Redacción Canal Abierto | Fiel a su oportuno estilo, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa el Gobierno dispuso el cierre de trece corresponsalías de la Agencia Télam a lo largo del país.
Se trata de las que funcionaban en Resistencia (Chaco), Bahía Blanca, La Plata (Buenos Aires), Paraná (Entre Ríos), Santa Rosa (La Pampa), Posadas (Misiones), Viedma (Río Negro), Salta (Salta), Santa Fe, Rosario (Santa Fe), Córdoba (Córdoba), Corrientes (Corrientes) y Mendoza (Mendoza), y lo comunicó a través de un memorándum su interventor, Diego Martín Chaher.
Hasta hoy, la Web exhibe un cartel que reza “Página en reconstrucción” y sus trabajadores se encuentran en su mayoría “dispensados del débito laboral con goce de haberes”. Como respuesta, han abierto el portal Somos Télam donde a diario suben las noticias que publicarían en la agencia pública si continuase abierta.
En él han difundido la clasificación realizada por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), donde la Argentina —tras el cierre de Télam— cayó hasta el puesto 66 en su ranking de libertad de prensa, 26 puestos menos respecto del año anterior.
RSF, una organización no gubernamental internacional y sin fines de lucro de origen francés, cuestionó que “si bien 2024 es el mayor año electoral de la historia mundial, 2023 también fue el escenario de elecciones cruciales, especialmente en América Latina, donde accedieron al poder depredadores autoproclamados de la libertad de prensa y de la pluralidad de los medios, como Javier Milei en Argentina quien, en un acto simbólico y preocupante, cerró la mayor agencia de noticias del país”, en alusión a Télam.
La ONG realiza esta clasificación basándose en “un estudio cuantitativo de los abusos cometidos contra periodistas”, por un lado, y “un estudio cualitativo”, por el otro.
Según destacan en Somos Télam, “la brusca caída de Argentina en el artículo de RSF se equipara, por ejemplo, al Afganistán de los talibanes, que en 2024 también perdió 26 peldaños, hasta el puesto 178, antepenúltimo del ranking que cierran Siria (179) y Eritrea (180)”.
Sin fallas en su lógica
Esta mañana, cuestionado por el periodista de FM La Patriada, Fabián Waldman, sobre los cierres de las corresponsalías y las emisoras de Radio Nacional —donde ninguna de las 49 emisoras provinciales, de Ushuaia a La Quiaca, tiene director nombrado desde diciembre— el vocero presidencial, Manuel Adorni, planteó: “Si la agencia está cerrada porque los trabajadores están dispensados no tiene ningún sentido tener corresponsalías en el interior del país. Es una cuestión simplemente de sentido común”.
Luego sostuvo que desde que inauguró sus conferencias de prensa periódicas respetó “siempre la libertad de prensa”. Sin embargo, no explicó cómo iba el Gobierno a garantizar el derecho a la libertad de prensa, de expresión y de información que tiene la ciudadanía, sobre todo en aquellos lugares de la Argentina donde no existen más corresponsalías que la del sistema público.
Lejos de acordar con Adorni, en distintos medios internacionales se hicieron eco del informe de RSF: el diario francés Le Monde, la agencia de noticias francesa AFP y el sitio financiero de The Wall Street Journal (Barrons).
También lo hizo la agencia española EFE, que entrevistó a Elena García, portavoz de Reporteros sin Fronteras, quien destacó: “La manera agresiva con la que Milei se dirige a ciertos periodistas demuestra la hostilidad de este presidente hacia el gremio”.
“La libertad de prensa no es una de sus prioridades, puesto que, pocos meses después de llegar al poder, cerró la agencia de prensa Télam, importante no solo en Argentina sino también en toda América Latina”, añadió.
En la misma línea, hace unos días el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, Estados Unidos, que promueve la libertad de prensa y los derechos de los periodistas, instó a Milei a “abstenerse inmediatamente de atentar contra la libertad de prensa y de estigmatizar a periodistas”.
A contramano
El Día Mundial de la Libertad de Prensa fue proclamado el 3 de mayo de 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, siguiendo la recomendación de la Conferencia General de la UNESCO.
La fecha es el aniversario de la Declaración de Windhoek, documento elaborado por periodistas africanos en 1991, sobre los principios de la libertad de prensa y la necesidad de una prensa libre para una sociedad democrática.
Ese día se se realizan conmemoraciones para destacar su importancia, evaluar la libertad de prensa en el mundo, defender la independencia de los medios y rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión.
También es la fecha en que se recuerda el respeto que deben tenerle los gobiernos para el funcionamiento de la democracia y se denuncian las restricciones que existen para el libertad de prensa en cada país.
Este año, el tema de Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa es “El periodismo ante la crisis ambiental” y está teniendo lugar del 2 al 4 de mayo en Santiago de Chile.
Según las Naciones Unidas, en este momento “garantizar la visibilidad” de los problemas ambientales “es crucial para promover la paz y los valores democráticos en todo el mundo”.
“En el contexto de la triple crisis planetaria mundial -cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación atmosférica-, las campañas de información errónea y de desinformación ponen en tela de juicio los conocimientos y los métodos de investigación científica. Los ataques a la validez de la ciencia suponen una grave amenaza para el debate público plural e bien informado (…). Para lograr un desarrollo sostenible, los periodistas deben transmitir información precisa, oportuna y exhaustiva sobre los problemas medioambientales y sus consecuencias, así como sobre las posibles soluciones”.
Durante sus campañas a diputado, primero, y a Presidente, después, Milei aseguró que “el cambio climático es una mentira” y volvió a negar su existencia en el Foro Mundial de Davos donde afirmó: “Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la tragedia del aborto”.