Redacción Canal Abierto | La Bancaria presentó un pedido de informes ante el Presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para esclarecer el destino de las reservas en oro de la entidad. Allí se piden detalles sobre los lingotes del metal precioso respecto a operaciones que habrían tenido lugar durante el mes de junio.
Las fechas apuntadas en el escrito son el 7 y el 28 del mes pasado. Otros datos sobre los que se consulta a la máxima autoridad monetaria es respecto a la transportadora Lumil y la aerolínea British Airways, firmas soque se mencionan para que se indique si fueron las responsables de llevar a cabo el traslado.
Por lo demás, el gremio solicita información, de confirmarse la existencia de las transacciones, “en qué cantidad, por qué monto y en qué moneda, bajo qué características comerciales o de otra índole y a qué destino”.
También busca que se ponga en conocimiento “la reunión de Directorio, Comisión o Comité en que se trató dicha cuestión, funcionarios del BCRA intervinientes”. Y que “de no haberse celebrado reunión de Directorio, Comisión o Comité con tal objeto, informe la manera y el canal en que fue tratada, funcionarios del BCRA, otros funcionarios del Gobierno Nacional y/u otras personas intervinientes, asuntos tratados, registros, opiniones vertidas y acciones realizadas en ese marco”.
En la presentación, La Bancaria deja constancia de que “para el supuesto de rechazarse la petición de esta parte, dejamos planteada la existencia de causa federal a fin de acudir eventualmente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación por vía del recurso extraordinario” previsto por la Constitución Nacional.
Estos movimientos se dan en el contexto de la búsqueda del Gobierno de créditos internacionales de prestadores alternativos al FMI. Durante la campaña y ante las señales de medidas ortodoxas para cuidar el equilibrio fiscal, el Gobierno descontaba que esa asistencia financiera llegaría de un momento a otro.
Tras el último paper del staff del organismo multilateral y el contexto electoral estadouinidense indican que si llegaran a venir fondos frescos, no sería antes del 20 de enero de 2025, cuando se haya iniciado el nuevo periodo presidencial en el norte. Pareciera demasiado tiempo ante los cimbronazos de la semana pasada.
Entre las opciones que el equipo de Caputo venía manejando está la del Banco de Basilea, que exige como condición una caución que oficie de garantía en caso de que el país no pueda afrontar el gasto.