Redacción Canal Abierto | En marzo de 2019, durante una cena organizada por la Fundación Libertad, financista estrella de los grupos “libertarios” de Argentina, Mauricio Macri aseguraba que si era reelecto haría “lo mismo, pero más rápido”. Pese a que por entonces el electorado no lo acompañó, cuatro años después el fundador del PRO impulsaría la candidatura a la Presidencia de Javier Milei que —con otro partido, logo y estilo— ganaría los comicios para completar su idea.
Y es que amparado en un discurso que asegura que “era lo que había que hacer”, el gobierno de Milei logró (o rompió) en dos meses lo que al ingeniero tandilense le llevó cuatro años.
El informe de coyuntura que realiza cada mes el equipo de economistas del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) establece que, en lo que refiere a inflación, La Libertad Avanza acumuló 71,4% en sus tres meses de gestión y elevó de 161% a 276% el registro interanual.
“La inflación es parte esencial del proyecto económico: licúa salarios, jubilaciones y ahorros al tiempo que incrementa las ganancias de sectores empresariales concentrados”, detalla el equipo de MATE, integrado por Diego Kofman, Lavih Abraham, Marco Kofman, Natalia Pérez Barreda y Sergio Arelovich.
Mínimos históricos
En sólo dos meses, el salario promedio de la economía perdió, según el informe, un 20% de su poder de compra, una caída similar a la que tuvo durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri (22%). “En otras palabras, respecto al final del gobierno de Alberto Fernández, cada trabajador está ‘trabajando gratis’ un día hábil todas las semanas”, ejemplifican los economistas.
En una línea temporal realizada por MATE, queda evidenciado que el salario real en el sector privado “se acerca al mínimo histórico alcanzado durante la crisis desatada en diciembre de 2001”. En el sector privado la licuación de salarios fue todavía más fuerte: creció sólo 18% mientras que los precios aumentaron 51%.
En su análisis de las jubilaciones, el equipo estableció que “su poder de compra es un 60% menor de 2015 y un 28% menor a los mínimos históricos de la década de 1990”. Los bonos (que sólo cobran los perceptores de la mínima) “no alcanzan a compensar la aceleración inflacionaria”, aclara el estudio.
Insostenible
Como parte del proyecto económico del Milei, la recesión también se ha ido profundizando. “Los principales sectores productivos, los que mayor empleo generan, se encuentran en franca caída. La industria cayó 11%, el comercio 8% y la construcción 17%: son valores sólo conocidos en períodos de grandes crisis”, plantean desde MATE.
Por otro lado, advierten que el superávit fiscal que el Gobierno festejó en enero será “insostenible”. A caballo de un recorte del 38% en el gasto —inédito en la economía nacional—, el superávit significó un recorte en partidas muy sensibles al bolsillo. Las jubilaciones encabezan el “ahorro fiscal” con casi 2 billones de pesos en el primer bimestre del año. “Son secundadas por la caída del gasto en obra pública”, explican.
La inflación es parte esencial del proyecto económico: licúa salarios, jubilaciones y ahorros al tiempo que incrementa las ganancias de sectores empresariales concentrados”, detalla MATE.
Como consecuencia, cayeron los ingresos y con ellos la recaudación por aportes y contribuciones salariales, lo que repercutirá en el superávit conseguido.
La contraparte es el crecimiento de las reservas del Banco Central (BCRA), que subieron en más de 7.000 millones de dólares en marzo. “No es un monto despreciable, pero tampoco tan significativo atendiendo a la magnitud de la devaluación y a los mecanismos instrumentados por el BCRA para lograr este resultado”, explican los economistas.
Además, aclaran que la principal razón detrás de la recuperación de reservas “sigue siendo el atraso en el pago de importaciones que se traduce en un incremento de la deuda comercial de importadores”.