, la empresa creada en 1983 por Nicolás Caputo y su íntimo amigo Mauricio Macri para fabricar en la isla equipos de aire acondicionado para automóviles –recordemos que entonces papá Franco controlaba Sevel, fabricante de las líneas locales de FIAT y Peugeot–, compró el 100% del paquete accionario de Famar Fueguina. En las notas del momento califican a la compra como un “plan de salvataje” ante una “delicada situación económica y financiera que atraviesa la empresa desde 2018”.
Los nombres que rodean al actual gobierno y al de Macri se repiten. Los amigos y socios de los nombres que rodean al gobierno se reiteran. Los negocios y la ideología muestran sus raíces dictatoriales. Los pocos beneficiarios de sus políticas son siempre los mismos.
Lazos de sangre
Si bien es una verdad a todas luces que los delitos no se heredan y que nadie es automáticamente responsable por las acciones de sus familiares, este caso se suma a los de otros hijos o parientes de represores que reivindican abiertamente o nunca condenaron públicamente el accionar de sus allegados durante el terrorismo de Estado.
La polémica más reciente se dio por la designación de Claudio Pasqualini como Secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa. Se trata de un defensor de la teoría de los dos demonios cuyo suegro, Athos Renés, está condenado a perpetua por delitos de lesa humanidad en la Masacre de Margarita Belén cometida en el Chaco en 1976.
El primer cachetazo del gobierno a la lucha por los derechos humanos lo había dado el nombramiento de Alberto Presti como jefe del Ejército. Se trata del hijo de Roque Carlos Presti, quien durante la dictadura llegó a coronel y murió impune, acusado de secuestros, desapariciones y torturas a 44 víctimas de delitos de lesa humanidad.
Por supuesto también puede incluirse en la enumeración al diputado nacional por La Libertad avanza Ricardo Bussi, hijo del tristemente célebre genocida tucumano Antonio Domingo Bussi; y a la propia vicepresidenta Victoria Villarruel, quien saltó a la vida política gracias su militancia a favor de los represores de la dictadura.
Hijos
Ser hijo de alguien no obliga, no da por sentado más que una filiación legal. Ser hijo sí implica pertenecer a una historia iniciada antes de nuestro nacimiento. Los hijos e hijas de desaparecidos durante la última dictadura militar fueron separados de sus padres violentamente. Algunos presenciaron allanamientos clandestinos y vieron cómo se llevaban a sus padres. Algunos fueron también secuestrados e incluso apropiados. Cuando el Estado les ofrece una oportunidad laboral se efectúa un acto de reparación sobre un sector de la población dañado por la acción criminal del propio Estado… no es suficiente, hay muchos otros sectores lastimados por el Estado y no a todos les llega el resarcimiento.
El hijo de un torturador no es necesariamente un torturador. El hijo de quien empuñó las armas contra la injusticia dictatorial no es por filiación un guerrillero. Somos lo que hacemos con nuestra historia.