Redacción Canal Abierto | Asociaciones de profesionales de la actividad audiovisual manifestaron en las últimas horas su decisión de retirar su participación en el próximo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata tal como lo hicieron en los últimos años.
Las organizaciones que tomaron esta determinación son las que agrupan a editores (ADA y SAE), sonidistas (ASA), directores de fotografía (ADF) y directores de arte (AADA), cuya participación en el histórico evento cinematográfico se daba a través de premios no oficiales para jerarquizar la labor a la que cada una representa y la organización de charlas con profesionales que asistían al evento y coberturas que eran seguidas desde todo el mundo.
Como integrantes de la Federación de Asociaciones de Profesionales de la Industria Audiovisual Argentina, estas organizaciones firmaron un comunicado exponiendo los motivos de su ausencia en esta entrega del festival.
“Esta decisión responde, en principio, a la falta de garantías necesarias para que los jurados de nuestras asociaciones puedan desempeñar su labor de manera respetuosa con las películas participantes, con nuestras instituciones y con el festival en sí», expone el comunicado.
Esto refiere a que restringieron los premios que otorgan las asociaciones profesionales sólo a las películas argentinas que participan en la competencia. Y sobre este universo, en cerco se ceñía a aquellas producciones que habilitaran un link para que los jurados la vieran en sus domicilios, ya que entre los recortes de esta edición del evento se encuentra el traslado y alojamiento de los jurados.
Canal Abierto se comunicó con Jimena Salas Perilli, secretaria de Relaciones Institucionales de EDA, quien explicó que “muchas veces las productoras no permiten que se evalúe la película con un link por internet, porque en la sala se aprecia mejor en la experiencia cinematográfica. Por eso los festivales de la talla de lo que fue o de lo que debería ser el Festival de Mar de Plata siempre tienen a los jurados en los lugares. Porque los jurados van a la sala, ven las películas con un sonido apropiado, con una imagen con un tamaño de pantalla apropiada, con una calidad apropiada para poder evaluar los diferentes factores que se están evaluando”.
El comunicado también refiere a “la forma en que la conducción actual del Festival decidió manejar la organización, suspendiendo la comunicación con las asociaciones profesionales, expresa la falta de interés en buscar acuerdos comunes que hagan posible nuestra participación y respeten la tradición de nuestros premios”.
Sobre este punto, Salas Perilli contó que “nosotros siempre esperamos la comunicación del festival a mediados de año. Este año no sucedió de esa manera, nadie se había comunicado con nosotros. Ya estábamos en mediados de agosto y consultamos con las demás asociaciones que forman parte de la federación y estaban todos en una situación parecida. Decidimos insistir intentando pidiendo que se comuniquen con nosotros y nos expliquen a ver cómo pensaban hacer este año para que podamos empezar a organizar. Recibimos de parte de la gestión del festival un correo en el cual se disculpan por la demora y nos planteaban las condiciones para dar los premios este año”.
En otro pasaje, el comunicado manifiesta la preocupación por “la crítica situación que enfrenta el cine nacional, afectado por la ausencia de políticas de fomento que acompañen las necesidades reales de nuestra industria. Nuestras producciones y nuestras fuentes de trabajo están ya no en peligro, sino bajo ataque. De igual manera el sector productivo esencial que emplea a miles de profesionales y contribuye al desarrollo económico del país”, agrega.
Y concluye: “en un contexto en el que la gestión del INCAA ha contribuido a generar tensiones y falta de diálogo con diversos actores del sector, sentimos que las condiciones establecidas en esta edición nos impiden participar de manera adecuada”.
Salas Perilli afirmó que “esta fue una decisión muy pensada porque realmente a nosotros nos duele un montón no poder participar del festival. Lo queremos muchísimo, sentimos que es muy importante y que hay que defenderlo. Estamos en un contexto de país que es tremendo. La gran mayoría de nuestros colegas están desempleados y desempleadas, muchos trabajando de cosas de las que nunca trabajaron porque no hay trabajo. En este momento está totalmente paralizada la industria y esto es un golpe muy duro para nosotros porque siempre defendimos el festival”.
Consultada respecto del futuro que le ven al festival en los años venideros, expresó que “nada bueno puede pasar si hay gente que no entiende qué significa un festival como Mar del Plata lo está manejando. Así que el futuro es incierto”.
Y agregó que “si no toma las riendas gente que sepa de qué se trata el Festival de Mar del Plata, que lo entienda en el contexto en el que se maneja la industria argentina, que priorice elevarlo y ponerlo a la altura a la que efectivamente debe estar, no hay un futuro posible para este festival”.
“Es un logro muy grande para las asociaciones de profesionales poder premiar nuestros rubros y esperamos poder volver en la próxima edición de la manera que corresponde, con la posibilidad de premiar todas las películas, ser justos con todos los participantes sobre todo este año que estamos pagando y que se den cuenta que no es por ahí. O, básicamente, que la vean”, concluyó