Redacción Canal Abierto | Este domingo y hasta el lunes 1 de septiembre, la ciudad china de Tianjin es sede de la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), en la que el presidente chino Xi Jinping recibe a una veintena de jefes de Estado euroasiáticos y a líderes de organismos internacionales, entre los que se destacan el indio Narendra Modi y el ruso Vladimir Putin. Si George Bush estuviera en la Casa Blanca, no dudaría en referirse a este encuentro como una reunión del Eje del Mal.
La OCS fue creada en 2001 y está integrada por China, India, Rusia, Pakistán, Irán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Bielorrusia, con otros 16 países como observadores o “socios de diálogo”. La presente reunión se produce a pocos días de que China celebre con un gran desfile militar el 80º aniversario de la victoria en la Guerra Antifascista Mundial y el 80º aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además de los mandatarios mencionados se destacan las presencias del presidente iraní Masoud Pezeshkian, el turco Recep Erdogan y el bieorruso Alexander Lukashenko en la que se constituyó en la reunión más grande del bloque desde su creación.
Beijing y Moscú señalan a esta organización como una contraparte de la OTAN y en una entrevista publicada por la agencia oficial Xinhua, el presidente ruso declaró que la reunión permitirá “fortalecer la capacidad de la OCS para responder a los desafíos y amenazas contemporáneos, y consolidar la solidaridad en el espacio euroasiático compartido”. El mandatario agregó que “todo esto ayudará a dar forma a un orden mundial multipolar más justo”.
El telón de fondo de esta cumbre tiene nombres claros: Ucrania y Taiwán, y la oposición de los Estados Unidos y Europa a los avances de Moscú y Beijing en estos frentes, y un protagonista ausente, Donald Trump y su guerra arancelaria.
La iniciativa de Xi
Mientras que Trump patalea e impone aranceles a diestra y siniestra a todos sus socios comerciales en el mundo, muchas veces para luego retroceder, en lo que se dio a conocer como la teoría del TACO (Trump Always Chickens Out, algo así como “Trump siempre se echa atrás”), este lunes, el anfitrión Xi propuso la Iniciativa para la Gobernanza Global (IGG). El chino hizo un llamado a todos los países a trabajar conjuntamente para crear un sistema de gobernanza global más justo y equitativo.
“La mentalidad de Guerra Fría, el hegemonismo y el proteccionismo continúan acechando al mundo”, afirmó Xi, quien destacó cinco principios para la IGG: adherirse a la igualdad soberana, respetar el Estado de derecho internacional, practicar el multilateralismo, promover un enfoque centrado en las personas y enfocarse en emprender acciones reales.
El mandatario chino alertó que estas nuevas amenazas y desafíos sólo han aumentado y el mundo se enfrenta a un nuevo período de turbulencias y transformaciones. “La gobernanza global ha llegado a una nueva encrucijada”, sostuvo, a la vez que señaló el papel preponderante de una ONU que, al cumplir 80 años, se ve desdibujada e impotente para enfrentar crisis como la guerra entre Rusia y Ucrania y el genocidio en Gaza. Xi enfatizó la necesidad de salvaguardar con firmeza el estatus y la autoridad de las Naciones Unidas, así como de garantizar su papel irremplazable y clave en la gobernanza global.
Bilaterales
El primer ministro indio se reunió con Xi en su primera visita a China desde 2018. No es un hecho menor, ambas naciones compiten por su preponderancia en la región pero vienen trabajando en un acercamiento luego de que en el 2020 hayan llegado a un enfrentamiento bélico en un conflicto fronterizo. “Los intereses de los 2.800 millones de personas de ambos países están vinculados a nuestra cooperación. Esto también allanará el camino para el bienestar de toda la humanidad”, dijo Narendra Modi a Xi.
El chino, a su vez, sostuvo que: “Mientras se mantengan comprometidos con el objetivo de ser socios, no rivales, y de ofrecer oportunidades de desarrollo, no amenazas, las relaciones entre China e India prosperarán y avanzarán de manera estable”. Recordemos que ambas naciones son también socias en los BRICS+.
También tuvo una bilateral con el bielorruso Alexander Lukashenko, aliado de Moscú. Por su parte, Putin sostendrá reuniones con los mandatarios de Irán y Turquía y buscará fortalecer sus lazos con Nueva Delhi, recientemente castigada con la imposición de un 50% de aranceles a sus productos por parte de los Estados Unidos en represalia a la compra de petróleo a Moscú.
El miércoles será el desfile militar en Beijing y muchos de los mandatarios de la cumbre estarán presentes en las celebraciones, a las que también acudirá el líder norcoreano Kim Jong Un.
Otros participantes: el primer ministro de Paquistán, Shehbaz Sharif; el primer ministro de Nepal, Khadga Prasad Sharma Oli; el vietnamita, Phạm Minh Chính; Min Aung Hlaing, primer mandatario de Myanmar; Thongloun Sisoulith, presidente de Laos; el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly; el presidente Mohamed Muizzu de Maldivas; el primer ministro de Camboya, Hun Manet; y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan. También estuvo presente en Tianjin, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
