Por Mariano Vázquez | Banderas bolivianas, pero principalmente de whipalas que representan a los pueblos andinos, ondearon este miércoles como forma de resistencia en un estadio colmado por la comunidad boliviana y organizaciones populares locales que vivaron al presidente Evo Morales, cantaron con la presencia de grupos musicales y se sumaron a los amautas en una ceremonia en agradecimiento y ofrenda a la pachamama.
El inédito escenario para recordar los 14 años de un proceso de cambio que transformó de raíz Bolivia se tuvo que conmemorar a 2.250 kilómetros de su hábitat natural a raíz del golpe de Estado del 10 de noviembre, que interrumpió el mandato constitucional y obligó Morales al exilio político, en México primero, y ahora en la Argentina.
El primer presidente indígena de la historia de Bolivia subrayó que “ésta Revolución Democrática y Cultural enterró al neoliberalismo”.
Que esta zona popular de la ciudad de Buenos Aires con altísima migración boliviana haya sido el ámbito para un acto político tan simbólico muestra la magnitud violenta del quiebre constitucional en Bolivia. El golpe de Estado fue contra “el indio y el proceso de cambio”, “del rico contra el pobre” por parte de “la derecha y el imperio”, graficó Morales.
En esa línea también manifestó que el quiebre institucional fue “por el litio, el litio es el futuro del mundo y Estados Unidos no nos perdonó eso”.
El estadium Deportivo Español de Buenos Aires se llenó totalmente esta tarde del 22 de enero para conmemorar 14 años de un gobierno que cumplió muchos de los sueños de bolivianos y bolivianas y para reafirmar la lucha por la democracia plena en #Bolivia pic.twitter.com/4JBTBauqTL
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) January 23, 2020
El 22 de enero era celebrado en Bolivia como una fiesta popular. La aprobación mediante el voto en 2009 de la nueva Constitución Política del Estado convirtió a Bolivia “en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”, como lo señala el artículo uno de su carta magna. Esa nación refundada es la que vino a erradicar el golpe cívico-policial-militar.
Por eso, Morales, arrancó su alocución haciendo un repaso de los logros económicos, políticos y sociales de sus tres mandatos en el que “hemos demostrado que podemos tener una Bolivia digna sin el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sin la injerencia extranjera”.
Evo llamó a “recuperar la democracia en Bolivia” para “derrotar el 3 de mayo a los golpistas” pero en “unidad” ya que “si no hay división y no hay traición, nunca puede volver el neoliberalismo” en clara alusión a las voces disidentes dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), que cuestionan la designación de su ex ministro de Economía, Luis Arce Catacora, presente en el acto, como candidato de esa coalición. No estaba presente David Choquehuanca, rostro de las bases aymaras, quien completa el binomio como vicepresidente.
El líder sindical lanzó una advertencia a los golpistas: “Ahora que me provocaron, que me expulsaron quiero decirles que, con más fuerza y con más energía, voy a seguir haciendo política para derrotar a los derechistas. No tengo miedo”.
Pidió paciencia porque “lo que viene ahora es cómo recuperar la democracia”. La presencia de ex ministros, ex funcionarios y nutrida base de militante del MAS, hoy en exilio forzado en la Argentina, son un muestrario de la violencia golpista.
“Vamos a volver al gobierno pero no con armas como la derecha boliviana, no con balas como los racistas-fascistas”, arengó.
Evo Morales se mostró profundamente agradecido “con las muestras de solidaridad internacional” especialmente de “México y la Argentina” y cerró el acto al grito de “Patria o muerte, venceremos”.
El acto completo:
* Mariano Vázquez: @marianovazkez