Redacción Canal Abierto | Los Ancestros es el nombre del sexto disco de Lucio Mantel. A través de nueve composiciones propias y una versión de Ambar violeta de Fito Paéz, el cantautor aborda la pregunta por los orígenes familiares y la trascendencia. La presentación oficial será el 20 de noviembre en el ND Ateneo.
Entrevistado por Canal Abierto, Mantel contó que el origen del disco se dio en la avanzada edad de sus padres y las historias de su familia que se tornarían irrecuperables cuando ellos ya no estuvieran. “Entendí que tenía que rastrear todo eso y empecé a preguntarle bastante a los dos, a mi papá y a mi mamá, que está todavía ahí, muy sana por suerte. En realidad, no es un disco que hable de mí y de mi familia, aunque también lo hace un poco. Pero apunta más a una pregunta existencial, más general, respecto de qué relación tenemos con las personas que nos anteceden”, apuntó Mantel.
Y explicó que “el disparador fue una charla que dio Darío Sztajnszrajber en la que él le preguntaba a un auditorio si alguno conocía el nombre de sus bisabuelos y, en un auditorio con miles de personas, sólo tres o cuatro levantaron la mano. Ahí se preguntaba por qué todos tenemos la ilusión de la trascendencia y después ni siquiera nuestros bisnietos se acuerdan de nosotros. De ahí nace la inquietud de empezar a conocer que había antes, empezar a preguntar. Y, en realidad, me interesa más amplificar esa pregunta que dar a conocer la historia de mi familia, que me interesa solo a mí”.
La composición de Los Ancestros estuvo atravesada por un suceso trágico, pero que guardaba relación con la temática: el fallecimiento del padre del músico. “El disco me acompaña también en el camino del duelo por la muerte de mi viejo, pero es un disco que yo encuentro muy luminoso. Incluso más luminoso que cualquiera de los otros que yo haya hecho antes”, reflexionó Mantel.
Respecto del abordaje de un eje temático rector, Mantel consideró que no es una excepción en su obra. “Yo siento que todos los discos un poco los tienen. Siempre encuentro al final algo que junta las canciones y de hecho siempre termino dejando afuera canciones porque tal vez son mis favoritas pero no encuentro un diálogo entre ellas”, afirmó al respecto..
“No soy un compositor que compone en dos días una canción. Algunas canciones de mis discos las empecé diez años antes de terminarlas. O, al menos, el surgimiento de la idea inicial. Y este disco es un poquito más efervescente en ese sentido, las canciones tienen menos reposo, salieron todas más juntas y tienen más vínculo entre sí”, aportó.
Además de las composiciones propias, el disco incluye una versión de Ambar violeta canción que Fito Paez incluyó en Ciudad de pobres corazones, disco también atravesado por un duelo tras el asesinato de las tías que lo criaron. “Es un tema que también habla del de sus ancestros de alguna manera”, agregó el músico.
Y relató que “yo empecé a grabar Ambar violeta antes de tener cualquier disco e incluso de tener compuestas estas canciones. Fue al final de la pandemia que para mí fue un momento muy poco inspirador. Yo compuse bastante poco en el confinamiento. Me junté con Juanito, el productor de este disco junto conmigo. Y le dije que quería grabar una versión de esa canción que yo tenía armada. Es que yo venía tocando hacía bastante y nos juntamos grabarla. En este momento yo estaba muy mal de la voz y no me gustó cómo quedó la voz y quedó ahí plantado y nos olvidamos de eso. Tiempo después, cuando cerrábamos el disco, me acordé de que estaba esa grabación. La escuchamos y nos gustó mucho como había quedado la guitarra, pero no nos gustó mucho como había quedado la voz, así que grabé la voz de vuelta y lo metimos”.
“Así que fue lo último que apareció, pero también lo primero, es bastante redondo como proceso. Y también me parece que es como un gesto decir que Fito es un una especie de padre también, es otro ancestro. Entonces es también una manera de tender un puente generacional”, reflexionó el cantante.
La portada del disco está hecha sobre una foto de los bisabuelos del músico, oriundos de Turquía. Al respecto, Mantel contó que “es una foto que estuvo en mi casa un tiempo colgada y para mí es muy enigmática. Es curioso porque yo me siento bastante parecido al hombre, que se apellida Mantel como yo y que nació en 1855 y murió en 1912, así que esa foto fue sacada ese año o antes. En homenaje, mi bisabuela la enmarcó cuando llegó a Argentina la agrandó y la enmarcó, así que me pareció que cerraba el un poco la idea”.
“Después, a partir de esa foto, la portada la diseñó mi sobrina junto con una amiga suya. Ella es la tataranieta y eso de alguna manera también seguía cerrando el concepto por muchos lados. Y cuando me entregó la portada, me di cuenta que era una portada de mucho impacto”, concluyó Mantel.
Ficha Técnica | Músicxs: Martín Lambert, batería. Manuel Calvo, Manu Delrío y Nahuel Ybarra, trombones. Leo Fernández, guitarra. Candelaria Zamar, voces. Alex Musatov, Julio Domínguez, Tano Pumará, Violín. Elizabeth Ridolfi y Alejandro Terán, viola. Lucas Argomedo y Karmen Rencar, cello. Fede Salgado: bajo. Zindu Cano: Voces. Kevin García: voz, jarana y requinto jarocho. Pedro Canale: Programaciones, sintetizadores. Lucy Patané: guitarra eléctrica. Axel Krygier: flauta. La Lá: voz. Daniela Pafundi: coros. Lucas Helguero: percusión. Yago Escrivá: programaciones, Rhodes. Juanito El Cantor: guitarra eléctrica, bajo, fx, coros, programaciones, guitarrón, piano, teclados, synth bass, programación, Nimbus. Lucio Mantel: voz, guitarras, synth bass, Wurlitzer, Rhodes, silbido, ambientes, programaciones, Mellotron, silbido, bajo, piano, arreglos de cuerdas, arreglos de vientos y arreglos de voces.
Producido por Juanito El Cantor y Lucio Mantel. Prensa: Marina Belinco