Redacción Canal Abierto | Un tribunal del Estado de Georgia (EE.UU.) ordenó a Bayer-Monsanto a pagar más de 2.000 millones de dólares a un demandante que alegaba que su herbicida Roundup, que contiene glifosato, le provocó cáncer.
Con este fallo, el mayor fabricante de semillas y pesticidas del mundo suma indemnizaciones por U$D 10.000 millones. Y aún son más de 60.000 las demandas en proceso alrededor del mundo.
De hecho, en los últimos días la cotización de Bayer se vio fuertemente perjudicada tras la compra de Monsanto, en septiembre de 2016.
En Argentina, el uso de herbicidas se incrementó cerca de un 1300% desde 1991, cuando el modelo hegemónico de producción ingresó en nuestro país. Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el uso anualizado de herbicidas -que representan el 75% de los agroquímicos utilizados- pasó de 19,7 millones de kg/l (se utiliza la expresión kg/l para indicar que pueden ser kilogramos o litros del producto) a 252,1 millones en el año 2011.
Los datos oficiales de las empresas que comercializan estos productos y de fuentes del negocio agrícola indicaban en 2018 se llegó a usar 525 millones de Kg/l de herbicidas. El glifosato significa las dos terceras partes del total de químicos utilizados.
En febrero de 2020, la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) posicionó a la Argentina dentro del grupo de países con incidencia “media-alta” de casos de cáncer en el mundo, unos 218 casos por 100.000 habitantes.
Un estudio reciente publicado en la revista científica Clinical Epidemiology and Global Health revela que en el sector agroindustrial santafecino, debido a la alta exposición a los plaguicidas, el número crece más de un 10 por ciento.
En 2023, el médico pediatra Medardo Ávila Vázquez, pionero en el estudio sobre las consecuencias del modelo agrario ligado al uso de agrotóxicos, señaló en diálogo con Canal Abierto que “en los pueblos fumigados la primera causa de muerte es el cáncer”.
“Un 20% de las muertes en la Ciudad de Buenos Aires son por cáncer, mientras que en muchas poblaciones fumigadas asciende al 40%”, indicó.
Imágen: Pablo Piovano, autor del ensayo fotográfico “El costo humano de los agrotóxicos”