Redacción Canal Abierto | “Ha habido una brutal reducción del gasto en todos los ítems de la administración nacional, desde las transferencias a las provincias, la obra pública y los sueldos (…). El plan de ajuste es simplemente no pagar. En estos primeros meses hay reducción del gasto en todas las áreas. Yo no veo un plan. No se les transfiere plata a las provincias. ¿A cuáles? A todas. ¿La seguridad y los sueldos? No se da plata a nadie. ¿Obra pública? Se suspenden todos los pagos de obra pública. Milei tenía un plan para transferir la obra pública al sector privado a riesgo. Pero eso no apareció más. Simplemente se cortó el presupuesto. En algún momento las vías o trenes o rutas van a empezar a fallar”.
El que habla es Carlos Rodríguez que, ante todo, es un economista liberal. Discípulo de Milton Friedman en la Universidad de Chicago y referente del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (CEMA), su currículum incluye haber sido jefe de asesores y secretario de Política Económica durante el segundo mandato de Carlos Menem. Y haber formado parte del equipo de gobierno de La Libertad Avanza ni bien asumido. Pero luego las cosas se pusieron tensas y el Presidente dejó de seguirlo en redes sociales.
Ahora, en una entrevista a La Nación, el Rodríguez asegura que jamás asesoró a Milei y que sólo usó su nombre. También que su plan no existe y que tendrá consecuencias nefastas: “Milei se va a convertir en uno de los cien personajes más odiados del país. Todavía no lo es porque la gente no entiende lo que está pasando”, sostiene.
Los baches del recorte
En lo inmediato, el modelo de ajuste en la obra pública ya tiene consecuencias. Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), reveló que el sector sufrió un recorte brutal que se mide en empleos.
“Se paralizaron casi todas las obras públicas, prácticamente en un mes perdimos 100 mil puestos de trabajo, y son familias que no forman parte de ningún registro y que no figuran en Desarrollo Social”, afirmó en declaraciones a El Trece.
Según aclaró, tampoco hay por el momento obras a ejecutar. “Se paralizaron las obras públicas con financiamiento nacional y repercute también en los estados provinciales. También se paralizaron las que son financiados por organismos multilaterales”, planteó Martínez.
Mientras tanto, rutas tan importantes como la Ruta Nacional 40, que recorre el país de Ushuaia a La Quiaca y es transitada frecuentemente por camiones, evidencian la falta de mantenimiento. En este caso, con una zona de baches casi intransitable a la altura de Chubut que ya no habrá quién arregle.