Redacción Canal Abierto | El plan económico de Milei pareciera tener un único norte: bajar la inflación. Poco importa si en el medio hunde la industria nacional, destroza el consumo e incrementa el desempleo, por nombrar sólo tres síntomas de la brutal recesión y crisis social que atraviesa la Argentina.
Días atrás, el oficialismo celebró con bombos y platillos que el índice precios al consumidor diera 8,8% en abril, un «éxito» si se lo compara con el 25,5% con que iniciara su administración. Pero el logro se reduce al compararlo con datos de 2023: el 8,4% de abril, 8,3% de octubre o incluso el 12,8% de noviembre (cuando cerca del poder, el libertarismo atizaba las expectativas inflacionarias)
Este vacío de resultados y la necesidad de construir un relato triunfalista llevó a la actual estrategia del tero: para distraer de las penurias económicas en territorio nacional, Milei grita fuerte en otro lado.
Como en otras ocasiones, el plano elegido es el internacional. Esta vez, durante una gira por Madrid con costos millonarios para el Estado, pero que careció de reuniones o actividades oficiales.
La indiferencia para con el ultraderechista argentino no fue gratuita ni casual: en las últimas semanas sobraron chispazos entre Casa Rosada y Moncloa. Primero con las declaraciones del ministro de Transporte español, Oscar Puente, quien acusó al libertario de “ingerir sustancias”.
La respuesta de Milei llegó en la que sería su actividad central en territorio ibérico, el encuentro Europa Viva 24, el evento que agrupó a las derechas regionales y tuvo como principal orador al mandatario libertario.
Allí Milei acusó de socialismo al establishment político y económico global y tildó de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa del presidente Pedro Sánchez, haciéndose eco de versiones periodísticas sobre supuesto tráfico de influencias.
Lo cierto es que ni ella ni el mandatario se encuentran imputados de ningún cargo ni existen pruebas concretas detrás de las acusaciones. Desde el Partido Socialista Obrero Español gobernante, al igual que otros espacios de centro y centroizquierda, se descuenta que todo se trata de una campaña de difamación en base a fake news.
Por lo pronto, José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, llamó a consultas al embajador en Buenos Aires e instó al presidente argentino a retirar sus “gravísimas” palabras y a disculparse públicamente con Sánchez y su esposa. “Ha llevado las relaciones entre España y Argentina al momento más grave en nuestra historia reciente”, apuntó el diplomático.
En las últimas horas trascendió que la escalada diplomática incluso llegaría a nivel de la Unión Europea, lo que podría llevar a los socios miembro a cancelar visitas previstas a Buenos Aires o retirar su apoyo en foros como Naciones Unidas, la OCDE o el Club de París.
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, apeló a su usual mecanismo de negación y sostuvo que “no hay razones” para la ruptura de las relaciones entre ambos países. Además, señaló que las diferencias “son personales”.
Además de un país con estrechos lazos históricos, políticos y culturales, España ocupa el puesto 14 en el ranking de prestigio global de las 55 principales economías del mundo. A su vez, es uno de los países con más inversiones y vínculos comerciales con nuestro país.
El último informe de Comercio Exterior del ICEX elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Buenos Aires y con datos hasta junio de 2023 indica que 177 empresas españolas tienen presencia en Argentina con un stock (inversión acumulada) de 18.322 millones en 2020. Es decir, el segundo país inversor en Argentina, solo por detrás de Estados Unidos.
En este sentido, los empresarios españoles ya salieron a responder con dureza a Javier Milei. “Son declaraciones fuera de tono. No es el sitio ni el lugar. No es lo que se pide a dos países amigos. España es el principal inversor europeo en Argentina”, advirtió Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). También se sumaron críticas de empresas de primera línea, como Telefónica, Santander, BBVA, Iberia y Naturgy.
El desconcierto es aún mayor porque los representantes de muchas de estas empresas protagonizaron un encuentro con el propio Javier Milei la mañana del sábado en Madrid, horas antes de que el mandatario argentino pronunciara las polémicas palabras contra Pedro Sánchez el domingo.