Redacción Canal Abierto | Es difícil recordar una persona que haya reunido tanto poder en el manejo del gobierno con tan poca exposición. Menos aún, que ni siquiera contara con un cargo. Santiago Caputo parece hacer del anonimato su fuerte.
El nombre empezó a tomar volumen en los seguidores de la rosca política local con el batacazo electoral de Javier Milei. El entonces presidente electo lo presentó en sociedad como “el arquitecto de la victoria”. Las referencias familiares remitían a dos nombres conocidos por su vinculación con Mauricio Macri: sus tíos son Nicolás y Luis Caputo. El primero es el empresario al que el hijo de Franco define como su «hermano del alma». El segundo se había desempeñado como Ministro de Finanzas y Presidente del Banco Central durante su presidencia.
Formado en la estrategia de comunicación con Jaime Durán Barba, el «Caputito» – forma en la que odia que lo llamen – se independizó durante el gobierno de Macri y empezó a trabajar por su cuenta, fundamentalmente en el extranjero. Participó en campañas presidenciales en El Salvador y Paraguay.
En 2023 comenzó a trabajar en la frustrada precandidatura presidencial de Wado de Pedro en Unión por la Patria. Tras el nombramiento de Sergio Massa como candidato, saltó a las filas libertarias. Los resultados obtenidos le hicieron subir rápidamente unos cuantos escalones, al punto de llegar a conformar la tríada de poder junto al Presidente y su hermana Karina. En ese movimiento desplazó a que hasta ese momento era una de las personas de mayor confianza de Milei, el ex Jefe de Gabinete Nicolás Posse.
Sin un cargo formal en el Gobierno, sino bajo contrato de locación de trabajo de la Secretaría de la Presidencia a partir de enero, Caputo comenzó a cargo de la estrategia digital del Gobierno. Bajo su mando funciona el ejército de trolls en las sombras que se encargan de cargar sobre todos aquellos perfiles de X que osen cuestionar algún aspecto del Presidente, no importa si sean propios o ajenos. Los nombres más conocidos son los de Juan Pablo Carreira y Daniel Parisini, que hicieron sus méritos en las redes bajo los nicks de Juan Doe y el Gordo Dan, respectivamente.
Con el correr del la presidencia Milei, Caputo siguió sumando millas. Si bien el desplazamiento de Posse no redundó en una sumatoria de poder personal, si lo hizo en otras áreas. Sebastián Amerio, viceministro de Justicia viene de su riñón. También Sergio Neiffer, el hombre que estará al frente de la restaurada SIDE.
El halo de misterio en el que se quiere envolver Caputo se refleja en las cuentas de X que se le atribuyen. La primera fue Enfant Terrible, desde la que se describía como «Comisario político del Régimen». «La democracia argentina es una cáscara vacía de contenido cuya función es evitar los cambios que el país requiere para salir adelante. Ese es el verdadero problema argentino», es una de sus definiciones más recordadas.
Desde ese espacio digital, marcó el pulso de crueldad de los discursos que acompañan las medidas que toma el Gobierno. “No tengo forma de explicarles cuánto nos chupa un huevo que nos quieran venir a correr con despidos, injusticias, jubilados, científicos, docentes, trabajadores y toda la otra sarta de lugares comunes con los que extorsionaron durante 80 años a los gobiernos trolos”, pudo leerse antes que el perfil fuera dado de baja.
La siguiente incursión digital atribuida al asesor estrella es la cuenta SnakeDocLives. Allí, el 23 de abril, mientras se daba la multitudinaria marcha universitaria, se pudo leer: “Hace cuatro meses que están organizando todo esto y pasó sin pena ni gloria. nos chupan un huevo sus banderas, sus manifestaciones, sus operaciones. No hay nada que puedan hacer para cambiar el curso de los acontecimientos. Todo marcha acorde al plan”.
La primera vez que se lo vio exponerse en una foto, sacada por él mismo, fue en junio, tras el nombramiento de Francos en la Jefatura de Gabinete. Semanas después, ambos recorrían los pasillos del Congreso dialogando con legisladores para, con la aprobación de la versión diezmada de la Ley Bases, darle el primer logro a Milei a seis meses de haber asumido.