Redacción Canal Abierto | El Día de la Bandera, la planta de PepsiCo Snacks de Florida -partido de Vicente López, al norte del Conurbano bonaerense-, amaneció con un cartel que anunciaba el “cese de las operaciones y la relocalización de la producción en otro establecimiento”. El personal, según el mismo cartel, quedaba “liberado de prestar servicios manteniendo el goce de haberes”.
«Nos enteramos por un papelito en la puerta y decidimos quedarnos en los portones custodiando que no se lleven la maquinaria, que no vacíen la empresa», relata Camilo Mones, trabajador de PepsiCo quien permanece frente a la fábrica estableciendo turnos rotativos con sus compañeros.
Pese al feriado, la noticia corrió rápidamente entre los 600 trabajadores afectados que se convocaron frente a la fábrica donde resolvieron, en asamblea, un plan de lucha en defensa de los puestos de trabajo y en pos de la reapertura de la planta. Este plan incluye el llamado a la dirección del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimenticia, dirigido por Rodolfo Daer, para que impulse paro general y medidas contra este cierre desde el conjunto del gremio. El sindicalista, por ahora, no se hizo presente en la planta.
Gracias a la veloz organización, consiguieron para esta tarde una audiencia en el Ministerio de Trabajo donde esperan conseguir algún principio de acuerdo.
El comunicado de la Comisión Interna, asegura que “este cierre es parte de una política de vaciamiento de la planta Florida impulsada por la patronal desde hace años” que se expresa en desvío de la producción “a otras plantas con trabajo más precario junto con una fuerte presión sobre activistas y trabajadores por medio de retiros con altas indemnizaciones con el fin de debilitar a la organización”.
La multinacional PepsiCo, que fabrica en la Argentina marcas de snacks como Twistos, Lay’s, Doritos y Pehuamar, se encuentra en la misma zona que la informática Banghó y la química Atanor, ambas empresas que cerraron sus plantas en lo que va de este año. El distrito es gobernado desde 2011 por el intendente del PRO Jorge Macri, primo del presidente Mauricio Macri, quien hasta el momento no se pronunció al respecto de ninguno de estos cierres. «Es del triángulo de las Bermudas», aseguran los trabajadores.
En el comunicado oficial, la empresa alega que la decisión se debe a “obstáculos inherentes a la ubicación de la planta en un área mayormente residencial” y recuerda su “compromiso con el país” a través de la expansión de su planta de Mar del Plata.
«Dicen que cierran por cuestiones ambientales y de espacio físico, cosa que no es creíble porque hace 30 años que están operando ahí. Es una zona fabril, hay barrio pero fábricas también. Lo que suponemos que quieren hacer es un vaciamiento de gente y en un tiempo reabrir con gente por agencia. Nosotros tenemos derechos adquiridos, una comisión interna que hace asambleas, se respeta el convenio. Y PepsiCo quiere avanzar sobre eso y como alternativa eligió esto: un despido masivo, una brutalidad que deja a muchas familias en la calle y compañeros con 20 o 25 años de antigüedad que no van a encontrar trabajo en otro lado», relata Mones.
Fuentes de la empresa que prefirieron mantener el anonimato explicaron que, si bien la producción se trasladará a la localidad costera, por ahora sólo está prevista la relocalización de 155 de los trabajadores de Florida y aún no existe información sobre nuevas contrataciones en Mar del Plata. Los trabajadores, por su parte, lo desmienten. «Nos están llamando para que vayamos a escribanías donde llegar a arreglos. Nos avisan que la planta de Florida no va a andar más y están tratando de hacer pasar los despidos por arreglos voluntarios. Y a ninguno de los que llamaron le ofrecieron otro puesto de trabajo», agrega Mones.
Por otro lado, la Comisión Interna explica en su comunicado que la planta está en perfectas condiciones para producir. Y los trabajadores aseguran que no es un problema económico, ya que PepsiCo concentra el 80% del mercado de snacks, exporta a los países vecinos, y es viable. La afirmación se condice con una actitud de la misma empresa que, mientras despide trabajadores, forma parte de Expo Bumeran, la “feria virtual más grande del país”, que promete empleos a los jóvenes profesionales que ingresen al sitio.