Redacción Canal Abierto | A 25 años de su estreno, la película de culto 76 89 03 tiene un documental que le hace justicia. La ópera prima de Flavio Nardini y Cristian Bernard fue ninguneada al momento de su estreno y hoy es considerada una película de culto. Ese es uno de los recorrido que hace 76 89 23, la también ópera prima de Federico Benoit que podrá verse en una función única el martes 16 a las 20 en el cine Gaumont (Rivadavia 1635, CABA).
La obra de Bernard y Nardini se estrenó en 2000, ya bajo el Gobierno de la Alianza, pero con los efectos del modelo que mantenía a la vista. Es el mismo año de películas como Nueve reinas y Felicidades, películas en las que se describía la descomposición que dejaban 10 años de experimento neoliberal en democracia y, en el caso de la película de Bielinsky hasta adelantaba el desenlace que ocurriría un año después. En cambio, 76 89 03 iba al origen de ese modelo en sus dos instancias: la dictadura de 1976 y el menemismo. Además, la película plantea un futuro distópico: un 2003 en el que Carlos Menem vuelve a ganar las elecciones.
Así como la película de Bernadr y Nardini se narra en tres momentos, el documental de Benoit tiene dos grandes núcleos temáticos. El primero es el más obvio: refiere a la historia de la película y su repercusión. El otro toma la obra de Nardini y Bernard como disparador para analizar aspectos históricos, sociales, culturales y políticos de nuestro país.
Canal Abierto dialogó con Benoit, quien reveló que “la idea nace más que nada con una idea de Ezequiel Mendoza, que es el productor ejecutivo de la película. El es muy fan de la peli y insistía mucho en homenajear a la película”.
El realizador reconoció que “yo al principio no estaba muy amigable con la idea de hacer una película hablando de otra. Pero volví a ver la película y, 23 años después, me encuentro con que es una historia totalmente contemporánea. Al encontrarme con estos tres personajes racistas, machistas, y misóginos fue algo que me llevó directamente a la actualidad. Sentí que no había pasado el tiempo, que no habíamos avanzado demasiado como sociedad. Parecía una película que estaba hecha el mes pasado más que hace 23 años. Eso fue lo que me terminó de convencer”.
Una de las tesis que plantea el documental es que Bernard y Nardini se adelantaron 20 años en su distopía, ya que lo más parecido a lo que ellos pronosticarron para 2003, terminó ocurriendo en 2023 con el triunfo de Milei. Quizá se podría hasta subrayar el carácter anticipatorio en que los personajes le cantan a la modelo Wanda Manera con la melodía de Guantanemera, la misma que este año ofició de soporte para “Karina es alta coimera”.
“En esta cuestión del individualismo y un montón de cuestiones que plantea la película me levó a decir que ese 2003 es este 2023. Hay muchos puntos en común. Desde esta cuestión de la reivindicación del menemismo por parte de Milei hasta el negacionismo”, planteó el director.
Y reveló que “nosotros arrancamos a hacer esta peli a mediados del 23. Todavía no había ganado Milei, pero veíamos que había una cosa que se estaba cocinando. De alguna manera, mientras hacíamos la película en el fondo sabíamos que iba a ganar este tipo”.
La historia y el análisis de la película se hace a partir de voces de distintos entrevistados entre los que se encuentran los realizadores, el productor y parte del elenco de la película, críticos y analistas de cine, investigadores de ciencias sociales y referentes que son fans de la película como Elizabeth Vernaci, Juanchi Baleirón y Agustina Kämpfer.
Al momento de su estreno, 76 89 03 generó controversias ya que la historia se cuenta desde un humor corrosivo, con escenas que aún en aquel inicio de siglo, con más licencias para cierto tipo de chistes y situaciones, resultaron urticantes. Y parte de la crítica, particularmente la revista El Amante, le pasó factura por eso.
“Estamos hablando de una época en la que los críticos de cine tenían mucho peso. Entonces era muy determinante la crítica y si te mataban era muy probable que te fuera mal en la sala y si hablaban bien era muy probable que tuviera una buena recaudación. Entonces, hay todo un tema ahí que tiene que ver con lo que le sucedió a Flavio y a Cristian sobre todo con la crítica de El Amante que fue muy destructiva. A uno le puede gustar o no gustar una película. La puede criticar, pero la crítica fue ya llevada al plano de comparar a estos tres personajes con los directores, lo cual me parece poco mucho”, observó Benoit.
“Pensemos que era su ópera prima, pensemos que es verdad que es una película que era transgresora y lo sigue siendo. Y creo que en cómo me llevo yo creo que la crítica venía de una manera como bastante pacata, incluso creo que también había ciertos intereses se de por medio porque se estrenó junto con Plata Quemada de Marcelo Piñeiro, en donde había dinero de Cuatro Cabezas y del Grupo Clarín”, agregó.
Uno de los aspectos que refleja el documental es el carácter de “oveja negra” dentro de lo que por esos año se denominó el Nuevo Cine Argentino, una camada de nuevos realizadores entre los que se encontraban Bruno Stagnaro, Adrián Caetano, Lucrecia Martel o Pablo Trapero, que apelaban al realismo y a contar otro tipo de historia explorando nuevas formas de lenguaje. Por su parte, la película de Bernard y Nardini volvía al esquema de narración del cine clásico y tenía una apuesta muy cuidada de la imagen.
Sobre este punto, Benoit reflexionó que “rompía, por supuesto, con ciertos estereotipos de esa época. Pero también cuando hablamos del nuevo cine argentino es difícil también encasillar un estilo, como por ahí sí podemos hablar del Dogma 95. Hay una parte en la que está bueno entender de que el nuevo cine argentino también era un modelo de producción a partir de una ley de financiamiento del INCAA que permitía recuperar parte del invertido. Era una batalla ganada de por parte de los cineastas ”.
El director plantea que a partir de 76 89 03 se puede palpar la circularidad de la historia argentina. “En lo personal a mí me interesa mucho todo lo que tiene que ver con esto de qué nos pasa como sociedad. La verdad que a mí me afecta ver que la historia se vuelve tan tan cíclica. Ya hemos normalizado que los todos los miércoles le peguen a los jubilados porque están reclamando sus derechos. Otra vez estamos hablando de la reforma laboral”.
“El objetivo también de abordar el tema desde lo político tiene que ver con un llamado a invitar a la reflexión y a formar nuestra propia opinión de las cosas, que es algo que creo que cada vez está sucediendo menos. Hoy en general la información ya viene demasiado masticada, demasiado procesada y con los tiempos que corren no hay tiempo para analizar bien qué nos pasa”, agregó
“Y me pareció que el ámbito cinematográfico es un buen lugar, un buen espacio para sentarse, dejar de lado un ratito el celular, estar en una sala viendo una película con muy buena calidad y con una muy buena dirección de arte, fotografía, con un muy buen sonido, parar un poco la pelota, reflexionar y entender un poco de por qué estamos así”, sentenció.
Y concluyó “es una película que le hace frente al presente. Es una película de resistencia en realidad. Es un momento en el que el cine está muy cuestionado, está muy criticado y para los realizadores independientes es prácticamente imposible filmar, nosotros lo pudimos hacer. Es una película que hecha con mucho amor entre amigos, pero que es una película de resistencia también. Es decir que, si nos atacan, bueno, acá está el contragolpe”.
