Redacción Canal Abierto | La derecha mundial realizó su Lolapalooza en nuestro país. Bajo el paraguas de CPAC, un evento organizado desde 1974 por la Asociación Conservadora Estadounidense (ACU, por su sigla en inglés) que está camino a convertirse en una franquicia con versiones en distintas latitudes del planeta, desfilaron por el hotel Hilton distintas celebridades de la derecha mundial.
En un espectro que abarcó desde el Gordo Dan hasta el presidente Javier Milei ,a lo largo de esta tarde desfilaron personajes de la talla de Patricia Bullrich, Luis Caputo convivieron con personajes de la derecha marginal como el periodista norteamericano Ben Shapiro, el diputado uruguayo Pablo Viana, el diputado chileno Fernando Sanchez Ossa, la nuera del presidente electo norteamericano Lara Trump o el húngaro Blgarka Illes.
Sin tener un cargo predominante en su país, el presidente de VOX Santiago Abascal fue quizá la única celebridad internacional que se hizo presente en el Hilton. Jair Bolsonaro, Steve Bannon, y Corina Machado enviaron sus bendiciones grabadas en video. Lo mismo hizo el presidente de la flamante fundación Faro y anhelado sucesor de Milei, Agustín Laje, que tampoco se dignó a aparecer por el Hilton. La jornada se completó con paneles integrados por influencers de derecha.
La CPAC es motorizada por el matrimonio conformado por Matt y Marcy Schlapp. El fue asistente adjunto y director de Asuntos Políticos de la Casa Blanca durante el primer mandato de George W. Bush. Preside la CPAC desde 2014. En los últimos años, estuvo en el ojo del huracán a partir de una serie de denuncias.
La primera fue hecha por quien fuera su segundo, Charlie Gerow, quien renunció en 2023 recomendando que se investigara los manejos financieros que Sclapp hacía con los fondos de la organización.
Ese mismo año tuvo una denuncia por acoso sexual por parte de una colaboradora en la organización. A ésta le siguieron tres más. Todas fueron retiradas a comienzos de este aduciendo que se trataba de “malos entendidos”. Meses antes, el sitio Daily Beast informó que Sclapp intentaba resolver las demandas con abultadas cifras.
Nacida como Mercedes en el seno de una familia de cubanos anticastistas radicados en Florida, Mercy es la esposa de Matt y, al igual que él, su desprecio por el Estado encuentra su límite cuando se les ofrece un cargo. Así es que, tras participar de su campaña en 2000, también formó parte del gobierno de Bush hijo, donde se desempeñó como directora de Medios Especializados.
El arribo de Donald Trump a la Casa Blanca le permitió reincidir en la función pública, cuando fue designada por el magnate al frente de la Dirección de Comunicaciones Estratégicas.
En 2020, en el marco de los levantamientos de la población afroamericana tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, Mercy retwitteó la publicación de un usuario que mostraba a un uniformado atravesando a un manifestante con una motosierra. Viendo donde está hoy, podría decirse que fue una visionaria. El escándalo desatado la obligó a bajar la publicación y pedir disculpas.
Un dato curioso, aunque no sorprendente, es el cargo directivo que ocupó en la Asociación Nacional del Rifle, organización civil que promueve la liberalización y difusión del uso de armas de fuego amparándose en la 5ª enmienda de la carta magna de Estados Unidos.
Mercy compartió la maestría de ceremonias con la CEO de CPAC Argentina. Se trata de Soledad Cedro, una periodista argentina radicada en Miami. Como la mayoría de los comunicadores latinos que ejercen en esa ciudad, su mirada política siempre estuvo en las antípodas de los gobiernos populares de la región. Sin embargo, en una entrevista dada a Jaime Bayly en 2019, ponía sus reparos a la presidencia de Trump.
La jornada estuvo repleta de lugares comunes como “zurdos de mierda”, la arenga por la “batalla cultural” y los buenos augurios a las presidencias de Trump y Milei. El toque lo dio el empresario mexicano Ricardo Salinas, quien saludó a la concurrencia con un llamativo “¡gracias, raza!”.