Redacción Canal Abierto | Al igual que un mes atrás, aunque esta vez con paraguas y pilotos por la amenaza de lluvia, desde temprano miles llegaron a una Plaza de Mayo que para las 17 horas estaba llena. A esa altura de la jornada todos -organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales e independientes- tenían un foco de atención en común: el escenario donde los familiares de Santiago, convocantes a la jornada y caras visibles de un reclamo que resuena en todas partes.
“Quiero preguntarle al Presidente y sus ministros: ¿Dónde está Santiago Maldonado?», cerró Sergio. Eran las últimas palabras de una carta a su hermano, el joven artesano desaparecido hace dos meses, cuando se lo vio por última vez mientras -según afirman testigos- era perseguido por la Gendarmería durante la brutal represión que la fuerza de seguridad llevó adelante en el lof mapuche Cushamen, en Chubut.
Afectuoso y cercano fue el mensaje que recitó Sergio a los miles presentes, pero que tenía un destinatario único: “donde estés, quiero que sepas que te quiero, te extraño, que no puedo dejar de pensar en vos y me pregunto por qué sos vos el que está pasando por esto y no yo».
“Hay muchos intereses en el medio, y te preguntarás: ¿son mas importantes que la desaparición de una persona? Para ellos si, porque solo somos un numero, una estadística”, lanzó Sergio, y agregó: “Somos personas con derechos, que exigimos justicia”.
Antes había sido el turno de Andrea, cuñada de Santiago, quien volvió a exigir la renuncia de la ministra Patricia Bullrich. La multitudinaria respuesta fue el grito unánime “que se vaya”.
A su vez, también se despachó con críticas al resto del Gobierno: Denunciamos el destrato de Claudio Avruj (secretario de Derechos Humanos de la Nación), quien debería haber generado un espacio de contención desde el primer día y no lo hizo”. “No vamos a bajar los brazos, lo haremos en honor a tu compromiso y solidaridad”, concluyó Andrea.
“Quieren generar falsas discusiones y controversias entre la población”, señaló Germán, otro hermano de Santiago, en referencia directa a las múltiples operaciones mediáticas que sufrió el caso en estos 60 días. Tras fustigar duramente a los medios de comunicación hegemónicos, aclaró: “La familia Maldonado no milita en ningún partido político. Sine embargo, el tema es político desde el principio, desde el momento en que una fuerza de seguridad del Estado, Gendarmería, se llevó a mi hermano”.
«¿Dónde están que no los veo a los políticos que quieren que aparezca mi hermano? ¿Dónde está (Elisa) Carrió, (Mauricio) Macri, (Gabriela) Michetti, (Marcos) Peña, (Patricia) Bullrich, (María Eugenia) Vidal? Ya hace dos meses y nunca los vi apoyando», sentenció.
Santiago Maldonado es artesano, tiene 28 años, y hasta el momento de su desaparición vivía en El Bolsón. Fue visto por última vez el martes 1º de agosto mientras -según afirman testigos- era perseguido por la Gendarmería durante la brutal represión que la fuerza de seguridad llevó adelante en el lof mapuche Cushamen, en Chubut. Desde entonces, su familia y amigos lo buscan intensamente. Hoy las masivas movilizaciones en todo el país e incluso el exterior son para exigirle al Estado argentino que acompañe esa búsqueda, y para que esté a la altura de un pueblo comprometido con la Memoria, la Verdad y la Justicia.