Redacción Canal Abierto | La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), el sindicato estatal con más afiliados a lo largo y ancho del país, cumple hoy miércoles 15 de enero su primer centenario de vida. El aniversario número 100 encuentra a los estatales de pechera verde peleando contra los despidos masivos, el desfinanciamiento y cierre de organismos y el plan de aniquilamiento del Estado impulsado por la administración de Javier Milei.
En ese sentido, el secretario General de la entidad, Rodolfo Aguiar, señaló: “Paradojas de la historia, un siglo después que nos dieron vida, los estatales enfrentamos casi el mismo escenario: un Gobierno que impulsa un Estado patronal y colonialista como en aquella época”.
“Una historia de 100 años marcada por la recuperación del sindicato de las garras de la última dictadura militar en el ‘84. Hoy tenemos un Gobierno negacionista que intenta legitimar los crímenes atroces de la última dictadura militar como herramienta de disciplinamiento en el presente”, afirmó el dirigente estatal
“El mejor homenaje que le podemos hacer a nuestros pioneros de 1925, a esa generación maravillosa que en 84 recuperó el sindicato y a estos 100 años es que frente al intento de infundir miedo, frente a un Gobierno que plantea un modelo del país en el que no ingresamos con una vida digna los trabajadores y los jubilados, y que solo puede aplicarse mediante un protocolo ilegal anti-movilizaciones, cuando muchos especulan y otros no se animan, ATE decide ponerse al frente de la lucha y no parar de luchar hasta recuperar el último derecho perdido y hasta que el trabajo vuelva a dignificar a todas las familias argentinas”.
Con orgullo, Aguiar repasó el legado de aquellos trabajadores que le daban vida a la centenaria institución estatal: “Aquellos pioneros eran jóvenes inmigrantes que la mayoría llegaban de distintos lugares de Europa, tenían diferencias políticas, había varias corrientes doctrinarias, hablaban diferentes idiomas y sin embargo decidieron formar un sindicato para enfrentar en aquel momento la explotación portuaria. Nos enseñaron que fue la conciencia de clase la que les permitió superar esas barreras. Ese es el primer llamado que hoy tenemos de la historia, convocar a recuperar conciencia de clase. Somos trabajadores y no puede haber nada por encima de eso. Tenemos que transformar la realidad para que sea en favor de los más débiles y explotados”.
Por su parte, la secretaria Adjunta, Mercedes Cabezas, expresó: “Nuestra organización, desde su fundación, ha luchado codo a codo con la clase obrera. Se ha enfrentado a todas las dictaduras y ha logrado avances históricos en la defensa de los puestos de trabajo y en la mejora de las condiciones salariales. Aún queda mucho por hacer, pero es un orgullo pertenecer a una organización que hoy cumple 100 años y que ha promovido la organización colectiva».
“La lucha de ATE sigue viva tras 100 años de historia. La democracia es algo en lo que creemos y sostenemos, no solo con palabras, sino también con hechos. El único momento en que nuestro sindicato fue intervenido fue durante la última dictadura cívico-militar, y fue recuperado en elecciones democráticas, por voto directo, un proceso que aún se mantiene. Gracias a elecciones pude ser elegida como la primera mujer en 100 años en ocupar un cargo en la secretaría general, debido al trabajo de muchas otras mujeres y al apoyo de otras tantas”, concluyó.
Para conmemorar este día, el sindicato realizará un acto este miércoles en el Teatro Verdi de la Boca, cuna que vio nacer hace 100 años a una de las instituciones gremiales más reconocidas a nivel internacional. Fue en ese lugar que se llevó a cabo la asamblea fundacional de la institución.
Cien años de vida y de lucha
“Dejar constituida una organización que agrupe en su seno a todos los productores que dependen del Gobierno Nacional, por ser éste el único medio de defensa de nuestros intereses”. Ese puñado de palabras dichas por Juan Popovich bastó para que en la tarde del 15 de enero de 1925 se pusiera la piedra fundacional de la Asociación Trabajadores del Estado.
ATE es hoy una organización de alcance nacional, con casi 400.000 afiliados que suman representación y territorialidad en toda la Argentina, con un Consejo Directivo Nacional, 24 Consejo Directivos Provinciales y más de 190 Seccionales que dan respaldo y presencia en cientos de organismos nacionales, administraciones públicas provinciales, municipios, organismos descentralizados, empresas del Estado, de Defensa, Seguridad Social, Salud y numerosas áreas donde tiene presencia el Estado Nacional y los Estados provinciales y locales.
La fundación del sindicato en el mítico Teatro Verdi de La Boca parte de la necesidad de los trabajadores portuarios de crear una organización para la defensa de sus intereses: herreros, carpinteros, mecánicos, torneros, peones de patio y fundición, electricistas, albañiles, marineros y foguistas de las dragas, son señales de su origen ligado a las Vías Navegables y operaciones, que rápidamente se extendió por los puertos del Litoral y posteriormente se reproduce entre dependencias del Estado asociadas a la producción y servicios como petroleras o telepostales.
Aquellos trabajadores pronto conformaron un sindicato dinámico, centrado en los intereses de una Nación. Con muchos trabajadores nativos pero también muchas y muchos que llegaron a la Argentina para forjar y engrandecer la lucha y los intereses de los trabajadores estatales que veían en el Estado una representación de los intereses oligárquicos.
El camino al centenario
Tras sus primeros años de vida sindical, ATE celebra su primer Congreso el 12 de agosto de 1928. Allí se reclama fuertemente al Estado el reconocimiento del derecho a la organización, la abolición de los reglamentos internos que restringieran la actividad sindical y, naturalmente, el reconocimiento de la Asociación como “entidad de clase de carácter nacional”.
Para entonces ATE ya era una organización sólida y creciente con miles de afiliados en gran parte del país, con Seccionales que se fundaban y un cauce que se abría. Para 1932, ya eran 30.000 las y los trabajadores agrupados en 22 Seccionales.
En esta rica historia del sindicato, el 17 de octubre de 1945 también está marcado a fuego. Fue un dirigente de ATE, Libertario Ferrari, quién volcó la votación en el seno de la Confederación General de Trabajo, el 16 octubre de 1945, para que las y los trabajadores fueran a la huelga y se movilizaran por la suerte de Perón. Ferrari no sólo sufragó a favor de la medida de fuerza sino que fue el que planteó su ratificación cuando se habían alzado algunas voces “moderadoras”.
En esa década ATE también marca la diferencia con la creación, el 16 de enero de 1945, de la Seccional Bahía Blanca, conducida íntegramente por mujeres costureras pertenecientes a la Subintendencia del Ministerio de Guerra. Su conducción será cien por ciento femenina por dos períodos consecutivos, un hecho inédito.
Siendo que podía afiliar a todas y todos los obreros y empleados de la Administración Pública Nacional, a principios de los años ‘50 ATE es el sindicato con más afiliadas y afiliados del país.
Los sucesivos golpes de Estado contra los gobiernos democráticos de Juan Domingo Perón (1955), Arturo Illia (1966) e Isabel Perón (1976), también repercuten en la actividad sindical, de la cual ATE no está exenta. En la última dictadura militar (1976-1983) se genera un sindicalismo cómplice y contrario a los intereses de nuestra sociedad. En 1984 la Lista Verde ANUSATE, con –entre otros- dirigentes como Víctor De Gennaro y Germán Abdala, se impone en las elecciones internas y abre el camino a la recuperación de la organización sindical. Aquella dictadura arrojó un total de 2.252 trabajadoras y trabajadores estatales detenidos-desaparecidos y asesinados entre 1976 y 1983.
El triunfo de Carlos Menem en las elecciones nacionales de 1989 y su reconversión al liberalismo abrió otro quiebre en el arco sindical. La venta de emblemáticas empresas estatales y un alineamiento con las crecientes políticas neoliberales que se ciernen sobre los países del sur del continente generaron en la política sindical el retiro de ATE de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la posterior creación de una nueva central sindical: el Congreso de Trabajadores Argentinos.
Tras la salida de la llamada crisis del 2001 y con la llegada del Gobierno de Néstor Kirchner, ATE se incorpora al Convenio Colectivo de Trabajo para la Administración Pública (2004).
En su rica historia ATE además aportó a la política de nuestro país con un gobernador (Carlos Xamena, en Salta), diputados, un embajador e innumerables dirigentes que tuvieron participación en la función pública. Aquel sindicato fundado por un puñado de trabajadores portuarios, cuenta hoy con casi 400.000 afiliados, con presencia en todo el territorio nacional, “y un venturoso futuro que está impulsado por su centenaria historia”.
Fuente: Prensa ATE Nacional