Redacción Canal Abierto | “Este 2024, el Día del/la periodista que se conmemora el 7 de junio, nos encuentra ante uno de los peores momentos para ejercer el trabajo en prensa de estos 41 años de democracia en Argentina. Dos motivos generan esta realidad. El primero, los ataques del gobierno nacional. El presidente Javier Milei agrede a periodistas críticos/as, fomenta un clima de odio contra nuestro oficio y toma decisiones que afectan al derecho a la información y a la libertad de expresión (…). El otro motivo es la situación salarial, que antecede a este gobierno pero que empeoró y se profundizó con la inflación de los últimos diciembre y enero”
Así comienza el informe que el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) publica cada año, en la víspera del Día del Periodista, con los datos del relevamiento de la situación socioeconómica de trabajadores y trabajadoras de prensa del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El relevamiento –del que participó Canal Abierto– alcanzó medios nacionales como Infobae, América TV, Clarín, Olé, La Nación, Telefé, Ámbito Financiero, Crónica, Canal 9, Télam, Diario Popular, Radio Nacional, Página 12, Perfil, El Cronista y la Televisión Pública.
En esta ocasión, a la precaria situación laboral que afrontan quienes ejercen esta profesión –y las consecuencias que esto tiene sobre su capacidad para garantizar el derecho a la información de la ciudadanía– se le suma el haberse convertido en uno de los blancos predilectos del gobierno libertario.
El intento de cierre de la agencia pública de noticias y publicidad Télam, el ahogo de medios autogestivos mediante el recorte de planes de fomento o la eliminación de la pauta publicitaria pública –medida que también afecta la situación financiera adversa de los medios privados– son sólo algunas de las políticas gubernamentales que SiPreBA destaca como “ataques directos”.
Sueldos de hambre
Diezmados en sus ingresos, los medios han recortado por la línea más delgada: los salarios.
Según los datos de la encuesta, en abril de 2024, el 76% de los trabajadores y las trabajadoras de prensa cobró, en su principal empleo en prensa, sueldos por debajo de la canasta básica total del INDEC que determina la línea de pobreza, ubicada ese mes en $828.158. En lo relevado en 2023, el porcentaje había sido del 45%.
“Un dato más alarmante aún es que durante ese mes el 61% cobró sueldos por debajo de la línea de pobreza incluyendo la suma de la totalidad de sus trabajos, dentro y fuera de prensa. La cifra duplica a la del 2023, que era el 30% del total. Esta situación es generalizada en todo el país”, detallan.
En prensa escrita (diarios, portales digitales, agencias de noticias y revistas) el universo de trabajadores y trabajadoras que cobró por debajo de la canasta básica en su principal empleo asciende al 92% (en 2023 fue 63%), mientras que en la categoría testigo (redactor/a) alcanza al 98%. Inclusive contando todos sus trabajos, el 85% de personas encuestadas de prensa escrita cobra por debajo del índice de pobreza.
En las radios privadas, el conjunto de trabajadores con sueldos de pobreza se ubicó en 83%, más de diez puntos por encima de lo registrado en 2022 y 2023.
Y en la prensa televisada, que suele ser el sector con mejores condiciones relativas en el gremio, si en 2023 el 9% de quienes trabajaban en canales privados se encontraba bajo la línea de pobreza, este año esa situación abarca al 49%, casi la mitad de las personas encuestadas.
Por otro lado, entre todas las ramas, el 20% trabaja bajo condiciones precarias de contratación.
Respecto al poder adquisitivo, sólo un 6,5% afirmó que lo que cobra en su principal trabajo en prensa le alcanza para vivir (diez puntos porcentuales menos que en 2023). El 30% respondió que le alcanza porque tiene otros ingresos y un 27% que se tuvo que ajustar fuertemente. Un 23% de los trabajadores y las trabajadoras de prensa del AMBA hace alguna “changa” informal por necesidad para complementar sus ingresos.
Precarización y pluriempleo
El 52% de los periodistas encuestados afirmó tener dos o más trabajos remunerados. El 31% tiene dos empleos y el 21% tres trabajos o más.
El 31,5% incorporó durante el último año un empleo adicional a los que ya tenía. El 48,5% afirmó haber buscado otro empleo remunerado en el último mes.
Entre quienes tienen más de un empleo, el 77% afirmó que se debe a que el sueldo no le alcanza.
El 78% de los que se desempeñan como freelance o colaboradores, factura por valores inferiores a la canasta básica. Un 74% de este sector afirmó tener otros trabajos por fuera del gremio de prensa, obligado por la situación económica.
Condiciones de vida, género y juventud
A contramano de la idea generalizada que asume que la formación superior garantiza mejores condiciones de trabajo, las y los trabajadores de prensa encuestados tienen un alto nivel de formación: el 39% terminó una carrera universitaria, tiene posgrado completo o incompleto. Si se suma la finalización de una carrera terciaria, la cifra aumenta a 65%. De modo que la composición del universo tiende a ser altamente capacitada. Dato: las empresas privadas no pagan un adicional por título académico.
En cuanto al género, según lo relevado, en prensa hay dos mujeres cada tres hombres. Pero el 60% de los puestos de trabajo están ocupados por varones. Por otro lado, como en años anteriores se repite la tendencia de que las mujeres y disidencias escaseen en los sectores con mejores condiciones laborales y aumenten en donde hay mayor precariedad. El 23% de ellas afirmó tener salarios inferiores a los de sus compañeros varones que realizan la misma tarea.
Asimismo, el 18% afirmó haber sufrido situaciones de violencia en el último año. De ese grupo, el 68% manifestó haber sufrido violencias de género en el ámbito laboral.
En relación con las juventudes, sólo el 13% de las personas encuestadas tiene 30 años o menos. De ellas, el 96,5% cobra por debajo de la línea de la pobreza en su principal trabajo en prensa.
En defensa de Télam
Junto a los datos de esta encuesta, este viernes 7 un acto frente a la Agencia Télam, virtualmente cerrada por el gobierno nacional, SiPreBA y sectores de la comunicación y la cultura presentaron una solicitada que denuncia las distintas situaciones que afectan a la libertad de expresión y al derecho a la información en nuestro país.
Pasado el mediodía, el sindicato convocó a un acto en el acampe que los trabajadores de la agencia realizan desde el 4 de marzo, cuando el Gobierno empezó a hacer efectivo el cierre. Por allí pasaron referentes de las centrales obreras y de distintos medios a acercar su solidaridad.