Redacción Canal Abierto | Este miércoles 11 de septiembre se espera una nutrida movilización para acompañar el rechazo el veto de Milei que echó por tierra una ley de movilidad que aumentaba 16 mil pesos los haberes mínimos.
La manifestación será a partir del mediodía a las puertas del Congreso, donde Diputados debatirá si avala la decisión presidencial, o si bien insiste en la norma previamente aprobada en ámbas cámaras.
Esta vez, además de los colectivos de jubilados y jubiladas, marcharán sectores de la CGT –en principio, el Frente Sindical de Pablo Moyano y la Corriente Federal de Sergio Palazzo-, la CTA Autónoma de Hugo “Cachorro” Godoy, la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos, la UTEP y las gremios y organizaciones sociales de izquierda.
Canal Abierto accedió al documento consensuado por las centrales obreras en el que lanzan duros cuestionamientos a la política económica de Milei y la represión a la protesta (en particular, apuntan a los violentos operativos que en las últimas dos semanas sufrieron los jubilados). A continuación, el texto completo que se leerá durante el cierre del acto central de mañana:
Al Honorable Congreso de la Nación
Al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem
A los presidentes de los Bloques Legislativos de la Cámara Baja
Ante el agravamiento de la situación política, económica y social en nuestro país y la degradación humana de nuestra sociedad, las organizaciones abajo firmantes, hacemos un llamado público a la reflexión para parar este ataque sistemático del gobierno de Javier Milei contra nuestro pueblo. Que es también un ataque a nuestra soberanía y nuestra democracia.
Hoy, el ajuste que castiga jubilados, universitarios, docentes y trabajadores, se manifiesta en el agravamiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo. Esta política de la crueldad, se viene aplicando sistemáticamente desde que Milei asumiera su mandato a través del DNU 70/23, avasallando facultades no delegadas por el Congreso de la Nación.
Esto llevó a la destrucción de cerca de 650 mil puestos de trabajo formales e informales y el ataque a las aéreas estratégicas del estado en materia de salud, educación, ciencia y tecnología, cultura, derechos humanos, entre tantos. Y qué decir de los trabajadores más vulnerables a quienes se le desenganchó y congeló el salario social que recibían y la quita del monotributo social.
El hambre y la pobreza nos acechan en cada barrio y en cada casa. El consumo de leche y de carne ha caído en nuestros hogares a niveles sólo registrables más de 100 años atrás. La pobreza llega al 52% y la indigencia casi al 18%. Asistimos a una recesión de la actividad económica sin precedentes con la destrucción del aparato productivo y el cierre de más de 10 mil PyMEs. Esto castiga particularmente a nuestras infancias y nuestros mayores.
Ante esta realidad, la respuesta del Gobierno consiste en profundizar los dispositivos represivos que en las últimas horas han tenido nuevas manifestaciones. Nos referimos a la creación del Comando Unificado de Seguridad Productiva y a un denominado Protocolo de Actuación frente a Bloqueos, ambos orientados a impedir el derecho de huelga y la libertad de acción sindical.
Hay que tener mucho odio hacia nuestro pueblo, nuestros trabajadores y nuestros jubilados para llevar adelante tanta persecución y represión gubernamental como la que se está ejecutando en estos días contra los adultos mayores, quienes además de sufrir la merma de los haberes se ven privados de la mayoría de los medicamentos.
Ante estos gestos autoritarios, como el Veto total del presidente contra una ley votada por amplia mayoría en ambas cámaras, es necesario por parte de los legisladores la ratificación del voto que modificó la movilidad jubilatoria, lo que implica el rechazo absoluto a dicho Veto. De ninguna manera podemos permitir que el presidente siga transfiriendo las riquezas que genera nuestro pueblo y nuestra nación para beneficiar a los poderosos grupos económicos que hoy lo rodean.
Es por todas estas razones que nos convocamos en esta plaza para respaldar a aquellos legisladores y legisladoras que con su voto hoy tienen que decidir de qué lado están, si del lado del ajuste para beneficiar a los más ricos o del lado de los más débiles, nuestros jubilados y jubiladas. El aumento a las jubilaciones que establece la Ley vetada por Milei, se puede financiar holgadamente con la recaudación del Impuesto a Bienes Personales que fue eliminado para favorecer a las 200.000 personas más ricas de este país.
Asimismo exigimos la derogación y anulación del DNU 70/23; el cese del congelamiento y desenganche del Salario social de los planes y la quita del Monotributo social; resulta urgente frenar los despidos masivos del Estado, como así también los despidos y suspensiones en el sector privado.
Seguiremos bregando por la ley de financiamiento Universitario que ya se ha aprobado, como también por el rechazo absoluto de los 100 mil millones de pesos como gastos reservados de la SIDE.
Finalmente, repudiamos la visita de los diputados y diputadas de La Libertad Avanza a la cárcel de Ezeiza para reunirse con represores condenados por crímenes de lesa humanidad, por lo que exigimos que se impulse un nuevo tratamiento para la expulsión de los mismos de la Cámara Baja.
Seguiremos luchando por la justicia social, por una justa distribución de la riqueza y por la felicidad de nuestro pueblo. La masividad de este acto es la demostración contundente de que los jubilados y jubiladas no están solos por lo que el movimiento sindical y social que representamos seguirá luchando hasta lograr que quienes toda su vida trabajaron y se ganaron el descanso puedan tener el ingreso que les permita una vida digna.
CTA Autónoma – CTA de los Trabajadores – Corriente Federal de Trabajadores – Frente Sindical para el Modelo Nacional – UTEP y Mesa de Organismos de Derechos Humanos
Foto: Juan Valeiro para lavaca