Redacción Canal Abierto | El 5 de noviembre el Senado de Brasil aprobó el Proyecto de Ley 1.087/2025, que exime del Impuesto sobre la Renta a quienes perciben hasta 5.000 reales mensuales. La propuesta también reduce el porcentaje de impuesto a las ganancias sobre los salarios que estén dentro del rango de 5.000 (930 dólares) a 7.350 reales (1300 dólares), e incrementa la tributación de las rentas a partir de los 600 mil reales anuales (unos 113 mil dólares). Esta ley que hoy se hace realidad fue una de las propuestas de campaña del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de 2022, e impactará beneficiosamente en 25 millones de trabajadores.
“Hoy es un día histórico. Hemos dado un paso decisivo hacia un país más justo, con un sistema tributario que equilibra las contribuciones y reconoce el esfuerzo de todos los que ayudan a construir Brasil”, declaró Lula a través de las redes sociales. “Ésta es una victoria para la democracia y la justicia social. Es el gobierno brasileño del lado del pueblo brasileño”, expresó el presidente que ahora debe promulgar la ley.
Negociación
Para aprobar la reforma tributaria, Lula tuvo que ceder y posponer para una segunda etapa las modificaciones al impuesto sobre la renta y la tributación de dividendos, enfocándose inicialmente en la simplificación de impuestos al consumo y el IVA.
Esta primera etapa de reformas simplificó el complejo sistema tributario de Brasil, creando dos impuestos sobre el valor agregado para reemplazar los cinco tributos existentes.
En una segunda etapa, Lula y el Partido de los Trabajadores (PT) intentarán avanzar con el impuesto a los dividendos y una reforma más profunda del impuesto sobre la grandes rentas.
Beneficios para los más pobres y para la economía
Desde el ministerio de Economía argumentaron que elevar el umbral de exención fiscal beneficiará especialmente a las familias de bajos ingresos y tendrá un impacto positivo en el consumo y la actividad económica.
“En mi opinión, esto marcará un hito en la historia de Brasil. El Ministerio de Economía (Hacienda en el hermano país) está analizando todas las dimensiones de la economía: inflación, crecimiento y empleo. Pero también está abordando la desigualdad”, declaró Fernando Haddad, responsable de la cartera económica.
En respuesta a los paladines del equilibrio fiscal, Haddad sostuvo que el proyecto es fiscalmente neutral, ya que la pérdida de ingresos se compensará con la creación de un impuesto mínimo sobre la renta del 10% sobre los ingresos anuales superiores a 1,2 millones de reales (alrededor de 223 mil dólares).
Por otra parte, esa masa de ingresos que vuelve a las familias, va directo a la economía. “El ahorro que lograrán las familias reducirá la deuda, disminuirá las tasas por morosidad e incrementará el poder adquisitivo de los salarios”, explicó. “Esto impulsará la economía y permitirá a las empresas planificar un aumento de la producción, basado en un mercado de consumo más sólido”.
