Redacción Canal Abierto | El Gobierno nacional acaba de ofrecer un 2% de aumento en septiembre y 1% en octubre para la paritaria de los estatales nacionales.
La Asociación Trabajadores del Estado rechazó a la que calificó como “la peor paritaria de la historia” y convocó a una reunión de urgencia para el lunes.
El Gobierno, sin embargo, se llevó el acompañamiento de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y rubricó el entendimiento salarial bimestral.
“El Gobierno decidió aniquilar la negociación colectiva. El ofrecimiento es un insulto que materializa el congelamiento salarial en toda la administración pública”, indicó Rodolfo Aguiar, el Secretario General de ATE.
“Esto es inaceptable para cualquier dirigente sindical. ¿Quién puede tener mandato para firmar semejante rebaja salarial?”, cuestionó el dirigente.
Con estos porcentajes, los trabajadores del sector público alcanzados por el convenio colectivo de trabajo 214/06 sufrieron una pérdida del 30% de su poder adquisitivo en lo que va del año.
Ante esta situación, el sindicato convocó a una reunión de emergencia de su secretariado nacional para el lunes 2 de septiembre para definir nuevas acciones y medidas de fuerza.
“Este aumento mensual se traduce en un caramelo masticable por día. Para el salario promedio de la administración, el aumento significa 5 mil pesos”, indicó el titular de ATE.
“Nos provocan y nos ofenden a los estatales, y se van a arrepentir. La van a pagar. Hablando en la lengua presidencial, estamos frente a un Gobierno de psicópatas y basuras que no sienten culpa ni remordimiento al destruirle la vida a los demás. El empobrecimiento de los trabajadores y los jubilados es planificado”, aseguró Aguiar.
“El Estado y la política debieran tener por finalidad alcanzar el bienestar general, pero en la Argentina de Milei los felices son sólo cuatro o cinco tipos”, sintetizó.
Por su parte, Mercedes Cabezas, secretaria Adjunta de los eststales de verde, señaló: “A partir de septiembre va a haber otro país. Por más que se jactan de estar bajando la inflación hay que preguntarse a costa de qué están sosteniendo esos números. La gente no es idiota, ellos nos subestiman y cuando otra vez explote todo por el aire, quiero ver quien da la cara”.