Redacción Canal Abierto | En un nuevo ataque a las políticas sanitarias, el Gobierno anunció que revocará las inscripciones en el Registro del Programa de Cannabis medicinal (Reprocann). Con su estilo confuso y poco amigable con la gramática y la sintaxis, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo que “con la marihuana hemos tenido un problema muy serio. Algunos creen que no hace daño, pero se convirtió en una droga muy peligrosa. El THC que hay en Argentina es de 18%, pero la que está legalizada en Uruguay se acepta hasta un 2%”, comenzó diciendo la funcionaria. “Es como una soja transgénica, que tiene mucho más rendimiento”.
La ministra señaló que “en el 2019 se votó una ley de cannabis medicinal, para una enfermedad. Desde el 2019, durante todo el gobierno de Alberto Fernández dieron 300.000 permisos para sembrar marihuana, más 30.000 que podían sembrar para vender remedios a otros”.
Estos datos fueron usados como preámbulo al anuncio de la medida tomada. “Vamos a dar todo de baja, vamos a empezar de cero”, sentenció Bullrich. Al tiempo que esbozó un peculiar lamento: “Este descontrol hace que tengamos menos marihuana en la frontera, que la sembrada en cualquier lugar del país”.
Lo llamativo es que la ley que habilitó el uso medicinal del cannabis data de 2017, cuando la propia Bullrich se encontraba al frente de la cartera de Seguridad. Entonces, no tuvo ningún posicionamiento ni advertencia al respecto.
En abril de este año, el Gobierno anunció que revisaría unos 90.000 permisos que, según la versión oficial, carecían de “evidencia científica” para su otorgamiento.
Tras conocerse el anuncio de Bullrich, la organización Mamá Cultiva, responsable del impulso del proyecto que terminó convertido en ley, difundió un comunicado para “llevar tranquilidad a la población y recordar que el REPROCANN sigue vigente”.
En el escrito se recuerda que “REPROCANN es una herramienta que la sociedad civil construyó con años de lucha y trabajo colectivo, permitiendo que miles de personas accedan de manera segura al uso medicinal del cannabis”.
“El cannabis es, ante todo, una cuestión de salud pública, y las regulaciones sobre su acceso y uso terapéutico deben ser debatidas en los espacios correspondientes, con el Ministerio de Salud de la Nación como interlocutor legítimo. No es función del Ministerio de Seguridad establecer políticas sanitarias ni generar incertidumbre en la población”, detalla otro párrafo del escrito.
Mama Cultiva hace hincapié en la afirmación de Bullrich respecto a la relación entre el registro y la reducción del tráfico ilegal. “No nos sorprende enterarnos a través de estas declaraciones que ha declinado el tráfico de marihuana en nuestro país, y celebramos este dato que efectivamente refleja una realidad. A su vez, reafirmamos nuestro compromiso con la salud pública y con el derecho de las personas a acceder al cannabis para su bienestar”, expone la organización.
En el comunicado, Mamá Cultiva convoca a participar de la Gran Marcha Nacional en Defensa de la Salud Pública y de la Vida, convocada por sindicatos, colectivos de pacientes e investigadores para el próximo 27 de febrero
“Seguiremos defendiendo el acceso al cannabis medicinal, impulsando información clara y veraz para quienes lo necesitan, y sosteniendo la lucha por una política de salud que cuide, respete y garantice derechos”, concluye el escrito.