Redacción Canal Abierto | Un sector del Ejército de Bolivia intenta en estos momentos perpetrar un golpe de Estado contra el gobierno del presidente Luis Arce.
Ayer, un comandante amenazó a Evo Morales por televisión. Se trata de Juan José Zúñiga, que fue destituido esta mañana tras una serie de amenazas contra el expresidente. En declaraciones a la televisión el lunes, el militar había dicho que Morales “no puede ser más presidente de este país”. “Llegado el caso”, había agregado, no permitiría “que pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”. En tono elevado, hizo notar que las Fuerzas Armadas son “el brazo armado del pueblo, el brazo armado de la patria”.
Evo Morales había acusado a Zúñiga de liderar el grupo militar Pachajcho, que supuestamente ejecuta un “plan negro” en su contra. El pasado domingo, el expresidente señaló que tiene videos y audios que muestran que el Comandante del Ejército se propone su eliminación y la de sus más estrechos colaboradores.
Tras la movilización de uniformados a la Casa de Gobierno, el presidente Luis Arce denunció “movimientos irregulares”.
Según trascendió en los últimos minutos, el presidente habría enfrentado al general golpista y le habría ordenado desmovilizarse. Así lo contó en sus redes sociales Pablo Iglesias, líder de la izquierda española.
Los golpistas bloquearon tanto la entrada de la Casa de Gobierno, el Palacio del Quemado, y también del cuerpo Legislativo. El ministro de gobierno, Eduardo del Castillo, salió a las afueras del Palacio para entablar una conversación con los rebeldes pero evitó dar declaraciones a la prensa. También está presente el ministro de Obras Públicas, Edgard Montaño.
Montaño habló con la prensa para tratar de llevar tranquilidad al pueblo boliviano y dio a entender que el presidente Arce está en el palacio llevando adelante negociaciones. «Acá se tiene que respetar lo que los boliviano votaron. No vamos a permitir que por segunda vez nos quieren robar la democracia», dijo a la prensa. Mientras, el Ejército sigue disparando gases lacrimógenos.
Quien dirige la insurrección es el hasta ayer comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Juan José Zúñiga, quien en las últimas horas había amenazado con detener a Evo para impedir que pudiera asumir nuevamente la presidencia. El sedicioso además ordenó a Arce que cambie a todo su gabinete.
El comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, presente en la misma plaza Murillo confirmó la movilización de uniformados y dijo: “Estamos molestos por el ultraje que hay, ya basta”. Sin dar más detalles de a qué se refería, habló en televisión de “ataques a la democracia” y de que “pronto habrá un cambio de gabinete”.
Imágenes de televisión mostraban al menos dos tanquetas militares y un grupo de soldados frente a la sede gubernamental, que más tarde llegaron a ingresar al palacio.