Por Inés Hayes | Durante el mes de septiembre, cuatro iglesias emblemáticas de Buenos Aires y la provincia son escenario de una serie de conciertos únicos del Réquiem de Giuseppe Verdi, interpretado por la compañía artística Clásica del Sur, con orquesta, coro y solistas bajo la dirección musical del maestro César Tello.
A diferencia de una versión tradicional, esta propuesta se destaca por su fuerte dimensión visual: las presentaciones estarán acompañadas por proyecciones arquitectónicas creadas por el dúo internacional Philharmonic Pictures —conformado por la artista visual Daria Kotyukh y el diseñador técnico Dmitrii Ermolin—, que convertirán el espacio del altar en una superficie viva, donde la luz, la textura y el movimiento dialogan con cada sección de la partitura.
Un réquiem que ilustra lo invisible
En lugar de un relato escénico o teatral, la propuesta visual de Philharmonic Pictures parte del trasfondo filosófico y espiritual de los textos originales del réquiem: el enfoque está en lo humano, en la fragilidad de la vida, la pérdida, el silencio… y el renacimiento.
Cada iglesia ofrece un entorno diferente: los artistas adaptan sus visuales a la arquitectura única de cada altar, generando cuatro puestas distintas basadas en un mismo núcleo de contenido, con variaciones visuales y lumínicas pensadas para cada espacio.
Una de las secuencias más potentes se desarrolla durante la Lacrimosa, donde se ilustra el ciclo de la existencia: un ser emerge como embrión, se transforma en niño, luego en adulto, atraviesa el caos de la vida, envejece, desaparece… y finalmente renace en las manos de una figura nueva, en una imagen de profunda ternura y esperanza. No hay palabras, pero hay narrativa visual. No hay actores, pero hay alma.
“Trabajamos con imágenes que no ilustran música, sino que la amplifican emocionalmente. No se trata de contar, sino de evocar. Cada fragmento visual es una respiración, un latido, una posibilidad de relectura interior”, — dice la artista visual Daria Kotyukh, creadora del contenido visual original.
Una historia que cruza fronteras
Este proyecto tuvo su origen en San Petersburgo, donde la primera versión visual del Réquiem fue presentada en el interior quemado de la iglesia luterana Annenkirche —espacio emblemático de la escena independiente rusa— con más de 30 funciones en un año. Su traslado a Argentina representa no sólo un nuevo inicio, sino una relectura cultural y técnica: cada espacio argentino será transformado, no replicado.
Si bien la iniciativa nace desde la compañía Clásica del Sur, la colaboración con artistas internacionales como Kotyukh y Ermolin marca el tono de una propuesta que pone en valor el cruce entre disciplinas, tecnologías y geografías.
Fechas y sedes
•Viernes 26/9 – 20:00 hs
Parroquia Inmaculada Concepción — Vuelta de Obligado 2042, Belgrano – CABA
•Domingo 28/9 – 19:00 hs
Parroquia San Pedro G. Telmo — Humberto 1º 340, San Telmo – CABA
Ya hubo funciones en la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, en Caballito (CABA), y en la Catedral San Isidro Labrador, en San Isidro (Bs. As.).
Equipo artístico:
• Dirección musical y preparación coral: Mtro. César Tello
• Orquesta, coro y solistas: Clásica del Sur
• Proyecciones visuales y contenido original: Daria Kotyukh & Dmitrii Ermolin (Philharmonic Pictures)
• Producción general: Compañía artística Clásica del Sur
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