Redacción Canal Abierto | En campaña, Javier Milei se cansó de repetir una de las definiciones clásicas de la económica en tanto disciplina: “la administración de bienes escasos en sociedades con necesidades infinitas”. En criollo, que los recursos son limitados y la función de los especialistas es dar una distribución según prioridades.
Por estas horas, el anuncio sobre una baja de impuestos internos para autos y motos de media y alta gama dice mucho respecto a lo necesario y lo urgente en esta Argentina. Al menos, según Luis Caputo y Javier Milei.
“Se eliminarán los impuestos internos para los autos de entre 41 y 75 millones de pesos, que hasta ahora pagaban una alícuota del 20% y se reducirá la alícuota para los autos de más de 75 millones, del 35% al 18%”, explicó Manuel Adorni.
Según informó el vocero presidencial, la medida resultaría en una reducción de entre el 15 y el 20% de unos vehículos cuyo potencial público son sectores de altos ingresos.
“Además, bajarán a cero los aranceles para la importación de autos eléctricos e híbridos de bajo precio FOB con la intención de que haya opciones de vehículos más económicos. Habrá un cupo anual de 50 mil autos a ser importados en esta categoría. Adicionalmente, se eliminarán los impuestos internos de las motos de un precio de entre 15 y 23 millones de pesos, que hasta ahora pagaban un impuesto del 20%”, agregó.
El funcionario aprovechó para recordar otros “hitos” de la administración libertaria, como la baja del Impuesto País -que en realidad no fue más que un retorno a los valores heredados por la gestión anterior- y la eliminación de retenciones al campo. El primero caso, en beneficio de los pocos argentinos con gastos en el extranjero; y en el segundo, al ultra rentable complejo agroindustrial.
En los últimos meses, en cambio, La Libertad Avanza puso un cepo a los medicamentos que hasta entonces recibían de forma gratuita jubilados y pensionados. Dichas restricciones, sumadas al aumento de los precios de los remedios elementales y el ajuste sobre los haberes, llevaron a un desplome en el consumo.
A esto se debe agregar el fuerte recorte en personal e inversión en todos los hospitales nacionales, como evidenció el reciente vaciamiento del Hospital Bonaparte.
Por otra parte, y sólo por tomar un sector educativo, es por todos sabido el embate de Javier Milei sobre las casas de altos estudios y el sistema científico, y que pareciera volver a repetirse este 2025: según detalló el propio Gobierno, los fondos destinados a la “casta universitaria” representan solo el 0.5% del PBI y será aún menor que el de 2024.