Redacción Canal Abierto | Trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) realizan un paro de actividades de 96 horas, comprendidas desde el martes 30 de enero al viernes 2 de febrero.
Esta medida se encuentra en el marco del plan de lucha que los trabajadores del organismo encargado de controlar la calidad de los alimentos que consumimos y que se exportan al recibir 130 notificaciones de despidos el último día hábil de 2017.
Además de las familias que esta determinación del Ejecutivo deja sin sustento, los trabajadores alertan sobre la baja en los controles que esto provoca.
Ravetti también remarca que se apunta a un doble standard en los controles: uno de calidad para los productos que se exportan y otro más relajado y, en algunos casos, a cargo de los propios actores que son controlados, para la producción destinada al consumo local.
Por otra parte, alertan sobre la baja de algunos controles, que implicaría unas 400 nuevas cesantías.
También denunciaron el colapso económico del organismo, situación que está provocando la suspensión de controles en distintas dependencias del país.