Redacción Canal Abierto | A los números poco alentadores de la economía nacional, esta semana se ha sumado un dato que no alimenta la esperanza de que comience de una vez la curva ascendente hacia el paraíso soñado: Argentina es el país más caro de la región, e incluso de algunas naciones europeas.
El índice surge de un estudio del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que compara lo que se necesita para adquirir canastas de consumo y bienes y servicios en diferentes países de América del sur y de la Unión Europea.
Según el informe, el costo de vida promedio de una persona en Argentina es casi cinco salarios mínimos, lo que la vuelve el país más caro de la región en términos relativos, y también en comparación con algunos europeos estudiados, como Portugal, España, Francia o Alemania.
“Observando el costo de vida familiar se puede concluir que éste es sumamente elevado comparando con los países que siguen a Argentina (Brasil y Perú), necesitando aproximadamente seis salarios básicos más que dichos países”, detalla el informe.
Alimentos
“En Argentina se requiere en promedio el doble de ingreso para adquirir una canasta de alimentos de 2400 calorías diarias respecto a los países de la región, y casi cinco veces más de ingreso en promedio que en los países europeos para poder adquirir la misma canasta de bienes”, plantean en el informe.
Asimismo, destacan que nuestro país es uno de los diez mayores productores mundiales de alimentos, por lo que los precios de la canasta alimentaria interna deberían ser bajos debido a la alta oferta.
Alquiler
Otra variable que encarece el costo de vida es el valor de los alquileres, en un momento en el que el proceso de “inquilinización” avanza y cada vez hay menos propietarios en términos porcentuales.
“Si se evalúa la posición argentina respecto a los países seleccionados de la Unión Europea, se puede concluir que la diferencia en costo de vida es aún mayor ya que, una persona requiere 2,5 salarios mínimos menos para acceder a una canasta de consumo básica y 3,5 salarios mínimos menos si se considera el alquiler de un monoambiente en la ciudad”, señala el estudio.
Si se compara la situación con la de Brasil, por ejemplo –el segundo país más caro de la región–, aquí una persona necesita un salario más para adquirir la canasta de consumo básica y dos salarios más si consideramos también el alquiler.
Salarios
Ahora bien: ¿Cómo pasó la Argentina de tener el salario más alto en dólares de América del Sur a este panorama? La explicación no radica sólo en la inflación, sino en el deterioro proporcional del salario.
“Argentina se vuelve un país muy caro no sólo para los extranjeros, muy caro en dólares sino también para los propios argentinos, al mismo tiempo que nos empobrecemos a pesar de mantener un puesto de trabajo», afirmó Mara Pegoraro, coordinadora del Centro RA, en diálogo con la AM 750.
Medido en dólares, el salario promedio argentino había pasado ya de la primera posición de la región, que ocupaba en 2015, a la sexta en 2019, tras el gobierno de Mauricio Macri, según datos del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV). Para mayo, último número disponible, ya había caído al séptimo lugar.
Y es que la brutal devaluación del 118% con la que comenzó su gobierno Javier Milei tuvo un impacto en precios y una caída similar en el salario que no fue compensada.
“Lo que los datos están mostrando es un escenario de enorme recesión. Esta estrategia de microdevaluaciones que el Gobierno viene llevando a cabo no solo no favorece a la población sino que sigue perjudicando el poder adquisitivo –advirtió Pegoraro–. El problema no es la estrategia de que la inflación baje, sino que la bajan empobreciendo a la gente, no volviendo a la Argentina más productiva”.
Ilustración: Marcelo Spotti