Redacción Canal Abierto | El 2004 se acababa. La noche del 30 de diciembre miles de pibes y pibas acudían a cerrar el año con un show de la banda de rock barrial Callejeros. Apenas comenzaba el espectáculo en el local República Cromañon, se desató un incendio que acabó con la vida de 194 personas y produjo heridas a por lo menos 1432.
Gracias a la movilización de agrupaciones de familiares de fallecidos y sobrevivientes, que durante años se organizaron para obtener justicia y reparación, en octubre de 2022, fue aprobada casi por unanimidad la ley 27.695. La norma declaró de utilidad pública y expropiables los inmuebles ubicados en Bartolomé Mitre 3038/78 y Jean Jaures 51, del barrio de Once, a metros de la Plaza Miserere, donde funcionaba el establecimiento.
A 20 años de la masacre, a pesar de que la norma fue reglamentada en diciembre de 2023, desde el Estado aún no se dieron los pasos necesarios para concretar la expropiación y se corre el riesgo de que pierda vigencia. Según el artículo 33 de la ley 21.499, que regula el régimen de expropiaciones, si no se promueve el juicio de expropiación en los dos años siguientes a la sanción de la ley que la establece, esta caduca.
“Lamentablemente, una ley que fue votada con el acompañamiento transversal de todas las fuerzas políticas en la Cámara de Diputados con 202 votos a favor, en el Senado con 60 votos a favor y un solo voto en contra, con esa potencialidad política, después se haya dilatado tanto su tratamiento de índole administrativa, que era algo que dependía del poder ejecutivo, del gobierno de Alberto Fernández, y ahora está en riesgo de perderse esta oportunidad”, sostiene en diálogo con Canal Abierto Nicolás Papolla, miembro de la agrupación de familiares y sobrevivientes “El camino es cultural”. La noche de “la masacre, no tragedia”, como destaca, acababa de cumplir 17 años.
En este escenario, se han presentado proyectos en ambas cámaras para prorrogar el plazo y las organizaciones refuerzan la lucha para que se expropie el local y se transforme en un espacio de memoria para honrar a las víctimas de la masacre. “A casi a 20 años de Cromañón tenemos que volver al poder legislativo a hablar con los senadores y con los diputados para que nos ayuden a que se vote prontamente, urgentemente, un proyecto de prórroga que pueda estirar los plazos para la expropiación. Esperemos que se pueda tratar prontamente, que Cromañón vuelva a ser un puente en la historia del Congreso de la Nación, que sea algo transversal en donde todos puedan estar de acuerdo. Justo en este año creo que sería una novedad para el Congreso que todas las fuerzas políticas acompañen y voten un proyecto tan importante como este, no solo para nosotros sino para las futuras generaciones”, propone Nicolás.
Más allá de los inmuebles, declarados de utilidad pública y sujetos a expropiación, el artículo 4 de la ley mencionada establece que “la calle aledaña y el “Santuario” armado afuera del local, componen una unidad de sentido en relación al respeto y la conservación de la memoria colectiva, por lo que gozarán de protección por parte del Estado”.
“Pasaron 20 años y hay una memoria histórica en las generaciones que fueron contemporáneas, todos se acuerdan qué estaban haciendo ese día, en ese momento, en dónde estaban. Pero hoy tenemos pibes de 20 años que quizás no saben qué es lo que pasó y por eso es muy importante que podamos seguir construyendo y manteniendo una memoria colectiva, no sólo entre las víctimas, sino en el conjunto de toda la sociedad”, concluye Papolla.