Redacción Canal Abierto |Según el último Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la industria registró en abril una marcada caída de 14,9% en la comparación interanual.
De esta forma, en el primer cuatrimestre de 2024 la actividad acumula un retroceso de 11,3% respecto a mismo lapso de 2023.
El mayor retroceso en el periodo lo registró la producción de minerales no metálicos con una caída de 32.1%, y le siguieron ramas como la automotriz con una merma del 22.6%, las industrias metálicas básicas (-17.8%), la metalmecánica (-15.4%) y la producción de insumos químicos y plásticos (-11.7%).
Con una disminución inferior al promedio de la industria se colocan los despachos de cigarrillos con una caída de 10.2%, la producción de la rama de los alimentos y bebidas (-6%) y el proceso de petróleo (-2.7%). Los sectores cuya variación fue casi estanca fueron insumos textiles (-0.2%) y papel y celulosa (+0.6%).
Lejos de las expectativas de “recuperación en V” que intenta instalar el Gobierno y sus voceros, para FIEL no hay ningún indicio que permita anticipar la posibilidad de una reactivación de la actividad en el corto plazo. Todo lo contrario: el 53% de las industrias encuestadas enfrentó caídas de la producción, el 60% retrocesos en las ventas, el 37% bajas en las exportaciones y el 24% en el empleo.
De hecho, la caída que observa la medición de FIEL en abril se habría repetido en mayo, según las proyecciones formuladas por la UIA a través del Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), que adelanta el ciclo de actividad, que volvió a ubicarse por debajo de 50 puntos (niveles de contracción) por octava vez consecutiva.
Para tomar noción del proceso recesivo en que se encuentra la Argentina de Milei, basta con observar el cuadro con los valores del IPI de los últimos 30 años. Luego del repunte tras la crisis que representó la salida de la convertibilidad en 2003, el actual derrumbe fabril sólo es comparable con el provocado por la crisis financiera global de 2008 y los meses más duros de la pandemia.