Por Leo Vázquez | Gori, el artista antes conocido como Carlos Loncharich, acaba de subir a las plataformas Mambo Gratis, un disco breve y rápido con un puñado de canciones de punk rock sin aires de superioridad, pero efectivo.
Y, hay que decirlo, no sorprende que a la vez anticipe que está grabando y mezclando algo nuevo de Fantasmagoria, ya que con los años se ha establecido como uno de los artistas más eclécticos de la escena local, con proyectos que atraviesan desde el hardcore hasta el rock progresivo acústico, del punk al rocanrol paranoico y desde la música experimental hasta un disco para dormir bebes.
En esta charla, realizada en AM 530 para el programa TDK y para Canal Abierto, un recorrido por sus bandas, sus momentos de inspiración y sus orígenes en el mundo de las distorsiones.
“A los 13 vimos en Feliz Domingo a Los Violadores y eso me voló la cabeza. Después fui a la calle Lavalle, me compré Never Mind the Bollocks y ahí cambió todo”, explica.
Además, ¿vuelve Fun People?
¿Cuándo te diste cuenta que tenías un disco para sacar?
-No me acuerdo exactamente pero fue de casualidad, a principio de año. De las instancias de la música -componer, ensayar, grabar, tocar en vivo y salir de gira- me gustan todas, pero la que más me gusta es componer. Puede ser porque es la parte creativa, y además porque lo puedo hacer todo el tiempo. Por eso grabo muchos demos, tengo una computadora llena de demos y hay una carpeta que se llama “Punkitos”. Algunos que son psicodélicos van para Fantasmagoria, otros que son más hardcore son para Bombas de Amor y otro proyecto que se llama Delete, otras son muy tranquilas, de guitarra y voz, que seguro en algún momento voy a sacar un disco de esos. Pero en un momento me di cuenta que en esa carpeta tenía como ocho temas que eran de la misma familia, rocanrol-punk o power-pop, entonces elegí cinco y lo llamé a mi amigo el Chino Biscotti, baterista de Cadena Perpetua, para grabarlos con un audio más digno. Él está en Barcelona, se fue a vivir allá pero viene cada tanto a visitar a la familia y a tocar con Cadena, aproveché una de esas vueltas y le pedí que se reserve un día para ir a la sala, le mandé los demos, obviamente cuando llegamos no había escuchado nada pero con él pasa algo muy mágico, podemos ir al estudio sin ensayar y hasta sin componer, ha pasado que con él y con el Chuli (Nota del autor: ex guitarrista de Fun People) vamos al estudio y la consigna es “no vale componer antes”, entonces llegamos y agarramos machetes que tenemos en el teléfono, notas de voz, y bueno, capaz sale una canción o varias…
Fuimos a grabar con el Chino, yo me puse del otro lado del vidrio y le hacía señas, el estribillo, el platillo, le hacia el gesto de hi hat cerrado, abierto, cortes, pero tiene algo muy flashero que me pasa con muy pocos bateristas, que está tocando y frena, escucha lo que tocan los otros músicos, no como otros que les chupa un huevo lo que está tocando el resto, entonces si un músico hace un arreglo, el Chino lo acompaña.
Grabamos cinco termas, después se me ocurrió uno más y el Chino ya no estaba entonces le pedí a Juan Colona, que es el baterista que conocí cuando entré a tocar a la banda de Juanse, fui a su casa, le mostré el tema y lo grabamos ahí, sin que tampoco él conozca el tema.
Este disco tiene un precuela que es El Contraveneno, que son cuatro canciones, entonces ya tengo 10 para tocar en vivo. Los shows van a ser cortos, pero a mí me gustan… para mí los shows tienen que ser rápidos, por ejemplo los shows de los Sex Pistols, yo creo que no duraban más de media hora, sin tenían un solo disco…
Por ejemplo con Fun People tocábamos una hora y cuarto, porque sí éramos la banda principal, la gente había pagado la entrada para vernos a nosotros, pero en festivales o en giras con otras bandas tocábamos 40 minutos…
¿Vivís de la música?
Hago lo que me gusta, soy feliz, soy millonario en alegría. Hago DJ Set todos los jueves en Mix Tape, en Belgrano. Estoy tocando con Lucho Scaglione en Lucho al Attaque, organizo un festival que se llama Guardianes de la Llama.
¿Existe Bombas de Amor?
-No, ya se desactivó esa bomba. Otra de las bandas que se formó de casualidad, porque Chuli viene todos los años de Barcelona a visitar a su familia, para las fiestas, se quedaba un mes y una de las veces que vino, una de las primeras veces que yo me reencontré con él, nos dice “me gustaría grabar algo antes de irme”. Nos juntamos en la casa del Chino, con Franco Morressi que tocaba en Satan Dealers, un sábado a la noche y teníamos estudio el domingo. Chuli tiró su canción, yo tiré otra y al otro día fuimos al estudio y grabamos cinco, salimos re contentos, es el primer disco de Bombas de amor, escribimos las letras ahí mismo y estaba tan bueno que el Chuli se fue, se llevó el máster y allá fabricó un 7 pulgadas y cuando volvió al año siguiente fuimos otra vez al estudio y grabamos otro disco.
¡La banda más productiva del mundo!, se encontraron dos veces y grabaron dos discos…
-Sí, pero ya la segunda vez que nos vimos hicimos foto, ensayo, video y tocamos, entonces para el año siguiente nos moríamos de ganas de que ya venga el Chuli. Aparte, en un mes pasa todo eso, no tenés ni tiempo para pelearte, no hay burocracia, nos extrañamos…
¿Cómo surgieron las canciones de Mambo Gratis?
-Nosotros pasamos las vacaciones en Quequén, Flor y Joy se quedan todo enero y todo febrero, yo como no soy muy acuático ni me gusta mucho la playa, me gustan más los sótanos, voy y vengo, en una de esas me llevé ropa de cuero y decidí hacer la tapa del disco ahí.
Entonces, como la casa de acá queda vacía decidí hacer un arreglo con albañiles, me quedé gran parte de enero con los mejores albañiles del mundo, Héctor venía y me decía “nos quedamos cortos de arena”, entonces yo iba al corralón, “necesitamos cal”, y a cada rato iba a comprar, un día me dicen que necesitan algo y yo estaba tocando la viola, justo me sale una melodía que era como un estribillo, agarro el teléfono y la grabo, dejo la guitarra y empiezo a encarar la puerta para irme y me viene otra melodía, vuelvo, agarro la guitarra, grabo, y cuando estoy grabando me sale otra más, y otra más y otra, no me podía ir, no me la quería perder, los albañiles esperando… ahí tengo como ocho cosas que podrían ser un futuro disco de Gory solista.
Con Fantasmagoria hago más cosas de experimentación mezclando géneros que antes no se habían mezclado, por ejemplo yo escucho una banda de death metal que no tienen estrofa y estribillo, como las canciones de rocanrol, tiene una parte A, una parte B, una C y una D, no se repite ninguna parte, es impresionante, entonces digo voy a tratar de hacer una canción con esa estructura pero en vez de usar una guitarra con mucha distorsión y afinada más grave voy a usar una criolla, y con acordes de bossa nova, eso es lo que trato de hacer con Fantasmagoria, intentar darle una vuelta de tuerca y aportar algo que no sea tan obvio. Lo que estoy haciendo con Mambo Gratis es todo lo contrario, algo que ya se inventó y recreando lo que yo escuchaba cuando tenía 13 años, cuando descubrí el punk.
¿Cómo fue eso?
-Yo escuchaba Los Parchís, después a Kiss, de los 8 a los 13, y a los 13 vimos en la tele, en Feliz Domingo para la Juventud que aparecen Los Violadores, y eso me voló la cabeza, yo decía “¿quiénes son estos mutantes?”, que están cantando en mi idioma, estaban vestidos más terrenalmente que los Kiss, tenían canje con Litle Stone y M-57, eran marcas que hacían ropa como la de la tienda Sex, de Malcolm McLaren y Vivienne Westwood, tenían pantalones con cierres por todos lados, campera de cuero roja, pantalones de cebra, maquillados, los pelos parados, recontra enojados, yo decía “¿qué les pasa a estos chabones?”. Me sentí identificado y al toque y desplazaron a Kiss. Veía una revista en el puesto de diarios que tenia a Los Violadores y adentro hablaba de los Pistols, los Ramones, iban ellos a la Rock & Pop y elegían los temas y pasaban Undertones. Entonces fui a la calle Lavalle, un localcito que te grababan los discos en cassette, y me compré Never Mind the Bollocks, y ahí cambio todo…
Volviendo a las canciones nuevas…
-En Fantasmagoria están esas letra profundas, introspectivas, que tiran algún mensaje para acompañar a alguien en algún momento, cuento cosas que me pasan a mí, o con alguna bajada de línea o alguna crítica social escondida en una metáfora, psicodelia basada en hechos reales. En Mambo Gratis no hay nada de eso, son todas letras banales, de entretenimiento, que hablan de un pibe y una piba, Samy y Billy.
¿Cómo están las cosas con Nekro?
-Yo dejé de tocar en Fun People porque me estaba por pelear con Nekro, le dije “che Carlitos, me voy porque ya veo que nos vamos a terminar peleando”. Fue una decisión drástica pero no me arrepiento de haberla tomado porque ahora lo veo y lo abrazo, por ahí estuvimos un tiempo, un año sin hablarnos, una especie de duelo, pero con una persona con la que tengo tantas cosas en común y pasé tantas cosas buenas e importantes -porque fue la banda más importante en la que toqué-, ¿cómo me voy a pelear?, me parce ridículo. Tocamos juntos en lo de Billy Bond y nos abrazamos, él después me invitó a unos shows de Boom Boom Kid en los que su guitarrista no estaba, hicimos una lista de Fun People en secreto, sin anunciarlo, estuvo buenísimo, sin aprovecharse de las ganas de la gente, y ahora cada vez que toca Boom Boom Kid me mandan 800 millones de mensajes preguntándome si voy a ir…
¿Qué cosas te inspiran para componer?
-A mi hija le compusimos un disco con Flor cuando nació. Cuando te pasa algo importante es cuando te viene la inspiración y tenés muchas cosas para decir, tener un hijo es una de esas…
Que el albañil te mande al corralón es otra…
-Jeje, o que haya un dictadura, por eso creo que en los 80 había bandas tan buenas en Argentina, porque tenían algo para decir…
¿Cómo es esto del rock y la paternidad?
-Cada vez que hacía algo con Joy como bañarla o cambiarle los pañales, cantaba algo, y eso lo terminamos grabando, 35 canciones, lo pueden encontrar como Joy (el nombre de artista), y el disco se llama Atorrantismo máxima potencia. Ahora que cumplió cinco publicamos otro con música para dormir, se llama Noni Planet.
El padrino de Joy es Juanse, y el otro día me contó que cuando Daland iba al jardín, ahora tiene 31 años, el micro de gira lo dejó en la puerta de la casa, ellos vivían en Belgrano y se bajó Juanse con las botas, el pantalón de cuero, los ojos pintados, la cabeza colorada, fue a buscar al hijo al jardín y los otros padres eran de la misma edad pero con otro look, entonces Daland le dice: “Papá, porque a los otros nenes los viene a buscar el abuelo?”.
Cuando vinieron los albañiles yo tuve que ir mucho a la ferretería, y cuando volvió Joy de Quequén me acompañaba y nos hicimos amigos del ferretero, y un día boludeando dijimos “hagámosle una canción”, que se llama Sergio, que es la primera canción que canta Joy.
¿A quién te gustaría producir?
-Tenía muchas ganas de producir una banda de hardcore, y me llamaron unos chicos de Mar del Plata que se llaman Las Cosas que Perdimos en el Fuego, es lo que estoy haciendo ahora.
¿Seguís siendo un baterista frustrado?
-Sí, siempre, pero aprendí a programar, entonces las baterías de Fantasmagoria, casi todas las compuse yo. Con el Chino es con el que mejor me llevo, y con Lulo Esain que está tocando en Fantasmagoria. Me encanta que los bateristas le peguen fuerte, el otro día fui a ver a Seven Seconds y me volví loco con el baterista, que tocaba en Youth of Today, en Gorilla Biscuits, en bandas de la escena hardcore de Nueva York de principios de los 80. Tiene un golpe impresionante y no se le cae el tempo, hay bateros que cuando agarran velocidad se les baja el volumen, este no, algo que tampoco le pasaba al Gato de Fun People, él agarraba velocidad y le pegaba con un caño y era entrega total.
¿Cuando se junta Fun People?
-Carlitos no quiere, no sé si por ahora o no va a querer nunca, y yo respeto mucho su decisión.
Foto: IG @gorisey
Entrevista realizada en Somos Radio AM 530 por Silvio Soler, productor y conductor del programa TDK, y por Leo Vázquez de Canal Abierto.
