Redacción Canal Abierto | Apenas asumió, en diciembre pasado, Javier Milei decidió devaluar -vía la prorroga del presupuesto 2023- casi todas las partidas, incluida la de educación, provocando masivas marchas en defensa del sistema universitario. Desde entonces, canceló la compra de manuales escolares que cada año realizaba el Estado nacional, retiró el histórico apoyo económico a la Feria del Libro, finiquitó el programa de compra y entrega de netbooks a estudiantes, desfinanció portales educativos como Educ.ar o Encuentro, e incluso de órganos de investigación y divulgación científica.
Son sólo algunos ejemplos del “mayor ajuste de la historia de la humanidad”, como se vanagloria el Presidente, y su impacto en la educación pública. Sin embargo, la ultraderecha que gobierna la Argentina parece haber tomado nota del rechazo que genera la política de “motosierra” sobre este sector y en los últimos días viene haciendo lo posible por retener, aunque de forma simbólica, este estandarte.
Primero fue la inclusión al denominado Pacto de Mayo -que se firmaría en julio- del punto “educación obligatoria”. Luego, con el lanzamiento de un Plan Nacional de Alfabetización.
El pomposo anuncio tuvo lugar en el Museo Casa Natal de Sarmiento, en la ciudad de San Juan, donde se hizo público el decreto 579/2024 por el cual se crea este programa destinado a los primeros años de escolaridad, un “compromiso de alcance comunitario” que involucra a familias, municipios y organizaciones de la sociedad civil, reconoce la “transversalidad” de la alfabetización como eje vertebrador de todos los demás aprendizajes.
Entre las consideraciones del texto, se refiere a garantizar el acceso a “recursos educativos de calidad”, entre ellos libros, y el establecimiento de criterios de monitoreo y evaluación de la política de alfabetización.
En principio, el plan pareciera ser el reverso de lo actuado en los primeros seis meses de Milei y el decreto en cuestión no detalla cuánto será el presupuesto ni cuál será el origen de los fondos.
Eso sí, los recursos quedarán bajo la órbita de la amiga presidencial, Sandra Pettovello, quizás la más cuestionada de todo el gabinete nacional. No sólo por el escándalo de los alimentos retenidos en galpones, sino también por varias causas judiciales sobre supuestos casos de corrupción al interior de su cartera.
“Quiero felicitar a nuestra querida ministra de Capital Humano por liderar esta batalla, como tantas otras”, le soltó Milei en el acto en San Juan con la educación como protagonista y un anuncio poco claro y con pinta de intento de lavada de cara para una funcionaria que hace dos semanas tenía las horas contadas.