Redacción Canal Abierto | El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, conjuntamente con los cuerpos de delegados de las empresas aceiteras y de biodiesel de todo el país, denunciaron un “grave e ilegal avasallamiento en los derechos de los trabajadores y trabajadoras aceiteras por varias empresas de la actividad”.
Estas firmas -entre las que figuran Explora SA, Vicentin/Renopack y Dánica de Lavallol- “en violación a la legislación laboral, decidieron incumplir con los convenios colectivos aceiteros y los acuerdos paritarios”. Incluso, “en algunos casos, despidieron trabajadores discriminatoriamente por el hecho de reclamar el pago de sus salarios conforme a derecho”, señalaron los gremios en un comunicado conjunto.
Los trabajadores caracterizaron a ese accionar como “una revancha patronal”. Y es que los Aceiteros son reconocidos como uno de los sindicatos más combativos y que logran las mejores paritarias del país. A la hora de discutir salarios -con un sector altamente rentable- han logrado sostener la prerrogativa de que lo percibido por la jornada legal de trabajo debe garantizar la satisfacción de las nueve necesidades fijadas por la Constitución: una alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión.
En el comunicado, los sindicatos además alertaron que las plantas en las que se despidieron trabajadores ahora están militarizadas. “Parece que, como ocurrió en diferentes dictaduras, buscan solucionar los conflictos colectivos de trabajo con el uso de las fuerzas de seguridad nacionales, que actúan como mercenarios al servicio de los poderosos”, indicaron.
En ese marco, anunciaron que de continuar las “medidas ilegales”, se verán “obligados” a convocar a una huelga nacional, “para hacer valer nuestros derechos, que fueron conquistados en muchos años de lucha”.
Cabe destacar que, de concretarse, la medida afectará a las terminales del complejo industrial oleaginoso de Rosario y San Lorenzo, el nodo portuario agroexportador más importante del mundo y principal generador de divisas del país, así como al resto de la industria aceitera y de biocombustibles del país.
Uno a uno, los hechos denunciados:
* En Explora SA, de Puerto San Martín, despidieron cuatro trabajadores falseando causas. La decisión patronal es una represalia por la retención de tareas que llevaba el conjunto de los trabajadores para reclamar por la falta de pago de la primera cuota de la gratificación extraordinaria. Ahora el reclamo salarial se convirtió en una huelga hasta tanto se efectivice la reincorporación de los despedidos y se abonen los salarios conforme derecho.
* Las empresas Vicentín y Renopack, en todos sus establecimientos aceiteros, se encuentran transitando una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, porque también decidió no pagar el bono anual, lo que provocó una medida de retención de tareas. Este ilegal accionar patronal se da en el marco del inicio de un insólito Procedimiento Preventivo de Crisis.
* El caso que más trascendió es el de Dánica en Llavallol, en la provincia de Buenos Aires, porque la patronal decidió cerrar la planta en diciembre de 2024 despidiendo a la totalidad de los trabajadores, pero se logró la reapertura del sector de envasado con 40 trabajadores que no aceptaron el retiro voluntario.
“Todos estos graves hechos de incumplimiento patronal –explicaron los Aceiteros- se suman a conflictos más largos como el que viene desarrollándose en Bahía Blanca con Viterra (hoy propiedad de Bunge) en los que sistemáticamente se pretenden desconocer los derechos laborales, y que se agravan con la reciente militarización con el uso de la Prefectura Nacional y el despido arbitrario de trabajadores huelguistas”.