Redacción Canal Abierto | El presidente Javier Milei consiguió una nueva victoria en el Congreso al blindar su veto a la ley de financiamiento universitario, la norma que hace menos de un mes había sancionado el mismo Poder Legislativo.
El oficialismo sumó 84 votos gracias al apoyo de aliados: casi todo el bloque del PRO, parte del radicalismo y el acompañamiento -y la ausencia en otros casos- de legisladores que responden a los gobernadores Jaldo (Tucumán), Jalil (Catarmarca), Vidal (Santa Cruz) y Passalacqua (Misiones).
Afuera del parlamento, organizaciones estudiantiles y el Frente Sindical Universitario (CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, FAGDUT, UDA, CTERA y FATUN) se movilizaron hasta el Congreso en defensa de educación pública. Allí los esperó un edificio vallado y uno de los operativos policiales más grandes de los últimos meses.
Hasta hace pocos días, se descontaba que la gran mayoría de los integrantes de estos espacios iban a acompañar a Unión por la Patria y la Izquierda, dándole la espalda al veto. Sin embargo, los peronistas sufrieron varias fugas gracias a las negociaciones de contrareloj entre Casa Rosada y los mandatarios provinciales.
Tras el llamamiento a apoyar el veto por parte de Mauricio Macri, buena parte del PRO confirmó su alianza con los libertarios, aunque no sin fisuras: Álvaro González y Héctor Baldassi votaron a favor de la ratificación de la ley, mientras que Héctor Stefani pegó el faltazó (favoreciendo, de todas formas, al mileismo).
La Unión Cívica Radical (UCR), de donde surgió el proyecto original, volvió a ser centro de la polémica: de los cinco que a último momento “panquequearon” la reforma jubilatoria, cuatro sellaron su mote de “radicales libertarios” (Luis Picat, José Tournier, Martín Arjol y Mariano Campero). El restante, Pablo Cervi, tuvo el decoro de abstenerse.
En la vereda de enfrente, además de buena parte de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda en su conjunto, el bloque de Miguel Ángel Pichetto votó a favor la ley de financiamiento: salvo Ricardo López Murphy y el chubutense Jorge Ávila, todo Hacemos Coalición Federal apoyó el reclamo universitario.
Lo que ocurrió esta tarde en el Congreso no puede ser leído de otra forma más que como una victoria política para Javier Milei. Sin embargo, el conflicto está lejos de haber terminado y cada vez son más las universidades tomadas en todo el país. Esto, en medio de una brutal recesión económica que en los últimos meses le está pasando factura al Presidente en las encuestas. ¿Continuará?