Redacción Canal Abierto | El miércoles pasado, mientras se desarrollaba una asamblea de trabajadores y trabajadoras del CONICET en una dependencia del organismo científico en las cercanías de Plaza Miserere, se dispuso un operativo policial en la puerta de la institución. Luego, se pudo ver un carro de asalto a media cuadra.
Lo llamativo del caso fue que, al ser condultados por los trabajadores, los uniformados respndieron pertenecer a la comisaría de Palermo, que no tiene injerencia en esa zona de la ciudad. A su vez, los efectivos policiales preguntaron adujeron estar ahí ante una medida de fuerza por parte de los trabajadores. Aunque se les aclaró que no se trataba de tal cosa, permanecieron en el lugar.
En diálogo con Canal Abierto, la delegada de ATE en CONICET Sol Martínez contó que se trataba de “una asamblea que solemos hacer en uno de los edificios de CONICET que se encuentra en Saavedra y Rivadavia, en el barrio de Once. Seríamos entre 20 y 25 compañeros los que participábamos. Es una una reunión que solemos hacer periódicamente en el hall del edificio, para además organizarnos de cara a un desfinanciamiento que hay muy fuerte en el organismo, una paralización del organismo en general”.
Respecto de la presencia policial, Martínez evaluó que se trató de “un despliegue que no tenía ninguna razón de ser para un evento de organización de los trabajadores”. Y señaló que “sería un problema también que intimiden cuando realizamos una jornada de protesta o un paro, que también es un derecho de los trabajadores organizados. Pero esto ni siquiera llegaba a eso. Era una asamblea de trabajadores en el hall del edificio por la situación en la que se encuentra el organismo”.
A partir de esta situación, la comisión interna ATE-CONICET elevó a través de una carta un pedido de explicaciones a CONICET central. “Queremos saber si el pedido a la Policía de la Ciudad fue de ellos o desde algún otro lugar del Gobierno, como la Jefatura de Gabinete”, señaló Martínez.
Consultada respecto a qué interpretan de este hecho, Martínez respondió que “lo que se intenta hacer es intimidar y pretender que los trabajadores tengan miedo a la hora de organizarse, aunque sea en una reunión en su lugar de trabajo, que es lo mínimo a lo que tienen derecho como trabajadores”.
Y contó que “ellos dijeron que habían tenido la orden de de de estar ahí vigilando la actividad que se iba a realizar en el edificio, pero no dieron muchas más explicaciones. Hasta parecía que también ellos entendían que que era de desmesurado todo el despliegue, pero que estaban recibiendo órdenes”.
El CONICET es uno de los fetiches que Milei eligió durante la campaña para hablar de lo que él entendía como gastos innecesarios del Estado. A pesar de que en las negociaciones por la Ley Bases quedó fuera de la mira de posibles cierres o privatizacones, Martínez describió que “lo que está sucediendo es una parálisis del organismo. Anualmente ingresan nuevos becarios, nuevas becarias, investigadores y personal de apoyo. Esas convocatorias las de becas ahora fueron recortadas. Las de investigadores y profesionales de apoyo están suspendidas”.
“Nosotros tenemos un proceso de selección donde tenemos que dar cuenta de formaciones, pasamos por distintos filtros. Después de haber pasado por todas esas instancias los trabajadores que están para ingresar al organismo están frenados, todo eso está suspendido. Eso es lo que hace es que no haya renovación en el organismo. Eso en lo que concierne a recursos humanos y que además lo que produce es lo que se llama habitualmente fuga de cerebros, que es que quienes estuvieron formándose durante 15 años dentro del Estado, ya sea en su carrera de grado, luego el doctorado y después el post doctorado tengan que irse a desarrollar su ciencia afuera”, lamentó.
“En el día de ayer aalió a la luz el anuncio desde la Agencia de Innovación y Desarrollo Científico, que es la que financia el desarrollo científico en sí, que va a paralizar también lo que se llaman los proyectos de Ciencia y Tecnología, que son los que hacen que el organismo funcione. Entonces es como que nos están dejando morir. No dicen de un día para el otro `cerramos el CONICET´, pero con todas estas estas medidas, si uno no tiene para trabajar, si no ingresan profesionales nuevos, investigadores nuevos, la ciencia se deja de desarrollar”, concluyó.