Redacción Canal Abierto | La crítica situación de los trabajadores de Lácteos Verónica, en conflicto con la patronal desde hace dos meses y medio, no encuentra piso y enfrenta ahora el intento de los directivos de la empresa de llevar adelante un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), mecanismo legal que permite a la compañía, ante situaciones de crisis económica, adoptar medidas excepcionales -como suspensiones o despidos-, con el objetivo de evitar un cierre total.
En este momento la firma perteneciente a la familia Espiñeira, adeuda el 96% del salario de junio más el aguinaldo. Desde hace dos años, arrastra una dinámica de pagos en cuotas, desdoblamiento salarial, retención de aportes previsionales y a obras sociales y el incumplimiento de pagos al gremio (ATILRA) y su obra social.
El 13 de mayo de 2025, los trabajadores iniciaron esta etapa de conflicto con la retención del crédito laboral ante la falta de pago de haberes y aportes que provocaron que aquellas familias que habían optado por una prepaga se queden sin cobertura y que las cuotas alimentarias no lleguen a sus destinatarios.
En los últimos días, la empresa presentó un PPC rechazado por el gremio del sector, ATILRA. En este plantean: despedir al 30% del personal con el artículo 247, que implica el pago del 50% de la indemnización, abonada en 6 cuotas; la caída del Convenio Colectivo de Trabajo 2/88 que habilitaría una reducción salarial del 50%, suspensiones semanales, y no recomponer salarios por un plazo de 12 meses.
La cartera laboral aún no aceptó está propuesta y solicitó más documentación para justificarla. La intención de los Espiñeira es despedir a 200 empleados. Por su parte, los trabajadores sostienen que “se trata de una crisis inducida por la empresa que oculta los datos reales sobre su situación”. En esta misma línea, el periodista Carlos Del Frade, legislador provincial santafesino, sostiene que es una “crisis inducida” por la propia empresa y consideró que se trata de un conflicto “que tiene que ver más con movimientos empresariales que con la realidad económica o laboral de los trabajadores”.
Los obreros sostienen la retención del crédito laboral de cuatro horas por turno y trabajan tres días de la semana, por falta de insumos y materia prima.
En esta situación están los 700 trabajadores en relación de dependencia que la empresa tiene en sus tres plantas elaboradoras en Lehmann, Suardi y Clason, todas en la provincia de Santa Fe; y en los centros de distribución en la ciudad de Buenos Aires y otras localidades grandes. Los obreros indican que este declive se inicia hace siete años y se profundizó en los últimos dos, pese a las ingentes ganancias que tuvo la firma en el periodo de pandemia.
Iniciativa de diputados nacionales
Luego de la visita, a principios de julio, de una delegación de obreros a la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de la Nación, legisladores y legisladoras presentaron un proyecto de resolución en solidaridad con los trabajadores de Lácteos Verónica. En la misma exigen “una pronta y eficaz intervención de la Secretaría de Trabajo de la Nación, que garantice el cumplimiento de las obligaciones de los empleadores y la continuidad de la totalidad de los puestos de trabajo”.
Firmaron el proyecto de resolución Eduardo Toniolli; Germán Martínez; Florencia Carignano; Magalí Mastaler; Diego Giuliano; Carlos Cisneros; Carolina Yutrovic; Carolina Gaillard; Jorge Romero; Ana María Ianni; Victoria Tolosa Paz; Ricardo Herrera; Lorena Pokoik; Gabriela Pedrali; Nancy Sand; Ariel Rauschenberger; Andrea Freites; Eduardo Valdés; Pablo Todero; Jorge Neri Hernández Araujo; Eugenia Alianiello; Natalia Zabala Chacur; Hilda Aguirre; Blanca Osuna y Carlos Castagneto.