Redacción Canal Abierto | La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), junto con su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), expresó preocupación ante “el agravamiento reciente de la inseguridad alimentaria en Cuba y de las interrupciones prolongadas del suministro eléctrico”. “Esta situación- señalaron- afecta desproporcionadamente a ciertos grupos de personas, como las personas mayores, mujeres embarazadas, niñas, niños y adolescentes, así como a personas con enfermedades crónicas, lo cual genera graves impactos en sus condiciones de vida”.
El comunicado difundido por la Comisión informa que, de acuerdo con el Food Monitor Program, se observa que en 2023 “la mayoría de las provincias cubanas habrían enfrentado un bajo nivel de seguridad alimentaria”. En esa línea, el organismo tomó nota de que recientemente el Gobierno Cubano solicitó apoyo al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) “ante las dificultades del país para seguir distribuyendo leche subvencionada a niñas y niños menores de 7 años, así como debido a la escasez de harina para el pan subvencionado de la canasta básica, pese a ser un bien básico en la dieta cubana”.
Para la CIDH, “la situación resulta de un contexto de bajo crecimiento económico, alta inflación, reducción de la producción y venta de alimentos y problemas de infraestructura, sobre todo en el sector eléctrico; y se agravó con las recientes medidas económicas adoptadas por el gobierno, entre ellas, el aumento de precio de los combustibles y de la electricidad y el fin del subsidio de la canasta básica, así como la devaluación de la moneda”. Pero además, destacó el impacto negativo del bloqueo estadounidense.
“Consistente con sus pronunciamientos previos, la CIDH reitera su preocupación por la continuidad del embargo económico impuesto por Estados Unidos de América, y subraya la importancia de levantarlo para asegurar los derechos humanos que resultan afectados por esta medida”. En particular, señala que las restricciones económicas a Cuba “profundizan y empeoran las condiciones socioeconómicas en el país, y tienen impacto en el acceso de la población a alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad”.
Cuba garantiza la importación de la canasta familiar
A principios de abril, el Gobierno cubano se expresó en relación a la problemática alimentaria en el programa Desde La Presidencia, conducido por el presidente Miguel Díaz-Canel. En ese marco, tal como consignó Prensa Latina, el viceministro primero del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Oscar Pérez-Oliva explicó que la canasta básica de la isla depende en gran medida de la importación de productos, y que este proceso aún sufre los efectos de la recuperación postpandemia de la Covid-19.
Cabe aclarar que la Canasta Familiar Normada es un programa que el Gobierno de Cuba sostiene desde 1962, y consiste en una serie de productos alimenticios y combustibles domésticos que se entregan a la población cubana de manera racionada y subvencionada mediante la libreta de abastecimiento.
Pérez-Oliva también se refirió a las implicaciones negativas que tiene el bloqueo económico, comercial y financiero hacia la canasta básica. La nación caribeña sufre más de 240 medidas económicas impuestas por Washington, así como la inclusión en la unilateral lista de países patrocinadores de terrorismo.
Por ejemplo, el año anterior, cinco bancos extranjeros sin aviso previo se negaron a procesar transacciones relacionadas con la compra de alimentos, lo que generó demoras de entre 40 y 105 días para que los productos se embarcaran hacia Cuba.
Pese a estas dificultades, el viceministro aseguró que el país cuenta con la disponibilidad de productos fundamentales como arroz, trigo y leche para niños, y que se trabaja para asegurar la distribución para los próximos meses.
De acuerdo al portal La Joven Cuba, que caracterizó de “tardía” la recuperación de la canasta normada, hasta el 23 de abril se habían distribuido 42 mil toneladas de los productos asignados por la libreta de abastecimiento. En el caso del arroz, el azúcar y los chícharos, informaron que la distribución había llegado al 67%.
Al tiempo que advirtieron sobre los negociados que habilita la crisis alimentaria y que buscan aprovechar ciertos sectores empresarios, desde el portal además evaluaron que “si bien el gobierno muestra varios esfuerzos por mejorar el acceso a la canasta familiar, en el actual contexto cada vez le resulta más difícil garantizar la estabilidad de su distribución”.