Por Gladys Stagno | La derrota electoral del oficialismo en Buenos Aires impactó de lleno en los mercados. Suba del dólar, alza del Riesgo País y caída de las acciones argentinas en el exterior fueron el escenario del lunes posterior a los casi 14 puntos de ventaja que el Frente Patria le sacó a La Libertad Avanza en las legislativas provinciales, panorama que pone en jaque mate al plan económico de aquí en adelante.
Al menos así lo sostiene la consultora Vectorial —encabezada por Eduardo Hecker, Federico Sánchez y Haroldo Montagu—, cuyo último informe asegura que no se trata de un cimbronazo pasajero. “El plan no cuenta con sustentabilidad política, lo cual se suma a la falta de sustentabilidad cambiaria”, advierte.
En efecto, la cotización oficial ya roza la banda superior y el Banco Central podría verse obligado a desprenderse de reservas. “Con compromisos externos que superan los US$ 20.000 millones entre lo que resta de 2025 y 2026, sin acceso al financiamiento ni margen para colocar deuda en pesos, el Gobierno quedó atrapado en un dilema: incumplir con sus obligaciones o alterar su esquema de flotación con bandas”, plantea el informe.
Lo que pareciera ser la única buena noticia —una inflación planchada— tampoco tiene un buen prospecto. Si bien, y pese a una devaluación del 5% en el mes, el IPC de agosto fue de 1,9% mensual y 33,6% interanual, la menor desde julio de 2018, Vectorial explica que esto abre la puerta a “una mayor devaluación del peso con la expectativa de que esa suba del tipo de cambio no se traslade a precios”.
El callejón
El frente productivo tampoco ofrece alivio. En julio, la producción industrial registró su primera caída interanual del año (-1,1%) y un retroceso mensual del 2,3%, lo que confirma el final de la breve recuperación iniciada a fines de 2024. Los sectores más golpeados son textiles, calzado, metal y automotriz, arrinconados por la apertura comercial y el atraso cambiario.
La construcción, aunque todavía muestra números positivos, también pierde aire. Como consecuencia, ya se siente en el sector una fuerte destrucción de empleo: -17% en dos años, con 78.800 puestos menos.
El cuadro general traza un callejón cada vez más estrecho. Según sintetiza Vectorial, la estrategia de Javier Milei “del ‘todo o nada’ lo ha llevado a un callejón donde deberá elegir el menor de los costos: no conseguir los recursos para pagar su deuda o modificar el programa económico de ‘flotación con bandas’”.
El problema de esto último, además del peligro inflacionario, es la inconsistencia: significa quemar todos los papeles del plan con el que llegó al Gobierno y prometía convertirnos en Alemania.
