Por Elisa Corzo | La crisis económica, las dificultades para llegar, la precariedad y las violencias que crecen alentadas por Milei y varios gobiernos locales. La importancia de construir unidad y dejar de lado la rosca. La urgencia por afinar el oído a las problemáticas de hoy y salir a luchar.
Algo de eso y tanto más recorrió el 38° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Intersex y No Binaries de Corrientes: sus actos, sus 116 talleres temáticos, sus marchas y conversaciones informales en cada plaza, feria, fila para cargar un termo o buscar una vianda de comida, sus decenas de asambleas y actividades que ocurren en paralelo a la agenda oficial, como la de Abya Yala, o la del Bloque Sindical Feminista, o la de trabajadoras de Prensa, o el pañuelazo de la Campaña por el Aborto Legal que exigió la Libertad para Paola Ortiz y todas las presas por emergencias obstétricas.
“En este contexto tan cruel, haber logrado el Plurinacional y poder juntarnos ya es un triunfo”, analizaba Mirta, de las Caracolas Feministas de la zona oeste del Conurbano bonaerense, que participa de los Encuentros desde principios de los 90.
“Hoy es muy difícil juntarnos, hacer algo colectivo, entonces esto nos tiene que dar fuerza para seguir. Somos bárbaras: las mujeres nos organizamos y seguimos viniendo al Pluri, con ganas de hacer cosas, de generar estrategias, de escucharnos”, resaltaba en conversación con Canal Abierto.
A pesar de las dificultades, fueron cientas, o quizás miles, quienes por primera vez se sumaron al Encuentro: es el caso de Irma, una municipal de San Salvador de Jujuy que vino con sus compañeras del sindicato; de Florencia de 32 años, de Paraná, Entre Ríos; de Benjamín, un chico trans de 18 años del Conurbano, o de Alexa Kremmer, una mujer trans de Pilar, con más de 20 años de activismo por los derechos humanos que se sumó al gran contingente de ATE.
“Corrientes es uno de los lugares más vinculados al odio por identidad de género, y nuestro género travesti trans es uno de los más perseguidos”. Entonces, “me parece maravilloso que estemos acá, como manada feminista. Les vamos a hacer ver que acá está la resistencia, que les va a hacer frente en busca de derechos y no de opresiones, como hace este Gobierno. Yo tengo 41 años, soy una sobreviviente, y vamos a seguir luchando para tener una vejez digna y una ley de Reparación Histórica”.
Florencia, en tanto, hablaba de la experiencia de por primera vez estar en un Encuentro: “Es muy movilizador, son muchas emociones. Es mucha alegría por estar todas juntas. En los talleres -yo participé en el de Salud Mental- trabajamos muchos temas muy delicados que tocan una fibra muy sensible en mí. Hablamos de cómo afecta en el ámbito laboral, en la escuela, en la familia, de cómo cambió el mundo entre lo que fue el COVID y ahora, y de la importancia de poder aggiornar la aplicación de la ley a esta nueva realidad”.
Otra “encuentrera” experimentada, Mabel, de la Corriente Clasista y Combativa de San Javier, una ciudad ubicado a 160 kilómetros de Santa Fe capital, ponía el acento -al igual que Mirta- en las dificultades para llegar, que este año se hicieron aún más patentes:
“Todos los años viajamos al Encuentro desde San Javier, pero este año no nos pudimos organizar porque el presupuesto era muy alto. En dos meses teníamos que juntar 7 millones de pesos. Imposible. Por suerte, nos invitaron desde la agrupación de la capital y pude venir yo como representante de mi ciudad”.
Y explicaba: “Tenemos un Gobierno que lamentablemente nos está castigando a diestra y siniestra, sobre todo a las mujeres. Hay trabajadores que perdieron el trabajo. Nosotros, con no formales, muchas veces no conseguimos changas, o con lo que tenemos no cubrimos las necesidades básicas, lo que hace que muchas mujeres se echen para atrás”. Sin embargo, “lo que se ve acá es la lucha de decir ‘no nos pueden derrotar’: que este Gobierno que vino a entregar todo lo que nosotros teníamos no nos puede derrotar”.
Mirá la galería de las marchas
Entre las medidas de lucha que se realizaron durante el Encuentro, una de las más importantes fue la marcha contra los Travesticidios, Transfemicidios y Lesbicidios del sábado por la tarde. Además de manifestarse contra las violencias por razones de identidad de Género, la enorme columna que fue del Parque Mitre hasta la Costanera Sur exigió la plena implementación de la Ley de Cupo Laboral “Diana Sacayán y Lohana Berkins” y la aprobación de la una ley de Reparación Histórica que garantice una vejez digna a las sobrevivientes. En el colectivo, el promedio de edad aún no supera los 35 años.
El domingo después de las 18, en tanto, fue el turno de la gran marcha de cierre, encabezada por la Comisión Organizadora del 38° Encuentro Plurinacional. Más de 30 cuadras coparon la ciudad capital de Corrientes, desde el punto de salida, en la rotonda Poncho Verde, hasta la Costanera Sur, donde se realizó la también tradicional Peña.
Fotos y registro: Elisa Corzo
Colaboradoras: Melissa Zenobi, Sofía Acosta, Alison Fernández.
Imágenes de dron: @aye.cesarita
Edición: Nahuel Croza, Gladys Stagno y Juan Alaimes.
