Redacción Canal Abierto | A través de una manifestación pacífica, vendedores ambulantes y feriantes desalojados de los predios de Once nucleados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) reclamaron al Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana ubicado en Av. Martín García 346, ante la falta de respuestas a su situación al titular de la cartera Ignacio Baistrocchi.
Se trata de trabajadores que fueron desalojados hace dos meses de las calles y de los predios feriales que habían sido habilitados por el gobierno de la ciudad y para los cuales habían otorgado permisos de venta y puestos señalizados.
Esta medida responde al programa “Ciudad Limpia”, que bajo el pretexto de una mejor convivencia y uso del espacio público, desaloja a vendedores ambulantes, feriantes, manteros e incluso gente en situación de calle, sin contemplar una repuesta real para las necesidades laborales y habitacionales de esta población.
A través de un comunicado, el MTE afirmó que que “los trabajadores son en su mayoría mujeres jefas de hogar con hijos, discapacitados/as, jubilados pensionados y extranjeros, para los cuales la venta es lo que les permite sobrevivir día a día, no hay mafias, no hay mas que personas, laburantes que quieren una navidad en paz, con comida en la mesa”.
Y señalaron que “no tuvieron ninguna propuesta de reubicación por parte del gobierno de la ciudad, pese a las reiteradas presentaciones de escritos, la única respuesta es represión, persecusión, discriminación y robo de la mercadería. El conflicto se da en un contexto de ajuste, crisis económica y social, hoy cientos de familias se ven afectadas por la criminalización por parte del gobierno y piden una respuesta urgente”.
Brisaida Chuque, una de las manifestantes, contó que “hace 15 días nos habían dado un documento firmado diciendo que nos iban a recibir y dar una solución. Nosotros lo que pedimos es poder trabajar en la vía pública, porque de un momento a otro fuimos desalojados sin motivo alguno ni notificación”.
“Y ahora no nos dejan trabajar ni de mano, porque si nos agarra la policía con espacio público, nos sacan la mercadería, nos golpean, nos meten presos y hasta nos arman causas diciendo agredimos a la policía o resistencia a la autoridad”, agregó.
Y planteó que “no es un delito trabajar. Yo estoy estudiando, tengo una familia que mantener y no tengo otra economía que pueda solventar mi casa. Todos los que estamos acá estamos en la misma situación”.
“Y hay personas mayores y con discapacidad y no son recibidos en ningún lado. Nosotros defendemos los derechos de ellos que también necesitan trabajar para poder comprar los medicamentos que necesitan”, concluyó.