Redacción Canal Abierto | La histórica Marcha Federal Universitaria pasó, pero dejó secuelas en el ambiente político. La movilización de más de un millón de personas, que el Gobierno buscó desactivar aumentando partidas a las universidades hizo mella en el oficialismo, impactó en sus integrantes a pesar que intenten disimularlo.
El presidente Javier Milei volvió a sentar postura a través de X. Tras una jornada de retuits furibundos contra la movilización mientras esta se producía, a partir de las 19, en el cénit de la misma se produjo un silencio de radio en el timeline presidencial.
Milei volvió a dar señales de vida digital a las 21:10, cuando compartió la foto de un león con una taza en la que se lee “lágrimas de zurdos” y la leyenda “DÍA GLORIOSO PARA EL PRINCIPIO DE REVELACIÓN. Quien quiera oír (ver) que oiga (vea)…” y el cierre habitual “VIVA LA LIBERTAD CARAJO”.
Quizá insomne por el ajetrado día o porque necesitó cinco horas para escribir la que tal vez sea su intervención más extensa en la red de Elon Musk, el Presidente volvió a decir presente pasadas las 2 de la madrugada con un texto titulado «CAUSAS NOBLES. MOTIVOS OSCUROS».
Allí vuelve a los tópicos habituales de todas sus intervenciones: lo que él y su gobierno hacen está bien, pero hay una casta que conspira en contra. “Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en el que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta”, plantea Milei en el texto.
Y agrega que “en ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales. Lejos de eso, ya el día anterior a la manifestación de ayer estaban hechos los giros de recursos para los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales. Pero como la clase política no deja pasar ninguna oportunidad para defender sus privilegios, montaron sobre una consigna justa un acto netamente político de oposición al gobierno”. Lo que no termina de aclarar es por qué si ya habían depositado el dinero necesario para el funcionamiento de las casas de altos estudios, la consigna de la marcha era justa.
En tal sentido, apunta contra “las mismas caras de siempre de aquellos que quieren que la Argentina no cambie para defender sus privilegios. Massa, Cristina, Lousteau, Yacobitti, la CGT, la CTA, el radicalismo cómplice, y todos los demás actores de la clase política que se oponen a cualquier cambio porque han sido los principales beneficiarios del antiguo régimen”.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel, también se manifestó a través de X. Su primera intervención, en plan provocador, fue durante el transcurso del acto. En ese momento compartió un fragmento del discurso de la referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Taty Almeida con la leyenda “Hebe lo que te perdiste…”, en referencia a Bonafini, histórica dirigente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, fallecida en 2022.
Siguiendo los pasos del Presidente, a la provocación in situ, le llegó otro texto, de mayor extensión, publicado esta tarde y en el que también invoca lugares recurrentes en el discurso oficialista.
El primero es el del adoctrinamiento. “Ayer al ver la marcha multitudinaria, pensé en que está muy bien luchar por la Universidad pero de calidad, libre, y para todos, donde pienses y no te bochen por decir lo que pensás, donde puedas estudiar y no tengas que ver carteles del infame Che Guevara, Marx o las señoras de los pañuelos blancos que se enriquecieron los bolsillos con una tragedia”, plantea en un tramo.
“Qué orgullo para los argentinos la universidad pública, pero qué tristeza que sea usada por los que pusieron de rodillas la educación, hablaron en inclusivo deformando el idioma, metieron el veneno de sus ideologías y justifican que los argentinos que no comen le paguen la universidad a extranjeros sin ningún apego a la Argentina que los cobija”, señala.
El segundo es el de la corrupción en la política universitaria “Yo quiero una Universidad Pública que sea orgullo, no un tongo de estudiantes y adultos de izquierda, quiero una UBA donde puedas hablar y pensar como quieras sin que te impongan la policía del pensamiento. Y principalmente quiero una UBA donde el dinero de todos los argentinos no sea malgastado para bancar los kioscos y la sed de sangre fresca de los parásitos de siempre”.
“La educación pública es un derecho, pero auditar y garantizar transparencia una obligación”, afirma para volver a introducir uno de los temas que el Gobierno embandera desde que fue convocada la marcha.
Respecto a esta asignatura, anoche la Auditoría General de la Nación también se pronunció también a través de un hilo en X en el que sienta su posición. Tras reafirmar que la financiación de la educación público es una obligación constitucional sobre la que el Gobierno no tiene la posibilidad de elegir si cumple o no, responde al argumento según el cual la UBA no tiene una auditoría desde el 2018.
Al respecto, el texto explica que “es la Auditoría General de la Nación el órgano con competencia para realizar el control externo de las universidades nacionales. El Congreso Nacional es quien dispone qué, cuándo y a quiénes se audita a través del Plan Anual de Auditoría que aprueba la Comisión Mixta Revisora de Cuentas para cada ejercicio presupuestario”.
E informa que “se realizaron distintas auditorías que fueron programadas. En los recientes ejercicios se realizaron informes sobre las universidades de Rosario, del Litoral y de Buenos Aires y se comenzaron auditorías en las universidades nacionales de Formosa, Jujuy y Córdoba”.
La hiperactividad demostrada por el Poder Ejecutivo en redes sociales fue inversamente proporcional a la del oficialismo y su oposición amigable del Legislativo. Es que Unión por la Patria había pedido una sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar el presupuesto universitario junto con la restitución del Fondo de Incentivo Docente y la reforma de la movilidad jubilatoria, entre otros temas.
Pero la sesión se cayó al no reunir el quórum necesario para iniciar el debate. Además de los diputados pertenecientes al bloque convocante, sólo dijeron presente los del Frente de Izquierda, radicales encolumnados tras la figuras de Martín Lousteau y Facundo Manes, y 6 del interbloque Hacemos Coalición Federal. Ni siquiera figuras como Rodrigo De Loredo, quien manifestó su preocupación por el tema asistiendo a la marcha en Córdoba, bajaron para contribuir en la solución de la manera en la que pueden hacerlo que es votando leyes, no sacándose fotos.