Redacción Canal Abierto | El 16 de septiembre de 1955 se concretó un golpe de Estado contra Juan Domingo Perón que había empezado, en rigor, cuatro meses antes. Fue el 16 de junio cuando aviones de la Marina de Guerra Argentina, con apoyo de sectores de la Fuerza Aérea y civiles opositores, descargaron bombas sobre los manifestantes y transeúntes de la Capital Federal con un saldo en muertos que se presume superior a los 400, aunque aún se discute el número.
¿El objetivo principal? Para muchos historiadores, la respuesta es simple: matar a Perón. Pero para Alejandro Covello, investigador y autor del libro Batallas Aéreas. Aviación, política y violencia. Argentina 1910-1955 (editado en 2019 por Ciccus) había algo más: “Querían sembrar terror”. Porque el ataque no se ciñó a la Casa Rosada, sino que incluyó el edificio de la CGT de Azopardo, el Palacio Unzué y las antenas de radio.
Pese a que aquel junio es recordado por su huella de sangre que signaría los años venideros, este hecho infame tuvo un héroe que la investigación de Covello rescató del olvido: Ernesto Jorge Adradas, alias “El Muñeco”.
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En 1955, Adradas era teniente de la Fuerza Área y, junto a otros tres pilotos al mando de sendos aviones, integró la “Escuadrilla de Alarma” que intentó detener a la aviación golpista. A bordo de su Gloster Meteor interceptó y pudo desviar a uno de los aviones hacia el Río de la Plata. Su intervención logró frenar el bombardeo durante dos horas y salvar cientos de vidas, aunque su heroísmo le costó —luego del triunfo de la Revolución Libertadora en septiembre— su carrera de piloto. Años más tarde, en 1973, sería el mismo Perón quien le diera una revancha, y Adradas, que no era peronista, fue el encargado de salvarle la vida.
Su gesta se convirtió en un documental, Piloto de caza. La historia omitida del “Muñeco” Adradas, dirigido y producido por Nicolás Dalmasso, que se estrenó en pantalla grande en 2021 pero volverá a proyectarse hoy con entrada libre y gratuita, a 69 años del golpe.
La cita es a las 18.30 en Espacio Taura (Alsina 685, Ciudad de Buenos Aires). Luego de la función, habrá una charla con Covello, en cuyo libro se basó la película.