Presentada como una “comedia gótica setentista”, Mondo Roto expone de manera desestructurada distintos momentos de nuestra historia que convergen con el actual. El dato curioso es que Mónica Cabrera escribió el texto de la obra en el primer tramo de 2023, cuando la actualidad política sólo cabía como distopía.
En la obra, que se puede ver los domingos a las 18 en Abasto Social Club (Yatay 666, CABA) los pasajes se van concatenando para denunciar y reírse de los absurdos de la realidad imperante y la catástrofe de vivir en estos tiempos a través de cinco personajes intepretados por Marila Ducca, Viviana Galichini, Irene Intebi, Monica Susana Martins, Mercedes Savall.
En diálogo con Canal Abierto, la autora y directora contó que el proyecto surgió a partir de la convocatoria de las cinco actrices para que elaborara una propuesta para llevar a escena. A partir de allí “lo que movilizó fue lo que yo percibía de la realidad que estábamos viviendo en ese momento y el horizonte que yo percibía. Eso, puesto de una manera metafórica o fantasiosa y con comicidad, un poco de humor negro y apelando a una mirada retrospectiva es como una tesis de dónde venimos y cómo llegamos acá, quiénes somos y fuimos siendo en ese trayecto”, señaló.
En tal sentido, recordó que “venía viendo que que todo lo que lo que predominaba en los discursos y en las conclusiones en las conversaciones era la estupidez, las ofensas, la brutalidad y una cosa fascista. Había algo de entrar a una universidad y golpear a todo el mundo. Bueno, digamos que eso era intelectualmente la disputa después la preeminencia de los medios. Otra vez aparecía eso de cómo se decía que Nisman se había suicidado o lo que después se transformó en una broma, pero que es una broma para la mitad de la población, porque la otra mitad cree que es cierto que había unos iraníes y no sé qué otra etnia que se habían metido trepando por la pared y Bullrich decía que había visto una película que como se mataba a distancia”.
“Me pareció que así como hicieron con Nisman, con la misma estrategia se volvía a repetir esto, pero más intenso por los medios, por las redes y la sujeción de la gente al sometimiento. Era como era un partido y decir `sí, pero los otros miden 1,90 y nosotras medimos 1,60, no podemos ganarles´. Y no era así, era simplemente un truco. Pero nos sometimos al truco y ahí también se analiza la autocrítica, cómo la culpa la tenemos las víctimas”, agregó.
Cabrera señaló que más allá de que su explicación puede dar a entender una obra compleja, fue escrita pensando no sólo en un público adulto, sino que también pudiera ser apreciada por las infancias. “Es como una historieta o un cuento para que los chicos de ocho años puedan entenderla. Porque pienso si un niño de ocho años se mantendrá atento. Sé que lucho contra los vídeos en las redes de quince segundos y que la gente lo más que mira en un vídeo es un minuto”, lamentó.
“Entonces estoy luchando contra eso, pero quiero que durante 60 minutos presten atención. Así que cada tanto tiene que salir un elefante, tiene que haber un incendio, tiene que haber tiroteos, se tiene que hundir la sala para sostener la atención de chicos de 8 años que quieren ir a correr al patio más que estar en una obra de teatro. Así que esas ideas sofisticadas se dejan entrever para el público entendido. Quien va siempre al teatro por ahí se da cuenta de todo y la gente que nunca va al teatro, me aseguro de que quiera volver”, indicó.
Y confesó que “yo tengo una mentalidad infantil, así que me voy por las ramas, digo seis veces lo mismo, tengo la cosa eso de decir `mirá, mirá, papá lo que hago´, `mirá, mamá, mirá lo que hago´. A partir de eso elaboro pensamientos sofisticados o teorías del siglo I al siglo XXIV y que sea entretenido. Trato de ser una una profesora entretenida y que nadie se dé cuenta que está en clase”.
Respecto de la definición de comedia gótica setentista, Cabrera explicó que “hay fantasmas que ideológicamente todavía creen en la revolución, en desalambrar y en que el poder lo puede tomar el pueblo. En síntesis, el ideario setentista que hubo en la Argentina, yo soy esa generación. La comedia es porque todo lo veo con humor, sino me resulta enfermante, entonces trato de hacer bromas sobre la muerte, la destrucción y el futuro de exterminio que que sospecho si seguimos por esta ruta. Porque si vas por una ruta determinada vas a llegar hasta Miramar, no vas a llegar nunca a Misiones. Y eso es lo que yo veo lo que percibo. Y lo gótico es por el estilo, que tiene una cosa de claustro, de brujas y de oscuridad, que también lo acerca a lo a lo gótico del cómic”.